Sebastián (1.1)

Capítulo 27: Explicaciones.

27/enero/2017
12: 12am

Sam, Alexandra y yo nos encontramos contemplando a un desmayado Sebastián. Tiene la nariz sangrando y un moretón en proceso de crecimiento, solo han pasado unos minutos y cada vez es más notorio. Y para rematar el desastroso resultado en el que está, parece que un diluvio lo arrolló de lo mojado que se encuentra.

-    Por tu culpa de seguro tiene algo roto- le digo a Sam mirándolo mal.
-    ¿¡Mi culpa!? Tú maldita loca, te dije que no tocaras la estufa, ¿Y qué fue lo que hiciste? – él parece esperar mi respuesta y yo solo lo miro sin entender- ¡la tocaste, y después me prendiste en fuego!
-    ¡Eso fue un accidente!
-    Un accidente, pues déjame decirte que si él está muerto negaré todo y diré que la causante de todo eres tú- debo decir que si me siento un poquito mal de que Sam tenga el pecho rojo tomate como si hubiera estado horas debajo del sol, pero eso es algo que nunca le confesaré- y tengo a mi novia de testigo, ¿Verdad nena?

Al mirar a Alexandra, ella está muy entretenida con la vista que le proporciona el pecho descubierto de Sam. No la puedo culpar es una muy buena vista, pero a la chica está a punto de que se le caiga la baba.

-    ¿Espera, que? – ella vuelve de su trance y mira avergonzada a los dos, pero después frunce su entre ceja y mira mal a Sam- ¡No soy tu novia!
-    Ni tú misma te lo crees cariño.

Cuando Alexandra esta por replicar las palabras de Sam, el ascensor se abré y un molesto Jake sale de él, pero no solo,...sale acompañado de un también molesto James.

-    Jake justo a tiempo, creo que está muerto- le digo para aligerar un poco la tensión que él y James han traído.
-    Bien déjenme verlo- Sam y yo nos echamos a un lado despejandolé la vista a Jake, de un Sebastián que se encuentra recostado en uno de los muebles. – ¿¡Que le han hecho!?
-    Mmm...bueno digamos que es culpa de... ¡él! – apunto a Sam energéticamente y el solo me mira más molesto.
-    ¡Deja de mentir, iras al infierno! Cuenta lo qué pasó desde el principio y deja de mentir o se lo diré a mama.
-    No le tengo miedo a tu madre- me mira las uñas sin darle importancia a sus palabras.
-    ¿Estás segura? – al mirarlo veo que su pantalla del teléfono se encuentra lista para marcar a su madre.
-    ¡De acuerdo maldito imbécil, de acuerdo! – amo a su madre, pero si mientes, atente a las consecuencias. – empezemos por lo que en realidad sucedió en la cocina.

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MINUTOS ANTES EN LA COCINA...

-    Se echa la pasta- Alexandra y yo estamos muy concentradas viendo cómo Sam echa la pasta en agua hirviendo para que se cocine. – esperen un momento iré a buscar la receta de la salsa, no toquen nada. Específicamente te lo digo a ti Adara, no toques esa estufa.
-    No pienso acercarme, lo prometo- le digo mientras le doy mi sonrisa más angelical.

Cuando sale por la puerta de la cocina, inmediatamente me doy la vuelta y cojo más fideos.

-    Espera, él dijo que no nos acercáramos.
-    Alex, ¿Te puedo decir así verdad? - ni siquiera dejo que conteste y la aproximó más a mi- Bueno Alex el punto es que la poca pasta que echo Sam sería solo el plato mío y como no pienso compartir echare más. – no le doy otra opción y prácticamente la obligó a poner más pasta.

Me cae bien la chica, pero si Sam nos descubre a la única que verá tocando su amada pasta es a ella.

-    ¿Puedo hacerte una pregunta? – habla débil, como si no estuviera segura de hacerla.
-    Claro.
-    Sam me dijo que se besaron una vez, ¿Hubo algo más además de eso?

Me ahogo con el agua que estoy bebiendo, en el momento que analizó sus palabras. Ella me pasa un paño y con el trato de limpiarme.

-    Lo siento, es que no esperaba algo tan directo.- le digo mientras termino de secar lo suficiente mi camisa. – Aunque me agrada que seas directa y contestando a tu pregunta no, no hubo algo más. Es más, el hecho de recordarlo me da asco. – hago como si me dieran escalofríos y ella sonríe.