Un Placer Haberte Conocido

Capitulo 34

Hay un sentimiento de vacío en mi corazón. Algo de esperanza dentro de mí pensó que Chad me llamaría para disculparse y pedirme que sigamos viéndonos y disfrutando del uno y del otro pero nada. Ha pasado una semana de la humillación más grande que he pasado y aún me duele pensar que solo me utilizó por diversión.
Mi vida en la oficina ha cambiado bastante, mis  horas de trabajo lo he aumentado para poder distraerme y no sentirme sola en ese gran apartamento en donde vivimos Noah y yo. Últimamente no he pasado tiempo en mi propia casa pero he descubierto que la soledad en esa casa es infinita.
He tratado de conversar con Miranda y tratar de sacarle información de cómo ella y Chad se conocen y por que él le tiene tanto resentimiento pero no he podido conseguirlo. Miranda es una chica muy trabajadora y muy sencilla, no tengo una explicación razonable para que Chad la deteste .
No he ido a casa de Lauren por temor de encontrarme con Chad. Sería aún más humillante que vea que estoy sufriendo por él cuando de seguro él continúa su vida de lo más normal.

Hoy es el cumpleaños número 28 de Noah, me siento un tan mal por no haberle comprado nada por estar pensando cómo Chad me utilizó simplemente por diversión,  así que decido prepararle una gran sorpresa para este día tan especial para él. He descuidado tanto mi matrimonio que deseo que este día sea tan especial para él para poder remediar todo lo que hecho a sus espaldas.
Cuando despierto veo a Noah arreglándose para ir a la oficina, yo me levanto y le sonrío dándole un fuerte abrazo.
-Feliz Cumpleaños, cariño. -Lo beso y él me da la mejor sonrisa.
-Gracias, cariño.
-Lamento no haberte podido comprar nada -digo avergonzada y él me vuelve a abrazar riéndose de mí.
-No te preocupes, el mejor regalo para mí es tenerte como mi esposa Allie Wilson.
Su comentario tan tierno me derrite el corazón pero a la vez me hace sentir tan culpable.
Unas pequeñas lagrimas se forman en mis ojos y lo abrazo para que Noah no pueda verlas.
-Te quiero. -Digo acariciándole la mejilla y pasando mis manos por esa barba sin afeitar que tiene.
-Yo te quiero mucho más.
Dejo que Noah se vaya a la oficina primero diciéndole que preparé algo especial para él; quiero prepararle una gran cena para esta noche por lo que decido no ir a la oficina. Llamo a Miranda para avisarle que no asistiré a la empresa y que cancele todas las reuniones que tengo hoy, por suerte solo son dos.
Empiezo a arreglar la cocina y a pensar que nuevo plato puedo preparar.
El reloj marca las siete de la noche y espero a Noah en la cocina preparando un arroz árabe con pollo, gracias a los tutoriales en internet que me ayudaron a tener un plato más en mi lista de comidas que sé preparar.
La puerta suena y la voz de Noah llamando mi nombre me distrae de mis pensamientos culinarios.
-Huele espectacularmente. -Dice rodeándome la cintura con sus fuertes brazos.
-¿Enserio? -pregunto divertida apunto de echarme a reír-. Bueno, espero que te guste el nuevo plato que sé preparar.
-Toda la comida hecha por ti es deliciosa, cariño.
Sonrío ante su comentario tan tierno y le doy un casto beso en los labios.
Noah se dirige al dormitorio para ponerse algo más cómodo y yo empiezo a servir la comida para nuestra velada.
-Esto está jodidamente delicioso -me río por lo que acaba decir, Noah no es un hombre de malas palabras y me sorprende que lo haya usado en nuestra cena.- Perdón por la palabrota pero tenía que decirlo con intensidad.
-Me he esmerado para hacer ese plato así que si o si tenía que gustarte. -Como de mi plato y coincido con el comentario de Noah, este plato está jodidamente delicioso.
Nuestra charla durante toda la cena ha sido de lo más divertida. Los padres de Noah llaman a casa y le piden a su hijo que este fin de semana vaya a casa celebrar con ellos, Noah acepta encantado. A él y a toda su familia le encanta celebrar sus cumpleaños a lo grande por lo tanto esos días serán de pura fiesta, lo cual me entusiasmada demasiado ya que así podré olvidar los momentos malos que pasé gracias a Chad.

Llega el fin de semana, Noah y yo estamos en el auto camino a casa de Pierre y Jane, los padres de Noah, para celebrar el cumpleaños de Noah.
Toda la familia Miller se encuentra presente y yo me siento tan cómoda que me olvido de todo y de todos.
Noah me avisa que a invitado a Lauren y yo me alegro demasiado. Veo que ella se acerca a mí, nos abrazamos como si no nos viéramos en años y nos alejamos del montón para poder conversar tranquilas.
-¿Cómo te sientes? - pregunta preocupada. Su rostro es de pena aunque trata de esconderlo pero la conozco demasiado que sé diferenciar cada gesto en su cara.
-Mejor. He decido dejar todo el tema de Chad atrás y continuar con mi vida junto a Noah. -Doy un sorbo al wisky que tengo en las manos y sonrío para verme convencida de lo que estoy diciendo.
-Me parece perfecto Allie. Mereces toda la felicidad en este mundo.
Sonrío ante lo que dice pero en mi interior sé que no es verdad. Yo no merezco ser feliz, es más, merezco el todo el dolor que siento dentro d mí.
Tengo la necesidad de preguntar por él, sé que Lauren y Chad se han encontrado, viven en el mismo edificio. No aguanto más las ganas de preguntar por él y suelto la pregunta que de seguro tomará por sorpresa a Lauren.
-¿Has hablado con él? -pregunto con la mirada hacia abajo, para que Lauren no vea lo interesada que estoy por escuchar su respuesta.
-Allie, será mejor que no...
-Por favor -ruego.
-Sí. Hace unos días me lo encontré y no sabes la rabia que me dio verlo tan normal regresando de "trabajar" y...
Lauren resalta la palabra trabajar y el corazón se me detiene al pensar que ha vuelto a trabajar como stripper. Lauren al darse cuenta que ha hablado de más se calla y me mira con los ojos muy abiertos-. Lo siento no debí habértelo dicho.
-Chad ha vuelto a trabajar de stripper ¿verdad?
-Sí.
Escuchar esa respuesta me paraliza todo el cuerpo. Ha vuelto a bailar para otras mujeres, ha salido a divertirse sin importarle lo que yo esté sintiendo. Pero la pregunta que tengo en mi cabeza y que no me deja hablar es: ¿Se habrá enrollado con otra mujer apunto de casarse?
Mi corazón me responde que no, que él no sería capaz de olvidar todo lo que pasamos juntos, pero mi cerebro que es más realista me responde que sí, que se ha buscado a otra para pasar el tiempo como lo hizo conmigo.