Capitulo 37

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No puedo hacerlo. He actuado tan mal con Noah que no se merece que vuelva a estar con Chad.
-Ya no quiero nada contigo. No creo en lo que me dices y jamás debí hacerlo. He entregado tanto de mí para recibir lo peor de la persona que pensé que le importaba.
Mi voz es neutra, no demuestro mis sentimientos ni en mi rostro ni en mi tono de voz.
-Claro que me importas. Me importas desde la primera vez que mis ojos cruzaron con los tuyos -no deja de mirarme y yo siento mi corazón a punto salirse de mi pecho.
-No te creo - digo rápidamente-. Si en verdad te hubiera importado no hubieras permitido que esto llegara a más, sabes lo mucho que me costó dejar atrás toda la rabia que sentía por mí misma al darme cuenta que todo lo que hacía dañaría a Noah pero eso para ti fue solo diversión y jamás olvidaré las palabras que utilizaste, sonaron tan sinceras que parecían dagas que cruzaban mi corazón.
El rostro de Chad se vuelve desencajado y al parecer la tristeza invade su alma.
-Lo lamento tanto. -Su mirada baja hasta el suelo y sus manos se agarran entre sí mostrando su nerviosismo y desesperación-. Es lo único que te puedo decir. Jamas pensé dañar a una persona que tanto me importa de la peor manera. Quiero remediar todo el daño que te hice, por favor déjame hacerlo. Te quiero de vuelta.
No soporto más esta presión en el pecho y me alejo de él. Empiezo a caminar sin mirar atrás, necesito pensar todo lo que me ha dicho Chad. Ha sonado tan sincero que algo dentro de mí me decía que lo perdonara y que creyera que todo lo que me está diciendo pero estoy aún confundida.
Por suerte Chad no me sigue y le agradezco mentalmente por eso. Camino mirando hacia abajo y sin darme cuenta tropiezo con alguien. Levanto la mirada y veo a Lucas con cara de preocupación.
-Allie, ¿estas bien?
-No. Quiero irme a casa, llévame donde Lauren por favor.
Lucas asiente y coloca su brazo en mi espalda para llevarme de vuelta a Racing Crew e irme con Lauren a casa.
Llegamos y veo a Lauren, ella corre y me abraza al verme con los ojos hinchados apunto de explotar.
-Quiero irme a casa Lauren.
-Claro que si, vamos.
Subimos a mi nueva moto. Lauren empieza a manejar y nos dirigimos a mi apartamento, necesito hablar con ella, contarle todo lo que Chad me ha dicho y que me aconseje que tengo que hacer.
Estamos ya en la puerta de mi apartamento, le paso las llaves para que abra la puerta. Ya adentro, yo me siento en el sofá y Lauren va hacia la cocina y regresa con un vaso de agua que me ofrece y yo acepto.
-¿Quieres hablar de lo qué pasó? -pregunta tímidamente.
Yo asiento y ella se sienta junto a mí en el sofá.
-Me dijo que me quería de vuelta. -Alzo la mirada y miro a Lauren. Ella me acaricia el hombro y yo me hecho a llorar nuevamente.
Me abrazo de Lauren y lloro, ella me acaricia con ternura la espalda y yo empiezo a tranquilizarme poco a poco.
Cuando las lágrimas ya no amenazan en salir me separo de ella y tomo un poco más de agua.
-No sé qué hacer. Algo en mí me dice que olvide todo lo sucedido y que volvamos a vivir lo que teníamos pero sé que eso dañaría tanto a Noah que es mejor no creerle.
-Te comentó ¿por qué te dijo todas esas cosas tan hirientes? -pregunta Lauren curiosa.
-Estaba molesto. -Me pongo de pie para caminar alrededor del sofá.
-Eso no es excusa.
-Lo sé.
-¿Quieres perdonarlo?
Mi corazón grita que sí, claro que quiero perdonarlo, quiero sentirme feliz otra vez.
-No lo sé -digo y me echo a llorar por enésima vez.
Después de una hora hablando de mis sentimientos con Lauren, ella decide en irse y dejarme sola para que yo pueda pensar en todo lo que ha pasado. Me despido de ella y le pido que mañana regrese a casa para hacer cualquier cosa, ella acepta encantada.
Voy a mi dormitorio para darme una ducha. Bajo el agua empiezo a pensar en todo lo que he pasado hoy: mi moto nueva, aprender a manejar, el encuentro con Chad. Han pasado tantas cosas en tan pocas horas que me siento exhausta.
Salgo del baño después de estar una hora bajo el agua y decido en irme a dormir, necesito descansar y olvidarme de todo por unas horas. Antes de entrar a la cama camino hacia la cocina por unas galletas saladas y jugo de naranja.
Varios golpes en la puerta principal me desconcentran de mi cena improvisada. Estoy un poco temerosa ya que es muy tarde para que alguien toque la puerta de mi casa.
-¿Quién es? -pregunto cerca a la puerta.
-Allie, ábreme por favor.
La voz de Chad me acelera el pulso. Sin más abro la puerta y veo su labio partido y lleno de sangre.
-¿Qué te pasó? -pregunto preocupada rodeando mis manos alrededor de su cintura para hacerlo entrar al apartamento.
-Me peleé con un idiota en el bar.
El aliento a alcohol es tan fuerte que es casi intolerable pero decido soportarlo ya que no soporto verlo tan herido.
Lo recuesto sobre el sofá y revisó las heridas que tiene.
-Voy por alcohol y algodón, no te muevas de aquí -digo nerviosa.
-¿A donde más iría? -bromea. Tiene razón, que cosa para más estúpida he dicho, a la justas puede caminar el pobre.
Voy al baño principal y saco del botiquín algodón y alcohol, todo esto me hace acordar cuando él me defendió de ese asqueroso que me quiso besar; limpie todas sus heridas para agradecerle lo que hizo por mí. Y ahora nos encontramos nuevamente es esta situación, él golpeado y yo limpiando sus heridas.
Paso el algodón con alcohol por encima de sus labios, Chad hace un gesto de dolor y le pido que resista que es la única manera de poder lograr que cicatrice más rápido.
Mientras paso el algodón miro sus perfectos labios y me dan unas ganas enormes de besarlos, el sabor de sus labios es tan embriagador que soy capaz de besarlo sin parar aunque me faltara el aire.
-¿No me vas a preguntar por qué me peleé?
Lo miro a los ojos ante su pregunta y luego vuelvo la mirada a sus labios.
-Cada vez que te pregunto algo terminas enfadándote -replico nerviosa.
-Pues... ahora quiero que me preguntes -trata de darme una sonrisa pero cuando lo hace se toca el labio con su mano en señal de dolor.
-¿Por qué te has peleado? - pregunto tímidamente.
-Por ti.
Mis ojos se abren como platos al escuchar su respuesta. Miro fijamente a Chad esperando a que me diga que es broma.
-¿Por mí?
-Sí. -Retira mi mano de su boca suavemente y me obliga sentarme a su lado-. Después que te fuiste sin decir una sola palabra, regresé a Racing Crew para buscar mi moto. Manejé hasta un bar y decidí emborracharme para olvidar de todo lo que había pasado. Tome tantas copas de whisky que perdí la cuenta de cuantas fueron. Uno de los corredores con el cual competí llego al bar después de una hora que estuve ahí, ese imbécil me detesta al igual que yo y estaba muy cabreado porque la última carrera le gané yo. Cuando me vio se sentó a mi lado y empezó a hablar de todo lo qué pasó entre nosotros y dijo cosas de ti que no puedo repetir que me hicieron reaccionar contra él. Casi lo mato, si no fuera por el dueño del bar que llegó; estaba tan furioso y tan borracho que no me importaba nada. Cuando me botaron del bar, me subí a mi moto y manejé hacia acá pensando en que tú eres la única que me curaría toda esta mierda que ese cabrón me dejo en la cara. Y... aquí me tienes.
Todo su relato me hace pensar . Chad nuevamente se pelea por mí, ese labio partido y esas heridas en los nudillos son por mí.
No digo nada y le doy una pequeña sonrisa como respuesta a todo lo que me ha dicho.
Sigo limpiando la sangre que no para de salir de su labio y aumentó la cantidad de algodón con alcohol para que deje de sangrar.
Mi piel se pone tensa cuando la mano de Chad empieza a acariciar mi mejilla.
-Te he echado tanto de menos -susurra Chad.
No puedo moverme, mi cuerpo no reacciona ante su contacto. Su mano baja hasta mis labios y empieza a acariciarlo. Sus ojos bajan hacia mis labios y acerca mi rostro al suyo, cuando sus labios y los míos hacen contacto me dejo llevar por él. Nos besamos lentamente, disfrutamos de nuestro primer beso después de varios días. El beso se vuelve más intenso y más apasionado, mis brazos rodean el cuello de Chad y me siento a horcajadas de él. Con sus manos lleno de heridas me acaricia las mejillas y me muerde el labio inferior. Un gemido sale de mi boca y me aferro más a él.
Después de tanto me he dado cuenta que no puedo mantenerme alejada de él por el simple hecho de estar enamorada. Sí, estoy enamorada de Chad y creo que ya no puedo negármelo a mí misma.

Un Placer Haberte ConocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora