Verdades y Mentiras.
Rachel.
—Según ésta revista, ocho de cada diez matrimonios fracasan.
Las abarrotadas calles de Knightsbridge están congestionadas de transeúntes que caminan por los andenes con bolsas de los almacenes Harrods y Harvey Nichols. Brenda y Luisa caminan a mi lado lamiendo conos de helado.
—Simón y yo seremos del 20 % de los no fracasados —comenta Luisa deteniéndose en uno de los semáforos en rojo.
—Hay una lista que ayuda para evitar los índices de fracaso —contesta Brenda alzando su ejemplar de la revista Cosmopolitan— Tener una buena comunicación, respetar las opiniones del otro, evitar que familiares y amigos se involucren, tener sexo frecuentemente... Creo que la última no sería problema para mí.
—Ni para mí —se ríen.
Brenda me mira cuando nota que no me causó gracia el comentario.
—¿Qué? —avanzo cuando el semáforo cambia a verde.
—Dije algo gracioso y no te reíste.
—No tengo por qué hacerlo cuando no me causa gracia.
—Siempre lo haces así no te cause gracia —se me atraviesa— El que Bratt no esté te está afectando, ¿Cierto?.
Luisa disimula la risa detrás del helado, sabe que el motivo de mi aturdimiento emocional no se debe a Bratt, se debe a Christopher. Ayer me vio entrar con el vestido destrozado, con una chaqueta de cuero que evidentemente no era mía, por ende, no paró de hacerme preguntas.
—Si, tal vez sea eso —miento para sacármela de encima.
Es igual o peor que Luisa cuando quiere saber algo.
—¡Miren! —Luisa señala una tienda en inauguración— ¡Es la nueva tienda de Victoria Secrets! —exclama— ¡Tengo que entrar!.
—¡Y yo!
La tienda es una combinación de colores negro y rosa, con un reluciente estante en el centro del lugar. Tiene exhibidores con sostenes de encaje a juego con tanga de hilo. La colección empieza desde lo señorial a lo más chic y atrevido.
—¡Mira esto por Dios! —Luisa sostiene un Baby Doll rojo cereza— Simón se va a volver loco.
—¡Pruébatelo! —le grita Brenda metiéndola en el Vestier.
Recorro la tienda considerando la idea de renovar mi armario de ropa interior «Últimamente mis bragas son robadas o destruidas»
Camino topándome con una pared llena de conjuntos sexys.
Uno me llama la atención, es azul con tirantes y unas minúsculas tangas. Me imagino en él, así que tomo una canasta echando sostenes, cacheteros, tirantes...
—Bratt no aprobaría que te coloques algo así —comenta Luisa por encima de mi hombro.
—Solo estoy mirando.
Baja la mirada a la canastilla que está a mis pies tomando uno de los sostenes que quiero comprar.
—Tal vez no sea del gusto de Bratt, pero sí del gusto de Christopher —se acerca a mi oído— Tengo la leve sospecha de que le gusta el sexo duro.
Mi mente recopila las veces que hemos estado juntos, literalmente actúa como un animal cuando de sexo se trata. Lo que no roba me lo rompe.
El corazón se me dispara alivianándome la saliva.
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Lascivia (Disponible en librerías)
RomanceLas vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tie...