Capítulo 53

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Hyukjae pegó sus frentes, presionándole la mejilla con una mano mientras lo embestía una y otra, y otra vez. Su pulgar se deslizó hacia abajo sin cuidado, terminando en el hinchado labio inferior. Había estado tanto, pero tanto tiempo besándose que no sabía cómo seguían respirando.

No sabía cómo podía seguir teniendo ganas de devorar esa cálida boca.

Su boca...

Le dio un pequeño beso antes de alejarse levemente, lo suficiente para poder ver casa parte del rostro contraído por el placer. Le echó el flequillo hacia atrás, enredando las hebras rubias entre sus dedos con suavidad.

—Hyuk —gimió Donghae, y entreabrió los ojos para mirarlo. Sus pequeños dedos se le engachaban a la espalda con desesperación, arañándolo más con cada embesgida. Sus rellenos muslos se presionaban contra su cadera, y sus piernas lo encerraban en un abrazo del que no le apetecía salir.

Uso su mano libre para dibujar una linea desde su cadera hasta su tobillo. Le hizo cosquillas en la planta del pie y éste se retorció. Donghae echó la cabeza hacia atrás.

—Corderito —gruñó él, sabiendo que estaba a punto de terminar.

Tomó el miembro erecto y empapado de su novio y empezó a masturbarlo. Acelerando sus estocadas. Oyendo sus pieles a chocar y los agudos gemidos de Donghae. Apretó los ojos, empujándose. Corriéndose.

Y sintió una caricia en la palma de su mano que le obligó a abrir los ojos mientras intentaba volver en sí. Sin saber cómo, había vuelto a bajarla hasta su mejilla. Sonrió.

Acarició su glande y Donghae se retorció, con su nombre entre los labios mientras se venía sobre su abdomen.

Hyukjae no le dejó tomar aire antes de lanzarse sobre sus labios. Si ya adoraba sus besos, estaba completamente perdido con los que se daban después de un buen orgasmo.

Podía alimentarse solo de sus labios. Pero nunca iba a decirlo en voz alta.

Donghae lo apretó entre sus brazos y lo liberó de sus piernas para que pudiera salir. Hyukjae adentró la lengua en su boca mientras se quitaba el preservativo. Le lamió el labio inferior y se alejó de él.

Salió de la habitación sin decir nada para deshacerse del condón en el baño. E inmediatamente después, antes de salir, se apoyó en la puerta y soltó un fuerte suspiro.

Se sentía estúpido.

Se sentía perdido y al mismo tiempo sabía exactamente dónde estaba.

Se sentía como nunca se había sentido.

Sentía que las palabras de su abuela no eran tan alocadas como había creído, pero todavía no. Primero necesitaba asimilarlo del todo. Su corazón no estaba familiarizado con esos sentimientos. Siquiera su cerebro había procesado la situación.

Quizás por eso le había resultado tan difícil pedírselo. Pero tampoco importaba demasiado ya. Lo había hecho.

Se mordió el labio para no echarse a reír como un idiota.

Joder, estaban viviendo juntos de verdad.

Tomó aire para relajarse. Tenía veinticuatro años y parecía un adolescente enamorado. Podía mirarse en el espejo y no reconocerse. Soltó aire con fuerza.

Salió del baño como si no hubiera pasado nada, llegó a la habitación y subió a la cama con intenciones de seguir besándolo hasta el cansancio. Lo último que tenía en ese momento era sueño y ganas de dormir. Pero Donghae no parecía haber pensado lo mismo.

—Idiota —murmuró.

Pasó un dedo por sus ojitos cerrados, por su mejilla, por sus labios entreabiertos. Se tumbó a su lado y le besó la frente.

Inefable [EunHae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora