El Gobernador Vampiro

Primera pelea

Salí de la ducha..envuelta en una toalla grande que encontré en el baño, la verdad es que, la ropa que cargaba antes de ducharme estaba hecha un asco y no tenia nada que ponerme.

Lo que me preocupaba era que pronto llegaría uno de esos vampiros y yo no quería que me encontrarán así.

Empecé a buscar ropa en un armario viejo que se encontraba ahí, para mi buena suerte encontré unos vestidos muy sencillos y ligeros.

También encontré bragas, lo que si no encontré fueron corpiños pero ya ni modo.

Me puse muy rápido la ropa temiendo a que alguno de ellos apareciera en cualquier momento.

Y efectivamente a los 5 minutos llego uno de ellos con una bandeja en la mano, en la que había agua y un plato con comida.

Devore todo lo que en el plato había, era un rico estofado de pollo, no se si realmente estaba rico o si era porque tenia demasiada hambre y por esa razón, me parecío que fue la comida más rica que he comido en mucho tiempo.

-Veo que ya has encontrado ropa que ponerte-
No respondí nada al sujeto que tenía en frente.
- Parece que te ha gustado lo que he preparado para ti? no es así?-

Tampoco volví a responderle nada y en cambio me dedique a observarlo detenidamente.

Era un vampiro rubio, tenia una ligera barba lo cual lo hacía lucir bastante atractivo e interesante, en resumen el tipo era un dios griego.

-Ya acabaste de deleitar tu vista?-
me dijo..con una sonrisa arrogante en su rostro.

- Cual es tu nombre niña?-
Me senté en la mugrosa colchoneta y lo ignore por completo mirando hacia un punto fijo en la habitación.

- Te han comido la lengua los ratones al parecer...en fin mi nombre es Jason, por si te interesa saber-

Volví mi vista hacia el..- sácame de aquí por favor- le dije para acercarme a él.

- Escucha..no tengo nada en contra tuyo, puedo enseñarte a que puedas defenderte pero lo que me pides simplemente no se puede, lo siento- lo vi observarme con lástima para luego irse dejándome sola.

Luego de eso empecé a pensar en él, en Jack, y en lo mucho que empezaba a extrañar a ese bipolar vampiro. Se que el me buscará y me sacara de aquí en cuanto regresé, solo espero que eso, sea pronto.

Sin darme cuenta me volví a quedar dormida y me sobresalte al darme cuenta que ya había oscurecido.
Eso significaba que en poco tiempo yo pelearia con alguna otra pobre esclava como yo.

Pérdida en mis pensamientos escuché que entraron a la habitación pero no podía ver quien era porque estaba oscuro. Encendieron la luz y mis ojos pudieron observar al rubio vampiro, el cual tenía unos penetrantes ojos rojos además de una ligera mancha de sangre en la comisura de su boca.

-Lo siento acabo de cenar- dijo esté para luego limpiar su boca con su mano, hizo eso último, muy sensualmente para ser sincera.

- Bien, he traído la ropa que usarás más tarde y también te traje las cosas esas, que usan ustedes para verse mejor-

Puso todo lo que tenia sobre una pequeña mesa que había en la esquina.

- Donde esta Cleo?- le pregunte para acercarme a ver la dichosa ropa que debía usar.

- Ella fue trasladada a otra habitación ya que al parecer, quieren que tengas esta linda habitación para ti sola-
dijo con una estúpida sonrisa en su rostro, sus ojos ya no estaban rojos ahora ya estaban normales.

-Quienes quiere eso?...que? y esto que es??esto es un traje de prostituta barata estas loco si crees que me podré esto..-dije al ver la ropa que tenia entre mis manos, roja de la furia tiré ese pequeño trapo de látex que me trajo.

- Mira si no te lo pones tu..te lo pongo yo..así que te doy 5 segundos, para que vayas a recoger lo que has tirado y empieces a ponértelo-.

-No lo haré- dije sentándome en colchoneta abrazando mis piernas.

-Esta bien..te lo pondré yo-
dijo esto y en cuestión de segundos sentí que con sus manos me levantó de donde me encontraba,como si yo no pesará nada.

Empecé a forcejear con él mientras intentaba levantar mi vestido, pero era inútil porque yo le empujaba con toda mi fuerza y el ni se inmutaba.
Sentí que empezó a levantar mi vestido y yo empecé a sollozar.

-Por favor no..- le dije
- Te lo dije pequeña, te lo pones tu o te lo pongo yo-
- Esta bien..me lo pondré yo, pero por favor dejame sola..si?- luego de decirle eso me soltó.
- Te espero afuera no demores demasiado-
Luego de que saliera me calme trataba de controlarme pero no podía, temblaba de miedo mientras me vestía.
Me puse el traje de látex y antes de eso unas medias después unas largas botas. Cepille mi cabello para luego maquillarme.
Estaba lista, supongo me veía como toda una prostituta, pensaba mientras arreglaba mis pechos ya que por el escote de adelante, parecía que iban a saltar a la vista en cualquier momento.

como luce Dafne

Sentí que abrían la puerta y me encontré con el vampiro rubio delante de mi, el cual me miraba de pies a cabeza con la boca abierta.

Me puse roja como un tomate y trate de cubrirme inútilmente con mis manos.
-Wow..eres demasiado hermosa, eres perfecta, pequeña.- dijo esto y lo vi tragar saliva con dificultad luego aclaro su garganta.

-  Bueno vamonos- dijo para luego pararse en la entrada de la puerta y hacerme salir a mi primero luego de decir ,"primero las damas".
Claro de seguro lo que quería era ver mi descubierto trasero.

Caminamos por un túnel que parecía subterráneo iluminado por varias lámparas pequeñas que lucían muy antiguas.

Al final llegamos a lo que parecia un gran auditorio.
El cual estaba ligeramente iluminado y en el centro pude observar un círculo de fuego.

Supongo ese debe ser el famoso círculo de fuego del que me habló Cleo.Nos quedamos a un lado de la entrada a lo que creo era la entrada al campo de batalla.

Observé a extravagantes vampiros conversar entre ellos, me recordó a aquella "reunión" a la cual me llevó una vez Héctor,  la cual resultó ser una horrible orgia. Se me erizaba la piel con solo recordalo.

..Es un placer tenerlos aquí, queridos amigos míos, esta noche promete ser inolvidable.
Tomemos asiento y pongámonos cómodos. El día de hoy tendremos a una de las mejores esclavas que ustedes hayan visto, tanto por su belleza como por la esquisitez del olor de su sangre.
Muchos de ustedes querrán comérsela viva, pero hermanos les pido que hoy, tratemos de controlar nuestra sed.

Deje de escuchar al hombre que hablaba por el micrófono, deje de escuchar todo a mi alrededor.
Alejé mi mente de mi cuerpo,me perdí.

Reaccioné cuando caí al suelo golpeadome muy fuerte la cabeza, para luego sentir algo líquido caer por mi frente.

Escuchaba mucha bulla a mi alrededor y pude ver a una chica bajita de cabello corto vestida parecida a mi.

Ella sonreía y yo no podía levantarme del suelo.

Tal vez morir seria lo mejor pensé para luego cerrar los ojos.

foto Jason en galeria