Capitulo 78

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3 meses después.
La sala de espera de la doctora Graham está algo vacía, lo cual me sorprende ya que es la mejor doctora que tiene la cuidad de Seattle.
Estos últimos meses han sido toda una tortura. Pensé que alejarme de Chad sería signo de paz pero no fue así. El teléfono no ha parado de timbrar, los mensajes son infinidades y las visitas a mi casa y a la empresa son interminables.
Chad no se ha rendido ni un solo día. A cada hora recibo un mensaje de él diciéndome lo mucho que me extraña, lo mucho que me necesita y lo mucho que me quiere. Cada vez que llama no contesto, es por ello, que a veces lo tengo a las afueras de Miller o de mi casa, pidiéndome que lo perdone y que seamos felices de una vez por todas. Lamentablemente no he borrado esa imagen de Miranda en su casa y con su camiseta puesta semidesnuda y al parecer jamás lo haré porque cada día la veo entregando documentos y recibiendo llamadas para Noah y para mí.
Mi relación con Noah ha mejorado. Estoy más pendiente de él y nos comportamos ahora realmente como marido y mujer.
No puedo negar que a veces pienso en Chad y me pongo a llorar pero en esos momentos llega Noah y me hace olvidar de mi dolor.
Una cosa que me tiene bastante preocupada es que menstruación se haya retrasado. Soy regular y siempre me viene la segunda semana de cada mes pero ahora nada. Pensé que se había retrasado por un mes y que era normal pero ya llevo casi tres meses sin que me venga la regla. Recientemente he sentido además algunos mareos y náuseas. Cada semana qué pasa se hacen más intensas. Las comidas que antes me gustaban, ahora no las puedo ver ni mucho menos oler porque de frente me llevan al baño para devolver todo lo que tengo en el estómago. No le he mencionado nada de estos síntomas ni sobre mi retraso menstrual a Noah para no preocuparlo, pero si a Lauren y sin pensarlo me exigió hacerme una prueba de embarazo.
Le dije que no había forma que yo esté embarazada. Noah y yo nos hemos cuidado todas las veces que hemos estado juntos. Y cuando digo todas, son todas.
Sin consultarme, Lauren saco una cita con la doctora Graham, una amiga algo cercana a Lauren pero que jamás la había visto, para hacerme unos exámenes de sangre y que digan si realmente estaba embarazada. Tras hacerme los exámenes, he rogado a Dios que solo sea el cansancio, la depresión que llevo por dentro, una ligera infección estomacal  u otra cosa que no tenga nada que ver con que esté embarazada.
Aún me aterra la idea de ser mamá. No estoy preparada y no sé para cuando lo estaré.
-Señora Miller, adelante. La doctora Graham la está esperando -me distrae de mis pensamientos la voz de Julieta, la asistenta de la doctora Graham.
-Gracias Julieta -le digo con una sonrisa.
Estoy nerviosa. Cada vez que me acerco más al consultorio de la doctora mi corazón se acelera.
-Buenos días Allie -pronuncia la doctora cuando me ve-. Toma asiento, ya tengo los resultados de tus exámenes listo.
-Buenos días -contesto con una sonrisa nerviosa.
Me siento en frente de ella. Todo el cuarto está pintado de blanco con algunos retoques de un celeste pastel. No me siento cómoda aquí. Tengo ganas de salir corriendo y no saber el resultado de esos exámenes.
-¿Cómo te encuentras? -me pregunta con una gran sonrisa en los labios.
-Bien. Algo nerviosa.
-No te preocupes, es algo normal.
Yo le respondo nuevamente con una sonrisa nerviosa y la doctora empieza a buscar algo entre los sobres que se encuentran sobre su escritorio.
-Muy bien Allie. Estos son tus resultados, por favor revísalos y si tienes cualquier consulta me la haces.
Me entrega el sobre blanco sellado y con mi nombre en él.
Los nervios se hacen más intensos, la ansiedad se apodera de mi cuerpo. Tomo el sobre y lo abro.
<<Que sea solo una infección. Que sea solo una infección>>
Empiezo a leer y no entiendo nada de lo que dice. Los nervios no me permiten entender lo que estoy leyendo.
-¿Todo bien Allie? ¿Te ayudo con algo?
-Si. Es que estoy nerviosa y no puedo entender nada de lo que dice aquí.
Le entrego el papel para que ella lo lea y mientras lo lea su sonrisa se hace mucho más grande.
-¿Estoy enferma doctora? -le pregunto nerviosa.
-No Allie, no estás enferma - me contesta la doctora sin dejar de sonreír.
-¿Eso quiere decir que no tengo nada, verdad? -digo inocentemente.
-No Allie, si tienes algo -responde.
La tensión se ha apoderado de mi cuerpo y los nervios me están comiendo viva. La doctora ve mi reacción y continúa hablando.
-¡Felicidades Allie! Tienes tres meses de embarazo.
No puedo creer lo que dice la doctora. ¿Un bebé? ¿Un nuevo ser está creciendo dentro de mi?
-¿Allie, estás bien? Te he dado la mejor noticia que una mujer puede recibir -dice la doctora mirándome preocupada.
No lo puedo creer. Mi mayor temor se ha hecho realidad. Voy a ser mamá.
-Estoy embarazada -susurro y toco con mis dos manos la zona baja de mi vientre-. Un pequeño ser está creciendo dentro de mi -digo sin creerlo aún.
-¡Si Allie! Hay un nuevo ser dentro de ti. ¡Felicitaciones! ¡Felicitaciones a ti y al señor Miller!
<<¡Noah!>>
Noah ha esperado tanto por esta noticia. Noah será el más contento de todos.
Sonrío para mis adentros al imaginar a Noah recibiendo la noticia. Sin embargo, el temor que aún siento no me deja celebrar esta noticia como se merece.

Un Placer Haberte ConocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora