Capítulo 45: El plan ha iniciado

3.1K 227 23
                                    

Hola, después de meses he vuelto, espero no haberlos hecho enojar por mi ausencia, quiero que sepan que les agradezco todo el apoyo que me han brindado y que siguen haciendolo.
El capítulo es corto pero espero les guste, intentaré publicar pronto.

Narra Drew/Justin

Había luz. Mis zapatos eran visibles a mis ojos y los barrotes de hierro se iluminaban con el resplandor. Pensando en lo que debía hacer para salir de aquí, escuché un ruido que me puso alerta, así que como pude conseguí ocultarme entre las penumbras del túnel. Los pasos de personas acercándose se escuchaban cada vez más cerca, y luego unas voces.

─ ¿Qué es lo que realmente quieres conseguir? ─. El acento del sujeto era extraño, por lo que deduje que no era alguien con quien yo ya hubiera hablado o al menos lo hubiera escuchado.

─Venganza─. La frialdad de esa voz que conocía me trajo muchos recuerdos, pero no podía estar seguro de nada─. Quiero vengarme del hijo de perra de Dominic, de la zorra de su esposa y de sus hijas bastardas.

Mi ceño se frunció al escucharlo. Lo que había dicho no dejaba abierta ninguna duda, estaba seguro de quien era, a pesar de que eso pareciera casi imposible.

Ben debía estar muerto.

***********************************************************

Narra Rossi

Mi vista se nubla cada vez que siento su piel rozar la mía en un intento por quitarme la ropa. Me siento asqueada, mis sentidos se agudizan y puedo escuchar su respiración acelerada a mi lado, sin embargo, en lo único en lo que intento concentrarme es en ser fuerte. No puede ser verdad eso que dice de Matt, y si lo es, estoy segura de que debe haber una explicación.

─Aléjate de esa zorra─. La voz de un sujeto interrumpe en la habitación, su rostro está cubierto por un pasamontaña y su voz es tremendamente gruesa. Mi corazón latiendo de prisa y mis labios temblando por lo que dice.

─De qué carajos hablas, ¿quién eres tú? ─. Gruñe el sujeto a mi lado.

─ ¡Que la dejes y que te largues, maldita sea! ¡No tengo por qué decirte quién soy, tú solo sigues ordenes!

El grito del hombre cubierto es suficiente para hacer que el desgraciado que antes me tocaba se aleje. No evito pensar con quien corro más peligro, aunque eso se esfuma cuando veo a otro sujeto entrar con Mara a su lado, parece adormecida, como si le hubieran dado algo y no es consciente de lo que ocurre. Un sollozo sale de mí cuando el sujeto que la trae la deja caer en el suelo como si de un objeto inanimado se tratase. El encapuchado aprieta los puños.

─Lárgate, déjame a solas con estas zorras─. Gruñe, su voz bajando de tono.

Una vez que la puerta se cierra y solo somos tres, debo hacerme de piedra para no llorar al ver a mi amiga en el suelo. El sujeto se acerca con cautela a ella.

─Déjala, por favor no le hagas nada─. Suplico al instante, obteniendo una mirada de él.

─Tranquila─. Responde, quitándose el pasamontaña y observándome con una sonrisa.

No puedo creerlo.

─ ¿Diego?

Mis manos sudan cantidades inimaginables, y mis ojos se cristalizan sintiendo el alivio recorriendo mi cuerpo a una velocidad atroz.

─Tienes que seguirme la corriente, todo esto es un plan para que podamos escapar con vida de este lugar─. Dice y asiento enseguida.

Mara sigue recostada en el suelo ahora con su cabeza apoyada en las piernas de Diego.

— Debemos ser rápidos. Voy a explicarte las cosas tal como Matt me dijo que lo hiciera. Ellos, Matt y Drew tienen una doble identidad, y de eso el te va a dar detalles, primero debe ponerte a salvo. Drew está cuidando de Mia, y yo les salvo el trasero a todos hasta que lleguen tus padres, ellos no saben lo que ocurre en realidad porque es algo así como una trampa en la que ellos deben caer, pero a estos sujetos no les importa llevarse a todos por delante. Tu seguirás aquí, voy a desatarte, pero ellos no pueden darse cuenta de eso, ordenaré que nadie te toque, aunque no queda mucho tiempo antes de que sepan que yo no soy uno de los suyos.

─ ¿Qué ocurre si algo sale mal? ─. Pregunto, intentando asimilar con rapidez todo lo que dice.

─Ten─. Me extiende un anillo con una piedra verde─. En caso de que algo salga mal e intenten hacerte daño, debes sacar la piedra─. Me demuestra como hacerlo─. Y clavarla en el cuello del sujeto que lo haga, si no puedes hacerlo en el cuello hazlo en un lugar donde la ropa no estorbe, ¿entendido?

─ ¿Y si hay más hombres?

─No hay, por habitación y rehén solo hay uno, aunque para ti y para Mía han puesto a los más fuertes y agiles, debes tener cuidado y ser inteligente.

*****************************************************************

Narra Matt/Dylan

Mis ojos se sentían pesados, no sabía cuanto tiempo había estado aquí, y la preocupación no se disipaba ni un segundo de mi sistema. Rossi era lo único en lo que podía pensar, estaba empezando a desesperarme, necesitaba saber si Diego ya había empezado con el plan.

─Son ordenes, idiota─. La voz de un sujeto llega haciendo eco, y junto a él otro.

─Esa zorra se salvó por poco, y ni siquiera supe quien de todos era el sujeto enmascarado─. Gruñe.

Bien, eso era lo que quería escuchar.

El plan ha iniciado, y por Rossi y Mía, todo debe salir bien.

DESTINOS © ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora