Capitulo 66

289 17 4
                                    

¿Cuándo terminará todo esto? A veces me pregunto con qué propósito la vida me puso a Chad en mi camino. Yo era feliz con Noah desde que nos conocimos, no necesitaba nada más que no sea su cariño pero ahora necesito la pasión y el placer que me hace sentir Chad, la corriente que siento cada vez que me toca y hasta cuando me mira. Necesito de él.
Todo esto se ha salido de control. Jamás pensé pasar por esto. Siempre me dije a mi misma que la fidelidad en una relación siempre es primordial y que nunca le sería infiel a la persona que formaría parte de mi vida. Pero ahora me encuentro pensando en otro hombre que no es mi esposo y que lo único que hace es huir de los problemas que le cuesta enfrentar.
Regreso a mi casa, y encuentro a Noah acostado en el sofá con los ojos cerrados y el cuerpo completamente relajado.
Trato de no hacer mucho ruido para no despertarlo pero una de las bolsas se me cae al piso y hace que Noah se levante rápidamente de su sueño.
-Lo siento. No quise despertarte -digo torpemente. Noah me sonríe y me ayuda a levantar las cosas que están tiradas por todo el suelo.
-¿Has comprado todo el centro comercial? -bromea.
-Solo lo necesario -contesto con una sonrisa.
Noah se coloca detrás de mí y me abraza rodeando sus brazos en mi cintura.
-Me preocupé demasiado cuando no te encontré -dice aliviado y besándome la mejilla.
-Necesitaba distraerme haciendo algo -finjo una sonrisa. 
Noah me suelta para arreglar todas las cosas que se encuentran en la encimera y colocarlo en el refrigerador.
-¿Quieres salir a cenar conmigo? -dice Noah de la nada tomándome por sorpresa.
Lo miro y veo un brillo en sus ojos que se apaga cuando le digo que no.
-Quiero decir que mejor cenamos aquí. No estoy con ánimos de salir -me explico rápidamente ante la decepción que invadía el rostro de Noah.
Él sonríe y me toma de la mano llevándome hasta nuestro dormitorio.
-Entonces... -dice mientras me sienta sobre la cama- relájate, date un baño, ponte más linda de lo que ya eres, que esta noche yo preparo la cena -la emoción en sus palabras me suben el ánimo.
Yo asiento y él se va a la cocina contento.
Escucho que algunas ollas se caen, y me río pensando que es lo que está sucediendo en esa cocina.
Entro a la ducha y me dejó envolver bajo el agua caliente que recorre todo mi cuerpo.
Pienso en él. Pienso en la ira en sus ojos cuando me decía que jamás sentiré con Noah el placer que él me hace sentir. Y es verdad. Desde que conocí a Chad,el placer y la pasión han sido parte fundamental de nuestra tóxica relación.
Jamás sentí, ni sentiré, ese placer con Noah.
Solo con él. Solo con Chad.
Salgo del baño después de media hora y tengo a Noah en el dormitorio colocándose una camisa azul y unos pantalones de jean.
-La cena ya está listo amor -dice con una sonrisa de oreja a oreja-. Te espero en el comedor hasta que termines de cambiarte.
Noah me da un beso rápido en los labios y sale del dormitorio.
No sé que ponerme. Estoy entre un vestido casi formal de color blanco con flores y un vestido casi formal también de color plomo simple.
<<Noah está muy emocionado con esto, tienes que estar linda para él Allie>> me dice mi subconsciente.
Elijo el vestido blanco con flores y unos zapatos de taco color rosa.
Cuando termino de alistarme tomo mi celular y salgo hasta la sala.  Me sorprendo al ver todas las luces  apagadas pero hay una ligera luz que alumbra la mesa principal. Noah sale de la cocina con dos platos en las manos y se sorprende cuando me ve.
-¡Noah! -exclamo sorprendida- ¿Tú has hecho todo esto?
Noah deja los platos encima de la mesa y se pone a mi costado.
-Si -contesta-. Quería que hoy fuera una linda noche para ti, después de haberte puesto tan mal con el tema de los hijos.
Tan solo escucharlo decir hijos el cuerpo se me tensa.
Sé que Noah muere por tener un hijo pero no siento que yo pueda ser la indicada para hacerlo.
Noah toma mi mano distrayéndome de mis pensamientos y me sienta en la silla frente a la mesa.
La decoración es
hermosísima. Hay una rosas rojas en el centro de la mesa acompañada de dos velas. Hay una botella de champán en un recipiente con muchos hielos y otra botella de vino al lado.
-¿Qué te parece? -pregunta Noah a mi lado.
-Está todo muy hermoso. Me encanta -contesto con una sonrisa.
Noah empieza a servir la comida y el vino.
Empezamos a comer y a conversar. Noah dice unas cosas tan divertidas que es inevitable no partirse de la risa.
Mi teléfono empieza a vibrar en mi bolsillo.
<<¿Quién podrá ser?>> me pregunto para mis adentros.
Decido no contestar ya que Noah está tan contento contándome sobre cómo una señora se puso a bailar en medio de la calle en Carolina del Norte.
Nuevamente mi celular vuelve a vibrar y otra vez decido ignorarlo.
Cuando Noah se queda callado mi celular vuelve a vibrar, él al parecer escucha la vibración y me pregunta si no voy a contestar.
-No creo que sea nada importante -le digo.
-Tu celular no ha dejado de vibrar desde hace varios minutos. Lo mejor será que contestes.
Saco mi teléfono móvil de mi bolsillo y veo 4 llamadas perdidas de Lauren.
<<¿Por qué me llamaría tan desesperadamente?>>
Veo el nombre de Lauren en la pantalla y contesto.
-Allie, al fin contestas -dice aliviada.
-¿Qué pasa Lauren?
-Necesito que vengas al edificio urgentemente -dice con voz agitada.
-¿Para qué? ¿Por qué? -me parece extraño que me llame tan tarde para ir a su apartamento.
-Es Chad, Allie. Está como loco. Está tirando todas sus cosas. Está muy embriagado de alcohol. Ven por favor.
Escuchar todo lo que me está diciendo Lauren me pone nerviosa.
No sé qué hacer. No sé qué responder. Tengo a Noah frente a mí mirándome extrañado al ver mi rostro de miedo pero tengo al hombre que quiero destrozando todo su apartamento quién sabe porqué.
-Allie -llama Lauren al otro lado de la línea-, Allie, necesito que vengas por favor. Tú eres la única que puede calmarlo -dice desesperada.
-Voy para allá. -Digo sin pensarlo.
-¿Qué pasó? -pregunta Noah confundido.
-Tengo que ir a ver a Lauren, se encuentra mal -miento.
Me levanto rápidamente de la mesa y camino al dormitorio en busca de las llaves del carro.
-Te acompaño -dice Noah detrás de mí.
-No. Tu quédate aquí. Es algo de chicas. Lauren me necesita. -digo cualquier cosa que se me venga a la mente para evitar que Noah me acompañe.
Él asiente decepcionado y yo salgo corriendo hasta el estacionamiento en busca de Chad.

Un Placer Haberte ConocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora