Un Placer Haberte Conocido

Capitulo 40

Dejo pasar los días para encontrar la manera de que Chad confíe en mí. Quiero ayudarlo, quiero que confíe en alguien y quiero ser yo esa persona.
Mientras cepillo mi cabello castaño pienso como lograr acercarme más a él. Intento comprenderlo pero se me hace tan difícil; trato de dar lo mejor de mí a lo que tenemos sin esperar nada a cambio sin embargo cada vez que Chad se comporta de una manera tan desesperante hace que todo se vuelva más complicado.
La voz de Noah al otro lado del teléfono me distrae de toda esta confusión en mi cabeza. Me alegra oír que todos los negocios por Carolina del Norte están siendo Un éxito. Noah me avisa que llegará mañana por la noche y una desilusión grande me llena el corazón al pensar que ya no tendré a Chad en esta casa.

Al día siguiente decido no ir a la empresa y trabajar desde casa, no quiero ver el rostro de Miranda durante todo el día, sé que mi actitud no es profesional pero en estos momentos es lo que menos me importa.
Noah llega a casa como a las ocho de la noche, se ha cortado el cabello y se ha dejado crecer la barba.
-Amor, ¿por qué hay una moto estacionada al lado de tu auto? -pregunta extrañado.
-Es mi nueva moto -digo con una gran sonrisa en el rostro. Cada vez que me mencionan mi moto, una felicidad enorme me llena el alma. Jamás había apreciado tanto una cosa pero creo que eso lo aprendí de él.
-¿¡Te compraste una moto¡? ¿Cómo? Tú no sabes manejar.
La sorpresa en el rostro de Noah me hace reír.
-Ahora ya sé -digo presumiendo mi nueva habilidad.
Noah se empieza a reír junto a mí y se acerca para abrazarme.
Salimos a cenar a su restaurante favorito. Noah ha decido celebrar el éxito de Miller y la nueva moto que he comprado. Por unas horas me olvido de todo el problema de "Chad y su desconfianza con todo el mundo" y celebro junto a Noah lo que ambos hemos conseguido.

-Tierra llamando a Allie -dice Lauren moviendo las manos en frente de mi cara.
-Lo siento. -Tomo mi taza de café y tomo de ella para no decir nada más. Lauren me ha estado contando sobre un chico que le atrae mucho pero no le he prestado tanta atención. Estos últimos días he estado tan distraída pensando en él. No se nada de Chad desde hace una semana, ni siquiera ha intentado hablar conmigo. ¿Por qué lo nuestro tiene que ser así? Unos días puede andar todo perfecto entre nosotros dos pero al otro ni siquiera hablamos por cualquier razón. Ya no soporto más pensar que será así por tanto tiempo sin embargo el cariño que le tengo a Chad es tan grande que impide que renuncie a él.
-¡Allie!, ¿me estás escuchando? -dice Lauren con el ceño fruncido.
-Lo lamento.
-¿Qué te sucede Allie? Intento contarte algo bueno que me está pasando pero ni caso me haces -el tono de voz que utiliza Lauren es de molestia y lo cual me hace sentir mal.
-Perdóname. No sé qué sucede conmigo -digo con lágrimas en los ojos.
-Allie, esa relación con Chad no te está llevando a nada. Últimamente estás tan distraída, tanto que ya ni siquiera se puede hablar contigo.
-Lo sé Lauren, pero no puedo evitarlo. Tengo a Chad metido en mi cabeza cada segundo qué pasa y no sé cómo hacer para dejar de pensar en él -no puedo seguir reteniendo las lágrimas y están caen empapando todo mi rostro.- Estoy tan enamorada de él que no puedo pensar ni en mí misma.
Lauren acerca su silla hasta mi lado y me abraza.
No puedo creer como Chad ha podido cambiar mi vida en estos meses, jamás había pasado por esto y jamás pensé pasarlo. Estaba tan segura que pasaría mi vida junto a Noah pero ahora me encuentro llorando por otro hombre que no es mi esposo.