Ministro Morgan.
Rachel.
Poco a poco vuelvo a recuperar la conciencia, el pecho me pesa y siento el aire pesado con cada exhalación.
—¡Tranquila! —pide la enfermera que esta al pie de la cama— No te alteres y respira despacio.
Observo mi alrededor, sigo en el hospital vestida con una bata para pacientes, me cuesta espabilarme y la aguja que tengo en el brazo me incomoda cada que lo muevo.
—¿Cómo te sientes? —pregunta el doctor que entra a revisarme los ojos— ¿Tienes mareo, sordera o algun pitido en los oídos?
—¿Cuánto llevo aquí?— saco los pies de la camilla —¿Y dónde esta mi ropa?
—Llegaste ayer por la mañana ya que tuviste un colapso nervioso y un ataque de asma provocado por la inhalación del monóxido de carbono.
Siento una punzada en la espina dorsal «No estaba soñando» todo lo que decían a mi alrededor era cierto, Luisa estuvo aquí al igual que .. Las manos me tiemblan. Antoni Mascherano vino y no fue una jodida pesadilla.
—¿Estas bien? — me pregunta la enfermera— Puedo ponerte más sedante si quieres.
El médico se acerca a tomarme los signos vitales.
—Te veo bien, puedo darte la boleta de salida si te parece —aclara— Pero si no te sientes capaz puedo dejarte un día más en observación.
—Quiero irme, necesito mi ropa y mi móvil —pido.
—Laura, ayudala con sus cosas— le ordena a la mujer, me entrega la boleta y se despide antes de marcharse.
La mujer desconecta el suero indicandome que puedo tomar una ducha antes de salir.
—Su amiga le trajo ropa esta mañana —saca mi bolso del armario— La dejare sola para que pueda cambiarse, si me necesita solo apriete el botón rojo que esta aun costado de la camilla.
Busco el Iphone en las cosas que me entrega.
—Ah — se detiene en la puerta —Hay un hombre en el pasillo que insiste en verla, llegó en la madrugada y no se ha querido ir.
—Que pase — le pido sin dudar.
—Enseguida señorita.
La puerta se cierra y vuelve abrirse dándole paso a mi escolta «Elliot» Se ve agotado, creo que esta peor que yo.
—Estuvo aquí— le suelto asustada — Y me amenazó, casi muero del susto...
—Lo sé — se pasea por la habitación — Entró por el área del personal médico estuve indagando manipularon las cámaras de seguridad.
—Esto se esta saliendo de control— me desespero —Su amenaza fue directa, hasta me puso un arma en la cabeza.
—¡Cálmese! — me toma de los hombros — Le ruego me perdone no haber estado aquí para evitar eso, desde que partió de la casa de su amigo perdí pista de su paradero, el guardia que la vigilaba no logro ver que auto abordo para ir a la central, estuvimos haciendo guardia a las afueras pero nunca salió por las puertas, sospeche de la toma del hospital central pero para cuando quise llegar ya todo estaba cerrado por la policía, no contestaba su móvil y me tomo horas averiguar a donde vino a parar.
—¿Cómo supiste que estaba aquí? —inquiero— ¿Como carajos se fue Antoni sin que la policía lo viera?
—Cinco camionetas se estuvieron paseando por la zona, eso despertó la sospecha entre mis hombres, tomaron medidas y llamaron a la policía la cual llegó al lugar donde estaban estacionados revisó los vehículos y todo estaba bien —explica— La policía se marchó pero los vehículos continuaron dando vueltas por el lugar, no se con exactitud en qué momento dejaron a Antoni en la entrada del lugar. La hora para las visitas había terminado un guardia me pidió que esperar en el piso de abajo en la sala de espera ya que no podía estar por los pasillos, todo fue demasiado rápido estaba en la sala sacando un café de la máquina cuando uno de los escoltas que montaba guardia afuera salió del ascensor agitado con su móvil en la mano con una foto de Jared Strowal y su hermana las mismas personas que estuvieron dando vueltas por su edificios semanas antes. Apenas vi la foto subí nuevamente tenía que ser cauteloso para no llamar la atención estaba armado y tengo que respetar su orden de no llamar la atención por parte de nadie.
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Lascivia (Disponible en librerías)
Storie d'amoreLas vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tie...