Podía sentir mi cuerpo temblar, mis manos, mis piernas. Todo en mi sistema se sentía a punto de colapsar. Nadie hablaba, nadie se movía, hasta que él da su primer paso. Y algo se derrumba al intentar acercarse a mí.
- No te acerques. – Mi voz suena débil y él no le da importancia, vuelve a dar otro paso. - ¡Que no te acerques! – Salgo del modo estatua en el que me encuentro. Me echó para atrás y como puedo voy hacia las escaleras.
Cuando estoy por comenzar a subirlas me topo con Laria. Intenta acercarse a mi cuando compartimos miradas. Me alejo de ella y al chocar con alguien a mi espalda, no tengo que darme la vuelta para saber quién es. Reconozco su presencia hasta con los ojos cerrados. Cuando siento como una mano se posicionada en mi hombro y escucho su voz decir mi nombre con lentitud, vuelvo a paralizarme. Por alguna razón mis sentidos y todo sonido se detiene, y solo puedo reproducir su voz. Un enojo comienza a crecer en mí, vuelvo a sentir su toca en mí con más insistencia intentando llamar mi atención y la obtiene. Me volteo y lo separo con fuerza y agresividad.
- ¡No me toques, nadie me toque! – digo al notar más rostros conocidas a punto de aproximarse. - Estoy intentando entender que está sucediendo. – comienzo a caminar hacia atrás y paso mis manos por mi cabello.
- Adara todo tiene una explicación. Cariñ... - Ni siquiera noto mis acciones para cuando veo que tirro un tarro de cristal hacia el rostro de Sebastián. Él lo esquiva y puedo escuchar las respiraciones de todos a nuestro alrededor detenerse.
- ¿¡Explicación!? – grito después de escuchar el muy conocido ruido del craqueo de cristal. - ¡Me dijeron que te habías muerto! ¡Me culpe! – Pongo una mano en mi pecho y prácticamente puedo sentir mis latidos. - ¿¡Qué clase de enfermo hace eso!? – comienzo a sentir como mi oxigeno se escapa de mi sistema y una opresión me fatiga más y más.
- Adara...por favor sé que es mucho para procesar, pero necesito que te calmes. Hazlo por el bien del bebé. – Y la perdí. Toda cordura se fue al infierno con la mención del bebé.Sonrió con cinismo y aguardo en silencio por unos segundos. Quito el cabello que estorba a mi vista con pasos demasiados lentos, comienzo a aproximarme haca él. Cuando ya estoy invadiendo su especio personal, perece ser consciente de mi actitud perturbadora y da pasos igual de lentos alejándose un poco.
- Por el bien del bebé. ¿Sabías lo que era el bien del bebé cuando fui dejada en una casa en donde no podía cerrar los ojos por miedo a lo que me hicieran? – dejo de mirar a sus ojos engañosos y levanto mi mano derecha. Con un solo dedo toco su pecho con fuerza. – ¿Quieres saber cuál era el bien del bebé en ese tiempo? – sonrio y verdaderamente sé que he perdido mi poca cordura. - Bien pues te diré quieras o no. No tenía voto y yo menos. En lo único que pensaba era en salvar a Rachel y Scarlett. Y sí, eso implica que fui egoísta, así que no vendrás de entre los putos muertos y harás como que te importa lo que suceda con él.
- Adara...- miro sobre el hombro de Sebastián y me encuentro con Blake.Miro a mí alrededor con más detenimiento encontrándome con más personas siendo parte del público; Kai, Laria, Vincent, Rachel y Scarlett detrás de ella. Como si quisiera ocultarse. Y su mirada me lastima. Hiere demasiado y me hice consciente de todo lo que está sucediendo. Sebastián está vivo. ¿Cómo se supone que reaccione? No creo recibir la respuesta a eso. Suspiro y sintiendo la emoción de antes haber sido drenada fuera de mí, me encamino a las escaleras. Me detengo a una distancia prudente a Scarlett y solo aguardo. Intento poder comunicarme de alguna manera pero nada sale de mis labios. Posiblemente vio mi faceta de locura. No quisiera ante nada asustarla más de lo que ha estado estos días. Necesito abrazarla, ver con mis propios ojos que no tiene ningún rasguño. Necesito...saber que ella no fue tocada. Cuando comienzo a sentir la derrota, ella se aproxima con rapidez a mí y abraza mis piernas con fuerza. Así como la siento, así mismo la tomo en brazos y la abrazo. Mi cuerpo completo se queja por la fuerza utilizada, pero no le doy importancia. Solo me abstengo de abrazar a la niña que no he podido sacar de mi cabeza.
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Sebastián (1.1)
RomanceSinopsis: Él un abogado y ella una detective de Nueva York, ambos con el ego por las nubes, son muy parecidos en muchos aspectos. Un homicidio los une, ambos tratarán de aclarar los hechos. Él para limpiar su nombre y ella para buscar la verdad...