Capítulo 16: Esposado a la cama.

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29/diciembre/2016.

9:00 pm.

-¿Adara, te encuentras bien?

Confundida y algo perdida por las palabras de James, lo miro.

-Sí ¿Porque?  -

-Llevamos varios segundos afuera desde que llegamos y no te has dado cuenta – cuando dice eso miro por mi ventana, es cierto, estamos afuera del complejo de apartamentos en el que vivo.

-Lo siento, estoy un poco despistada te quiero, buenas noches y gracias por traerme. -

Le doy un beso en la mejilla para después abrir la puerta y  salir del auto, pero me detiene.

¡Demonios, a todo el mundo le gusta detenerme!

-Adara - dejo la puerta abierta y volteo a verlo - ¿Estás bien? –

-Estoy perfecta, como siempre.

-Adara, hace mucho que dejaste de estar perfecta –  trato de que sus palabras no hieran, pero sé que tiene razón.

-¿Para qué preguntas entonces?

-Porque espero que alguna vez, vuelvas hacer la chica que parecía que la vida tenía un sentido, la que iluminaba todo a su paso, y que dejes de ser la sombra de lo que quedo.

-Lo intento, intento ser ella, no sabes cuánto, ¡Pero la vida es una mierda!

-La vida es una mierda, pero es una mierda de la que se aprende a cada segundo, duela o no – no me he dado cuenta que estoy llorando hasta que James limpia mis lágrimas, siento toda la presión que estaba reteniendo disminuir - ¿Cuál es nuestra frase?

Lo miro sin entender, hasta que recuerdo.

-Nuestra vida es un libro. –

-¿Y quién es nuestro escritor? –

-Dios –

-¡Exacto! Y él siempre tiene un plan, un camino- su sonrisa es tan contagiosa que no puedo contener la mía -Él apenas está escribiendo el tuyo cariño, no te des por vencida ahora –

-¿Por qué tenías que ser gay? – le pregunto para después abrazarlo.

-Porque me gusta la salchicha y no el pescado –

-¡Eres un maldito puerco!– me separo y riendo lo golpeo en su hombro

-¡Tú eres la culpable, yo en mi momento poético hablando de Dios y tú preguntas que porque soy gay!

Reímos por un tiempo en el que analizó sus palabras.

-Lo que quiero decir es que en la vida Dios te ha dado muchas oportunidades, no te des por vencida ahora- el agarra mis manos y le da un apretón- creo que es momento que le des tú una oportunidad a la vida, has pasado mucha mierda, no dejes que algo que te recuerde a Mike te haga más daño, no le des ese poder, nunca más. –

-Tienes razón- le afirmo –

-Siempre la tengo – dice levantando su barbilla con orgullo – ahora largo de mi auto, que has dejado la puerta abierta y el frío esta de puta madre-

Sebastián (1.1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora