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Capítulo 48: El hijo de Ben

Narra Mia

No me había quedado otra salida más que aceptar lo que él muchacho decía. No había sido rudo conmigo a diferencia de los otros hombres, pero eso no evitaba que me sintiera desconfiada igual.

— Hay un hombre malo detrás de todo esto, todos piensan que es tu papito Dominic, pero el ni siquiera tiene idea de lo que está pasando a estas alturas.

— ¡¿Podrías solo decirme lo que sea que quieras decirme, joder?! —. Gruñí con fastidio.

Habíamos vuelto a las mismas posiciones. El en una silla y yo frente a él, aunque ahora ambos sabíamos que yo podía escapar, aunque sería en vano, y eso lo hacía frustrante.

— Justin y Drew creen que la muerte de sus padres fue provocada por Dominic Novak, cuando en realidad fue culpa del hombre malo del que te hablé, quien es mi papá, West, y también es el tutor o al menos lo era, de Ben, pero no ese en el que están pensando, sino su hijo... al parecer mi tío tenía cabos sueltos por algunos lugares y Dom no fue lo suficientemente listo.

Rápidamente empecé a atar esos cabos. Ben era el novio de mi mamá, aquel hombre cruel que la hizo sufrir... y ese Ben que en realidad esta muero tenía un hermano, West, del cual ahora su hijo me está soltando la sopa de sus macabros planes.

— ¿Como te hace sentir saber esto? —. Preguntó. Sus ojos brillaban con curiosidad.

— No se si te creo, lo que dices es...

— Es la verdad, pero no tengo intentes en que me creas o no, solo quería que lo supieras.

— ¿Por que?

— Tenía curiosidad por saber cómo reaccionarías.

Fruncí mi frente en cuanto lo escuché, ¿curiosidad? ¿acaso era un psicópata?

— ¿Hay algo más que quieras decirme? —. Dije, intentando sonar desinteresada. Una sonrisa rasgada cruzó su boca.

— Pensé que no me creías...

— Tal vez lo haga —. Confesé.

Por los siguientes minutos un silencio invadió la habitación. Sus ojos estaban fijos en los míos y aunque en otra situación hubiera apartado la mirada, con el era diferente, como si el solo hecho de verlo me provocara estar alerta a todos lo que hiciera.

— Tú papá viene en camino porque Dylan lo entregó, y no voy a mentirte, ya te he dicho que solo quiero que sepas la verdad, así que debes saber que Justin estuvo al tanto de eso todo el tiempo, al menos hasta que su hermanito empezó a mentirle... —. Una carcajada que me heló la sangre salió de su garganta —. Ninguno de ellos valora la honestidad, llegaron hasta ustedes con mentiras... un poco de humor para sus vidas se mierda, algo si significan tú y Rossi para ellos, pero ambas parecen no querer darse cuenta...

Me levanté sin poder soportarlo mas y le di la espalda. Algo me gritaba en lo más profundo de mi ser que lo que decía era cierto. Pero me dolía aceptarlo.

Las lágrimas se derramaron con libertad por mis mejillas. Los sollozos no tardaron en aparecer y de pronto, el cuerpo de Velkan estaba detrás de mí, a modo de consuelo... Tal como lo quería.

Un quejido de su parte me hizo retroceder. Como pude había tomado su muñeca en donde el tatuaje de una serpiente atravesada por una V yacía. Tal como me lo explicaron clave con fuerza la aguja del anillo.

Y entonces fue instantáneo, su cuerpo calló como un costal de papas sobre el suelo haciendo un gran estruendo.

No sabía si estaba vivo o muerto, no sabía que rayos iba a pasar si despertaba, pero claramente tampoco me iba a quedar ahí a averiguarlo.

Como si mi vida dependiera de ello empecé a correr. Porque literalmente lo hacía. Así que fue lo único que hice, intentar huir aunque para mi mala suerte, lo que había dicho aquel muchacho se había quedado grabado con fuerza en mi memoria.

Narra Matt

No había espacio para los arrepentimientos, era tarde. Los pasos de alguien apresurados se escucharon de pronto, y como si se tratara de la jodida escena de una película de acción, por la enorme puerta entró un auto enorme, cubierto y blindado.

Las balas perdidas hicieron eco y el salón de pronto estuvo lleno.

Dominic Novak, el jodido asesino de mi familia. Sebastián iba con él. Habían otros hombre en el lugar.

Todos se apuntaban entre sí.

Reconocí al instante el cuerpo de Mía que estaba siendo levantado por Velkan, el hijo de West. Se veía pálido, sudaba y un hematoma cubría su muñeca.

Rossi estaba siendo cargada de la misma forma, parte de su ropa estaba rasgada. Su pelo desordenado y las lágrimas en su rostro me hicieron apretar los puños.

— ¿Que demonios es esto? —. Gruñó Drew a mi lado.

Sus ojos miraban con desesperación la escena de su chica siendo cargada a cuestas por un jodido psicópata. Su sonrisa se ensanchó cuando se dio cuenta de que estaba siendo observado.

— ¡HIJO DE PERRA, SUÉLTALA!

El gruñido del hombre tatuado llamó la atención de todos. De pronto, como si hubiera sido invocado desde la parte de arriba, aprecio un chico con el rostro más feliz de mundo.
Entonces me sentí aturdido. No entendía nada.

— Dominic —. Dijo en alto y con gracia —. Es un gusto verte, creo que tú y yo debemos solucionar unos asuntos.

Con cinismo empezó a bajar las escaleras que rodeaban el lugar. Toco la mejilla de Rossi en cuanto pasó a su lado, ella se apartó como pudo aunque seguía aprisionada por un hombre lleno de agujeros en su cuerpo. 

Dominic pareció sorprendido en seguida. Gesticulo un "Ben" que casi fue imperceptible. Pero pronto pareció recomponerse.

— ¿!QUIÉN DEMONIOS ERES TÚ!?

— Ben... el hijo de Ben.