Capitulo 46

316 16 5
                                    

Mi madre me mira con rostro de confusión y yo solo atino a sonreír.
-Hola Chad... Qué bueno verte. ¿Qué haces aquí? -trato de hablar lo más tranquila que puedo pero los nervios brotan por todo mi cuerpo.
-Tenía hambre así que pase por aquí y decidí entrar. -Chad me mira y sonríe como si estuviera burlándose de mí. Yo lo miro y sonrío, paso mi mirada a los ojos de mi madre y ella también sonríe.
-Allie, ¿quién es este apuesto joven? -pregunta mi madre.
-Un amigo de... -me quedo sin palabras al no saber que decir, se me hace tan difícil engañar a la mujer que me dio la vida.
-Un amigo del trabajo. Fui secretario de Noah Miller. Por cierto, mi nombre es Chad, Chad Stone. -Él le ofrece la mano a mi madre y ella con una sonrisa la acepta.
-Un gusto Chad, yo soy Claire.
-El gusto es todo mío señora Wilson.
-Dime Claire. Lo de señora Wilson me hace sentir una anciana. -Mi madre empieza a reírse de su chiste y Chad también.
Cuando pensé que esto no podía llegar a más, mi madre lo invita a comer junto a nosotras, el nerviosismo que siento al tener a mi madre junto al hombre de cuál estoy enamorada pero que no es mi esposo.
Ellos dos se introducen a una conversación tan interesante que me hacen de lado, trato de hablar pero Chad o mi madre no me dejan.
Pasa como media hora cuando terminan de conversar acerca de toda la vida de mi madre, pensé que Chad tocaría temas que él aún no me había contado sobretodo lo de Miranda pero no lo hace. Es lógico si en mí no confía menos lo hará con una señora que recién acaba de conocer.
Le digo a mi madre que ya debemos irnos, porque Noah nos está esperando, pero ella pone un puchero como fingiendo que no quiere irse y seguir conversando con su ahora "mejor amigo"; Chad también pone una cara pero no con puchero sino de incomodidad, haber mencionado a Noah lo ha fastidiado.
Mi madre al fin accede para que nos vayamos pero antes nos avisa que irá al baño. Ella se levanta y camina hacia los servicios higiénicos mientras yo intento no dirigirle la palabra a Chad por haberme ignorado toda la media hora y por haber venido sin avisar.
-¿Qué te pasa? -pregunta acercando su mano a la mía sobre la mesa pero yo la retiro apenas lo toca.
No contesto a su pregunta y empiezo a mirar mi celular ignorándolo.
-Joder Allie, ¿qué demonios te pasa? -su desesperación es evidente lo cual hace que ya no pueda seguir ignorándolo.
-¿Que qué me pasa? Te apareces sin decir nada en frente de mi madre y de mí fingiendo ser un amigo del trabajo y te robas el cariño de ella. Dios, Chad ¿por qué haces eso? -Mi molestia se nota metros de distancia ya que el volumen de mi voz va en aumento.
-Quería darte una sorpresa -replica Chad riéndose.
-¿Quién te dijo que estaba acá? -pregunto.
-Nadie.
Antes que pueda decir algo más mi madre ya se encuentra en la mesa junto a nosotros.
-Chad, ha sido un gusto -dice mi madre acercándose a él para darle un beso en la mejilla.
-Ha sido un placer haberla conocido -pronuncia Chad y el corazón se me detiene por unos segundos al escuchar esa frase, frase que me dijo la noche que nos conocimos. Chad al ver mi rostro se ríe y yo lo fulmino con la mirada, sabe que esas palabras causan efecto en mí y por eso las ha dicho. ¿Quería verme fastidiada?
Pues lo ha conseguido.

Un Placer Haberte ConocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora