La señora Shim estaba escribiendo largo y tendido en la pizarra cuando Donghae notó cómo le vibraba el móvil en el bolsillo. Hizo una mueca con los labios, aguantando las ganas de averiguar quién se atrevía a llamarlo mientras estaba en clase. Kyuhyun estaba en inglés. Su padre debía de estar en alguna reunión. Su hermano era demasiado responsable para olvidarse de ello. Y su madre, ella solo lo llamaba por error.
La vibración cesó casi al mismo tiempo en que la amargada mujer daba media vuelta y comenzaba a explicar todo lo que había escrito. Donghae agarró su bolígrafo para copiarlo en la libreta.
Posiblemente había sido ella intentando ponerse en contacto con Donghwa. Otra vez.
Miró el reloj colgado de la pared después de poner el punto y final a aquellos apuntes. Aún quedaba media hora de clase para poder volver a casa y encerrarse en su habitación. Quería conectarse los auriculares y el micrófono a la cabeza y jugar a cualquier tontería online con su mejor amigo. Estaba harto de todo.
Estaba harto de haber llegado de casa de Kyuhyun el domingo después de comer y haber sido recibido con un reprimenda porque pasaba su tiempo libre haciendo el tonto, y no siendo productivo o invitando a Jessica a salir. A ella le daba igual el álbum. Y encima Hyukjae le había mandado un mensaje de pocas palabras pidiéndole que fuese esa tarde, por lo que había tenido que decir adiós a escapar de aquella casa hasta el lunes.
Estaba harto de la señora Shim haciendo una mueca de asco antes de preguntarle por la respuesta y sonriendo con malicia cuando falló. Donghae le pidió que se lo explicara, pero ella lo ignoró y continuó con otro ejercicio.
Se deslizó en la silla de brazos cruzados, agotado. Estar harto no servía de nada. Todo iba a seguir igual, hiciera lo que hiciese. Lo único que podía continuar haciendo era tratar de no empeorarlo.
El móvil vibró de nuevo, ahora en forma de mensaje. Tal vez sí era Kyuhyun. Esperó a que la señora Shim terminara de borrar, decidida a llenar de nuevo la gran pizarra, para meter la mano en el bolsillo disimuladamente y mirar la pantalla.
"¿Azul o rojo?"
Frunció el ceño. Al entender que no era su mejor amigo, miró el nombre con el que tenía guardado ese número. Un Imbécil apareció en letras negras y le hizo ladear la cabeza con curiosidad.
"Azul"
Después se responder, alzó la cabeza rápidamente para comprobar que no había peligro. Ella continuaba hablando y escribiendo sin parar.
"Rojo, entonces"
Resopló. Siquiera se preguntó por qué Hyukjae le preguntaba si luego no iba a hacerle caso. El afán de ese hombre por fastidiarlo era increíble.
Metió el móvil en el bolsillo de nuevo. Se cuestionó durante un par de minutos si borrar su número o no. Llegó a la conclusión de que no. Tenía a un imbécil que estaba buenísimo decidido a follar con él muchas veces más. No pensaba perder esa oportunidad.
Un nuevo mensaje llegó. Y luego otro. Y otro, y Donghae apretó los labios en un intento de no mirar. Pero fue ver a la señora Shim desaparecer por la puerta para ir a coger un libro y su mano se movió de forma involuntaria.
"¿Qué talla usas?"
"¿Una intermedia? ¿Una pequeña?"
"Soy fotógrafo, no modista"
"Idiota"
"¿Para qué?", respondió después de leerlo. Se imaginaba a Hyukjae en una tienda de ropa y no entendía nada.
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Inefable [EunHae +18]
FanfictionHyukjae es fotógrafo y sarcástico a tiempo completo. Donghae estudia para heredar la empresa de su padre. No se odian. No se quieren. No hay palabras para describir lo que sienten. Sencillamente inefable. ▶Queda prohibida la copia total o parcial de...