Inefable [EunHae +18]

Capítulo 43

Aquella tarde no pasaron muchas cosas. Le hicieron unas pruebas y después cenó algo insípido que siquiera sabía si llamar comida. Kyuhyun se marchó después de otra discusión sin sentido con Hyukjae. Estaba bebiendo agua con sabor a cartón cuando el mayor bostezó.

Hyukjae se encontraba sentado frente a él en una silla de plástico, tenía las piernas cruzadas y la bolsa negra colocada sobre el regazo. No la había soltado desde su llegada al hospital, cosa que obviamente había llamado su atención, pero le había resultado difícil preguntarle nada cuando había estado tan ocupado cruzando palabras con Kyuhyun. Y casi no le habían dejado hablar, mas había llegado a resultar divertido verles pelear por, literalmente, cualquier cosa. ¿A quién le importaba si el queso estaba cortado en lonchas o en triángulos?

No obstante, ahora que estaban solos, tenía su oportunidad.

—Hyuk —lo llamó. El aludido apartó la mirada del televisor que colgaba de la pared para dirigirla hacia él— ¿Qué hay en esa bolsa?

Hyukjae se quedó mirándolo fijamente durante varios segundos, como si no entendiera lo que le estaba preguntando o simplemente estuviera pensando una respuesta. Tardó bastante en bajar la cabeza para echar un vistazo dentro de la bolsa y cruzar las manos sobre ella. Su rostro se había puesto rojo cuando volvió a mirarlo.

Donghae comenzó a sentir los nervios fluyendo por su cuerpo. Si su novio estaba así, era porque se trataba de algo relacionado con él, de algo dulce o romántico.

—Nada importante... —murmuró como respuesta.

—¿Qué es? —insistió.

Comenzó a dar saltitos ansiosos sobre el colchón, a mirarlo fijamente. A notar el rubor cada vez más potente en el rostro ajeno. Al final Hyukjae se recostó sobre el respaldo de la silla y se llevo un puño a la boca para morderse la uña del pulgar, aunque Donghae sabía que se estaba cubriendo por la vergüenza.

Con cada segundo que pasaba quería saber más y más lo que escondía el plástico negro. Deseó no llevar esa vía enganchada a la mano para poder acercarse a él y robársela.

—¡Hyuk, dímelo! —suplicó con voz aniñada, clavándole sus brillantes ojos marrones— Ahora somos pareja, tienes que confiar en mí.

—Cá-cállate.

Obedeció al silenciarse, pero no dejó de insistir con su mirada y ese puchero persistente en los labios. Le vio removerse, intentar no mirarlo y fijarse en la televisión, apretar la bolsa. Y, finalmente, ponerse en pie y clavar los ojos en el suelo.

—¿Me lo vas a decir? —preguntó ilusionado.

Hyukjae avanzó con rapidez hasta él mientras apretaba las asas en un puño. Hizo a un lado la mesita del hospital y se sentó a su lado en el colchón.

—Esto... —se puso la bolsa sobre el regazo— Esta mañana estaba con Sora en la tienda y... lo he visto y he... he pensado en ti...

Se lo dio con tales temblores que parecía estar muerto de frío. Donghae la aceptó, su corazón gritando tan fuerte que no supo si le había dado las gracias en voz alta o solo mentalmente. Por si acaso, se acercó a él antes de abrirlo y dejó un pequeño beso en sus labios. Hyukjae se rascó la parte trasera del cuello. Era adorable cuando estaba nervioso.

Abrió la bolsa como solía abrir los regalos de Navidad, mas se encontró algo que sí le gustaba y que no debía fingir adorar. Se encontró algo que le hizo llevarse una mano a la boca para no chillar y llamar la atención de todo el hospital.

Era una sudadera roja, con las palabras "not your idiot" escritas en blanco. La miró, la admiró, la observó hasta que estuvo seguro de que era real y se giró para clavarle su más agradecida mirada al mejor novio del mundo.