23/febrero/2017
11:56pmA punto de quedarme dormida, recuesto mi espalda en la pared del ascensor y pienso en lo lleno de emociones que estuvo mi día. Después de ver a la misteriosa chica al salir del baño Sebastián prácticamente nos arrastró fuera de la presencia de ella, para después salir corriendo de mi antes de tener la oportunidad de preguntarle quién era. Alegó que tenía mucho trabajo, pero ni él mismo se creyó eso.
Salgo del ascensor y sin detenerme subo las escaleras. Todo lo que se escucha es silencio, está la posibilidad que Sebastián este dormido. Es demasiado tarde, como para conversar con él ahora. Antes de pensar en acostarme me encamino a la habitación de Scarlett, para al menos verla por unos segundos. Abro su puerta lentamente y me acerco a su cama sin hacer mucho ruido. Se ve que duerme plácidamente, algo que me hace muy feliz, ya no tiene continuamente las pesadillas. Le quitó uno que otro mechón del rostro y le dejo un beso en la mejilla.
Me doy la vuelta y cuando doy mi primer paso siento un papel crujir debajo de mis pies. Lo recojo, al ver blanco le doy la vuelta y me encuentro con un dibujo, remueven sentimientos a los que he intentado no acercarme en mucho tiempo. Scarlett está en el medio mientras Sebastián y yo nos encontramos sujetando cada uno de sus brazos. Sé que somos nosotros por qué en una forma apenas legible cada uno tiene su nombre escrito, pero lo que remueve emociones son las palabras que están al lado de cada uno de nuestros nombre... "mamá y papá". Sin dejar de mirarlo salgo de su habitación, me voy a la de Sebastián dispuesta a mostrárselo, pero al entrar no hay nadie en ella. Antes de salir me quito el abrigo, los zapatos y dejo el bolso en la cama y me encamino a su oficina toco antes de entrar, al escuchar el "pase" abro la puerta. Lo encuentro sentado detrás de su escritorio mientras escribe en unos papeles.
- Hola, es muy tarde- llamó su atención.
- Si, solo quería adelantar un poco de trabajo- dice mirándome y dejando a un lado lo que está haciendo, camino hasta donde se encuentra, alejo su silla para atrás y me siento en su falda- ¿Aun sigues molesta conmigo? – pregunta un poco alarmado por mi afecto.
- La verdad...no me gustaría dormir molesta contigo hoy. – y es la verdad odio dormirme enojada con las personas. Siempre he pensado que mientras más pasa tiempo las cosas se empeoran.
- Lo lamento, solo me dejé llevar. Pero estando ebrio o no, nunca te faltaría el respeto solo bailamos en ningún momento permití que me tocaran y cuando lo hicieron las aleje...y los aleje- la expresión que pone al final me roba una sonrisa.
- Te creo- lo hago, he presenciado uno de sus momentos estando ebrio y él solo hablo de mi. – también me quiero disculpar por esto- digo tocando su mejilla izquierda en donde se encuentra una casi inexistente marca rosa– La verdad es que no fue adrede, trate de levantarte muchas veces parecías muerto, te había hasta tirado agua y nada. Así que un poco desesperada mi mano actuó sola y te pego.
- Claro, ahora tú mano tiene vida propia, digamos que te creo y que no hubo una pequeña partícula en tu interior que tenía intenciones de golpearme. – alejo su sarcasmo y más tranquila conmigo misma acepto eso como una disculpa.
- Quiero mostrarte algo.Desdobló el papel en mis manos y antes de dárselo lo veo una última vez. La emoción que siento en mi corazón es demasiada como para lograr contenerla.
- Oye- dice mientras me hace mirarlo- ¿Qué sucede?
No le digo nada y le doy el papel en donde se encuentra el dibujo. Me da una mirada de confusión, pero después le presta toda su atención a lo que le he entregado. Por unos segundos no muestras emoción alguna, pero una sonrisa roba por completo el brillo de su rostro. Sube su mirada hacia mí y su sonrisa se agranda.
- ¿Cómo esto te hace sentir?
- La verdad yo...no podría describirte lo feliz que esto me hace sentir. – aproxima su rostro al mío y me roba un casto beso. Le devuelvo la sonrisa, pero mientras más pienso en lo que esto implica el susto viene a mi- ¿Qué pasa si le falló? Ella merece mucho amor y cariño...yo no quiero defraudarla.
- No lo harás- coloca su frente en la mía y su mirada me hace sentir segura- el único que siente y debería sentirlo soy yo, pero tú te has quedado y me has ayudado.
- ¿Que puedo decir? Tú me haces hacer locuras. – digo honestamente y analizando la locura que conlleva estar cuidando de una niña cuando apenas y comienza nuestra relación.
- Mejor que las hagas conmigo y no con otro. – y como siempre, tiene sus momentos poéticos.
- Ahora que no tengo pensamientos asesinos hacia ti- lo echo hacia atrás y colocó mis manos en su torso desnudo. – Qué tal si me dices quién era la chica de la cafetería. - Separa su vista de la mía y en sus labios se forma una mueca. Quitándole importancia se encoge de hombros.
- Una amiga de la escuela.
- Amiga de la escuela, las bolas que no tengo- le regaló una sonrisa sarcástica
- Sabes que no hablo español, pero por tú expresión creo que no me has creído.
- Estás aprendiendo bien- digo en afirmación a sus palabras. - ¿Es una ex?
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Sebastián (1.1)
DragosteSinopsis: Él un abogado y ella una detective de Nueva York, ambos con el ego por las nubes, son muy parecidos en muchos aspectos. Un homicidio los une, ambos tratarán de aclarar los hechos. Él para limpiar su nombre y ella para buscar la verdad...