La historia real, ¿a caso no era esa la historia que ya conocía?
— Esto del suspenso no es lo mío —. Admití luego de un rato en el que mi papá leía ciertas hojas de la carpeta y las sacaba poniéndolas frente a mi de reverso. El me ignoró completamente y siguió en lo suyo. Logré identificar las palabras «asesinato múltiple» en la última hoja que sacó, la cual contenía información de los dos lados.
— ¿Empezamos por Dylan o por Justin?
Su pregunta me heló la sangre por un momento. Por instinto levanté el rostro hasta encontrar otra vez su fría mirada, y como si pudiera leer mi mente puso frente a mi la carpeta que tenía grabado el nombre de Justin.
Lo primero que vi fue una foto de él. Ya debía haber pasado algo de tiempo desde que fue tomada, él claramente no se había dado cuenta pero la foto era bastante clara. Seguido de eso una hoja con escritura en Ruso y otros papeles en otro idioma que no logré entender.
— Justin Stronwood, dieciocho años es muy poco para tanto —. Dijo de forma aclaratoria. Contuve el aire porque entendí de lo que hablaba cuando leí en letras grandes aquellos títulos que bien podrían ser los de las páginas amarillas. Una parte de mi rogaba porque eso fuera mentira.
» Se por buenas fuentes que Justin sigue las órdenes de Dylan la mayor parte del tiempo, cuando se descubrió que habían secuestrado a tres chicas en Estados diferentes también salió a la luz que él no tuvo mucho que ver, funcionó como un peón en algún plan organizado por Dylan.
— Ellos no... no pudieron haber hecho, ello no son así —. Dije intentando creérmelo más que hacérselo creer.
Las palabras y las ideas estaban cruzadas dentro mío, no podía organizarlas y no podía dejar de sentirme mal por lo que estaba escuchando. En sus ojos reconocí lástima.
— Yo también creí eso Mia, por lo que me permití investigar más, y si bien no te equivocas en que el plan del secuestro no fue organizado por ellos, la causa de la muerte de dos de la chicas si fue culpa de Dylan—. Dijo y sacó otras dos imágenes. Mis ojos se agrandaron y solté un jadeo cuando vi el parecido que tenían con Rossi. Las lágrimas amenazaron con salir y yo cada vez sentía que tenía menos fuerza paras contenerlas.
— ¿Que hay de la otra chica? —. Susurré temiendo escuchar la respuesta.
— La asesinó Justin.
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El humeante café yacía frente a mi. El vapor que se formaba hacía diversas formas que se desvanecían en el aire, tal como se había desvanecido mi tranquilidad hace un par de hora luego de haber escuchado lo que mi papá tenía por decir.
Sus razones, bajo un punto objetivo eran más que suficientes para mantenernos alejadas de Dylan y Justin, pero aún así, la parte irracional de mi me gritaba que debía escucharlo... o morir en el intento.
— Mia.
El susurro que escuché llamó mi atención y observé cómo a unos metros de mi, en uno de los cuartos de servicio estaba Rossi. Lucía terriblemente deshecha. Se veía pálida, su cabello estaba despeinado y las grietas apenas visibles en sus labios me decían que no se había estado alimentando bien.
Un ruido proveniente de una de las ventanas me hizo sobresaltar. Desvíe mi atención hasta ese punto y pude ver a uno de los hombres que mi papá me había dicho estaban a cargo de nuestro cuidado. Al parecer ellos sabían que ya no debían esconderse, porque desde que caímos en nuestro encierro cuando Rossi despertó no los había visto hasta ahora.
— Mia ven aquí ahora—. Chistó y obedecí aún sin entender. Me acerqué a ella y de pronto ambas estuvimos en una de las habitaciones que ocupaban las chicas de servicio que mamá había contratado.
— ¿Que diablos te pasa?—. Pregunté cuando me tomó bruscamente del brazo y se acercó hasta una esquina con algo más de luz que el resto de la habitación. Recién ahí fui consciente de que casi nos encontrábamos a oscuras.
— ¿Reconoces a esta chica? —. Preguntó haciendo caso omiso a mi pregunta. Observé en la foto a una pelirroja probablemente teñida que no había vista nunca en mi vida. Negué y Rossi pareció iluminarse —. Lo sabía, ¿recuerdas que la tía Lily nos enseñó fotos de las chicas que vendrían a hacer el servicio? Pues a esta de aquí yo tampoco la recuerdo, y ayer por la noche me llevó un té que sabía horrible, lo último que recuerdo es que la vi inyectar algo en mi brazo, y desde lo del té debía haber pasado mucho tiempo porque había luz de sol, además... acabo de despertarme hace unos minutos... no pude haber dormido conscientemente más de doce horas.
— ¿Estás diciendo que esta chica extraña se filtró a los súper poderosos de papá, a eso de afuera con pinta de matones?
— Y también que me drogó, de eso estoy segura, mira —. Estaba como loca, pero el morado y el punto rojo que describía perfectamente como una pinchada de aguja no la dejaba mentir —. Tal vez uno de los súper poderosos la ayudó, aunque eso ya no importa, necesito que me ayudes en algo.
Sus ojos brillantes y llenos de esperanza me hicieron querer vomitar, más cuando tuve cierta noción de lo que quería hacer.
— Rossi...
— Por favor Mia, llévame a ver a Dylan.
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DESTINOS © ✅
RomantizmMia y Rossi son hermanas por elección. El destino jugó a su favor cuando apenas eran unas niñas, pero los años pasaron y su pasado las persigue. Justin y Dylan tuvieron una infancia desafortunada. Crecieron llenos de rencor y con una nueva identida...