SEIS MESES DESPUÉS:
14/octubre/2017
8:50 am
- En el embarazo las hormonas están revueltas Ara. Muchas mujeres tienen el libido bajo por la progesterona, pero tú eres una Lima Bogado lo que da énfasis a que tus hermosas hormonas; testosterona y estrógeno te hacen una bomba explosiva de deseo. Y hasta vemos excitante las pequeñeces como un simple toque en el hombro o una mirada.
Escucho a lo lejos, pero sigo impregnada por la vista ante mí, que acapara toda mi atención. Los músculos de sus brazos se flexionan y juraría que lo pude ver en cámara lenta. Nunca creí que el ver a un hombre montar una cuna sería en algún sentido entretenido y excitante, pero ahora sí que lo he podido confirmar. Y personalmente excitante es poco a los pensamientos sucios que comienzan a crearse en mi cabeza, llegan al nivel de parecerse a películas porno. De ese estilo viejas. En las que de la nada llego, creo una conversación con él y de un segundo a otro comenzamos a prácticamente a comernos la boca. Después se pasa a lo más excitante, en donde sin siquiera preguntar comienzo a desnudarlo y mis man...
- Uh ese es un buen y firme trasero, como para azotar y morder. - Brinco en mi lugar por el susto que causa mi abuela al hablar directo en mi oído. La escucho reír y un par de risas más la acompañan. Me doy la vuelta y miro a las mujeres a mi espalda. Mi abuela me mira con picardía, mi tía sostiene unos globos color gris que tiene un decorado de cuna, intenta llenar uno de ellos, pero al mirarme expulsa su aire y se carcajea. Y por último esta mi madre, que se encuentra apretando los labios para intentar no reírse mientras intenta sincronizar unas servilletas color grises y verde pastel.
- Dejen de reírse, no comprendo su chiste. – Digo haciéndome la desentendida y sigo con lo que estaba haciendo. Coloco el mural de notas en forma de trajes de bebes colgados con pinzas, en una mesa y veo que quede derecho.
- Cariño yo te explico el chiste. – Las manos de mi abuela me dan la vuelta y me descarrilan de mi trabajo. – El chiste es que tienes baba corriendo por la barbilla, al haber estado desnudando a Sebastián con la mirada. – Pasa una mano por mi barbilla como si la limpiara.
- Abuela estas alucinando. Y baja la voz. – Digo lo ultimo susurrado y hago un movimiento con mi cabeza para volver a recordarles que el mencionado se encentra bastante cerca a nosotras.
- Cariño nunca me digas que alucino al menos que quieras que te golpee. – me toca una mejilla con delicadeza y por un momento me recuerdo del lado al que le tengo miedo de mi abuela. Pero después sonríe y me abraza pasado un brazo por mis hombros. – Además él no nos esta escuchado, tiene los audífonos puestos y no soy la única que te ha visto comértelo con la vista. – Al decir eso mi madre y tía colocan una de sus manos en alto y asienten. Ruedo los ojos y las miro molesta. – Mi hermosa Ara pensé que te había enseñado mejor las destrezas de la violación visual. Ósea mi niña, creo que él sintió que le quitabas todo lo que su cuerpo hermosamente esculpido lleva. – Me dice con desaprobación, miro a mi madre desesperada gritando por ayuda y por suerte viene a mi rescate o algo así.
- Ya mamá déjala, ella dice que no lo estaba mirando. – sonrió al escuchar las palabras que quería. - Aunque si lo estaba haciendo. – Y mi sonrisa cae en derrota. - Pero ¿quién puede culparla? Lo único que cubre a ese hombre son sus pantalones. Cosa que es culpa tuya madre. – La apunta y al mirar a mi abuela tiene una sonrisa orgullosa.
- Pues al contrario que Adara yo si admito mis crímenes y digo que tire ese vaso en su camisa a propósito. – Mientras habla me suelta y camina con altanería y orgullo. - Y solo debo añadir. Que si debo obtener sentencia espero que el me ponga las esposas. O que sea mi Juez. Mi respuesta sería clara y directa. - Para este instante ella se ha detenido quedando rodeada de nosotras y pone las manos con dramatismo y teatralidad en su frente y suelta un suspiro lo suficientemente alto. - Oh su señoría soy culpable, he sido mala y merezco ser castigada. Aquí estoy haga conmigo lo que quiera. – De un momento a otro se tira hacia atrás y mi tía se ve con la obligación de sostenerla con rapidez antes de que la aplaste. Esta se queja y hace que mi abuela deje su dramatismo reprimiéndola.
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Sebastián (1.1)
RomanceSinopsis: Él un abogado y ella una detective de Nueva York, ambos con el ego por las nubes, son muy parecidos en muchos aspectos. Un homicidio los une, ambos tratarán de aclarar los hechos. Él para limpiar su nombre y ella para buscar la verdad...