Sebastián (1.1)

Capítulo 13: ¿Quién te habrá hecho tanto daño Adara?...

6/junio/2015.

Siento mis ojos muy pesados, trato de abrirlos, pero solo esa acción es insoportable. Lo vuelvo a intentar y al fin lo logro, pero el dolor que causan las intensas luces hace que los cierre de inmediato.

-¿Adara me escuchas? - la voz que reconozco después de unos segundos de confusión, es la de James.

Muevo mi cabeza por donde viene su voz, poco a poco abro mis ojos topándome con los suyos.

-¿E-e-en donde me encuentro? - cuando mi vista deja se ser borrosa noto que no solo es James quien está mirándome también el capitán.

-Adara estas en el hospital - no comprendo por qué estoy en el hospital y creo que él lo nota - ¿Te acuerdas de algo Adara? -

-James dale unos minutos, el medico dijo que talvez este confundida al principio por el golpe de la cabeza - creo que el capitán trata de tranquilizar a James que tiene una mirada que no puedo descifrar, pero no me gusta.

Trato de sentarme, pero un dolor en la parte baja de abdomen me detiene. Alarmada me toco mi vientre esperando encontrarlo abultado, crecido y exuberante alguna señal que me deje saber que sigo embaraza

Al no sentir absolutamente ninguna de las formas en las que debería de estar, me quito la sabana de encima dejando al descubierto mi cuerpo.

-¿Dónde está mi bebé? - miro desperada a ambos buscando una respuesta-

-Adara no...-

-¿Por qué te detienes? - le pregunto a James que parece buscar las palabras exactas - ¡Contéstame joder! -

-Yo... ¿Adara te acuerdas de lo que te paso? -

-¡No me cambies el tema! - joder ninguno dice nada

Las miradas que me dan las conozco muy bien y no me gustan.

-Bien- les digo para después tratar de pararme de la camilla en la que me encuentro, pero en el momento que mis débiles pies tocan el suelo no lo resisten haciendo que caiga contra el suelo.

-Oh por Dios Adara ¿Estás bien? -

Siento a James abrasarme y me aferro a él como nunca antes.

-Perdí a mi bebe, lo perdí - sé que lo he hecho, lo perdí, se ha ido.

Mis lágrimas no dicen ni la mitad de lo destrozada que estoy. Fui una maldita estúpida no preste atención, no me importo nadie, ni siquiera mi bebe y ahora ya no está.

Lo sujeto más fuerte no importando el dolor que mi vientre me transmite y me dejo derrumbar, dejo de aparentar que soy fuerte. Lo perdí a lo único que le vi salvación después de todo.

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Ya es de noche, no se con exactitud la hora, pero sé que es lo demasiado tarde al no escucho ruido de los otros pacientes afuera de mi habitación. Estoy en mi camilla, he estado despierta horas asimilando que a veces lo que más queremos no es lo que obtenemos, asimilando que tal vez esto es solo Dios dejándome saber que no debo ser madre, no es como si fuera la primera vez que me quitan la oportunidad.

Antes que alguna enfermera o el médico entraran a chequearme James me conto la decisión que tuvo que tomar, no lo culpo, nunca podría hacerlo sé que tomo la que él creía que era la mejor, pero en el momento en el que me lo dijo solo desee que yo no hubiera sido su elección. Sus ojos me decían lo mucho que sufría, pero no podía consolarlo ahora, apenas y podía con mi sufrimiento.