El Gobernador Vampiro

Flasback

Desperté...y me encontraba sola y totalmente desnuda en la cama.
Pero sorprendentemente me sentía muy feliz, me coloqué un vestido negro..entallado al cuerpo que me llegaba un poco mas arriba de la rodilla, me puse también unos tacones rojos, peine mi largo cabello y lo deje suelto por último me puse un poco de maquille.

El castillo de mi nuevo compañero era igual de grande que el de Jack, pero este era más rústico.
Me dirigí al despacho de Mauren para hablar con él, por lo que toqué la puerta para que me dejará pasar.

- Adelante- escuché que decía del otro lado.

Y ahí estaba, sin duda uno de los vampiros más lindos que mis ojos hayan visto, es que yo lo veía y juraría que de mis ojos salían corazoncitos.

- Hola..yo- no terminé de hablar porque me interrupio.
- Ven aquí- dijo con un todo serio mientras se mantenía sentado en la silla de su escritorio.
Me acerqué y enseguida me besó con pasión, para luego soltarme.

- Eres mi vida...Dafne, no sabes cuánto esperé por ti..y no permitiré que nadie me aparté de ti-
- Eso no pasará..- le dije sentandome en sus piernas.
- Entonces, casate, casate conmigo Dafne- dijo esto mientras sacaba un enorme anillo que estaba dentro de una caja.

Wow!! estaba tan emocionada, no sabía que decirle, bueno si sabía.

- Sí necesitas pensarlo, entenderé, se que todo esto ha sido un poco rápido...pe...- no terminó de hablar porque yo no lo deje, debido a que besé sus labios con necesitad.

- Sí,sí, acepto..acepto ser tu esposa-
Me tomó de la cintura y me hizo volar por los aires, yo solo podía reír de la emoción.
- Me haces el vampiro más feliz de este mundo..pronto serás mi mujer por la eternidad- dijo sonriendome luciendo muy alegre.

Me lleno de besos y yo empecé a reír porque me estaba haciendo cosquillas.

Tocaron la puerta, por lo que ambos nos pusimos en estado de alerta.

- Señor, la pelea esta por empezar..-
- Esta bien..iré en unos momentos-

Me miró y luego se tenso visiblemente.

- Es una pelea en el círculo de fuego?-
- Eh..si es una de esas peleas, siempre tengo que estar presente en ellas, pero si tu quieres no voy, mi princesa-
- Quiero ir contigo a verla-
- Estas segura?- me preguntó sorprendido.
- Sí, segura- dije sonriente.
- Vamos entonces mi amor-

Y en segundos nos encontrábamos en el gran auditorio, en donde había decenas de vampiros, que para variar no dejaban de mirarme y comentar cosas entre ellos.

Habían empezado a pelear dos esclavos hombres, pero ver la sangre que emanaba de ellos, fue suficiente para que yo empezará a recordar lo que en carne propia yo viví estando ahí, en ese mismo círculo de fuego.

Enseguida me levanté, necesitaba salir de ese lugar, como sea.
- A donde vas?, nena-
- Ya regreso, es solo que no me siento muy bien-
- Deja que te acompañé mi vida, voy contigo-
- No, por favor quiero estar sola-
- Per..-
- Tranquilo estaré bien- le di un casto beso a mi prometido para luego retirarme del lugar, por suerte vi que no me siguió. La verdad es que quería estar sola en ese momento.

Me senté a observar una enorme pileta en donde se veían dos ángeles de piedra alrededor de ella.
Yo ya no era humana, pero los recuerdos aún venían a mi con claridad.

- Problemas en el paraíso, acaso?-
En frente a mi, estaba Jack...su aspecto como siempre lucia impecable, su aura hacia que sienta terror.
- A que has venido?- dije mirándolo muy seria.
- A ver las peleas, como todos allá adentro- dijo levantando un poco sus hombros.
- Eso no es cierto, porque entonces estas aquí conmigo?..además a ti no te gusta venir a esté lugar..-
- Puede que ahora me guste..- dijo mientras me rodeaba.
- Qué es lo que quieres?-le cuestione  exasperada.
- Ya te he dicho a lo que he venido...siento ganas de ver esclavos humanos muertos..ya que tengo ganas de destrozar a uno con mis propias manos..- acaso me estaba amenazando?pero como? si yo ya no soy humana...
- Estas celoso, Jack?- dije divertida.
- Por qué estaría yo celoso?..solo por el simple hecho de que me has dejado..para irte con el imbécil ése-
- No, Jack, yo no te deje..por sino recuerdas,  fuiste tu quién al verme embarazada..me dejaste..además de que te acostabas con Leticia todas las noches en mis narices.

Oh Dios!!!, mi bebé...lo perdí..como pude olvidar eso..un dolor muy grande empezaba a crecer en mi pecho en este momento.

Flasback..

- Te ha llegado la hora estúpida humana-
- Le..Leticia que..que haces con ese cuchillo?-
- Lo que debí haber hecho desde hace mucho tiempo, querida-
- No hagas esto...por favor, mi bebé no tiene la culpa-
- El no, pero tu si por meterte con mi hombre..y lo vas a pagar..-
-Nooo..-

Fin de Flasback

- Mi bebé..- dije mientras me sentaba en el suelo mirando a la nada y sintiendo como lágrimas brotaban de mis ojos sin cesar.
- Dafne, que te sucede?-
- Qué demonios haces aquí, con mi prometida?-
- Prometida? de que hablas?- cuestionó el gobernador.
- Eres un maldito, Jack...te odio..- dije para abalanzarme hacia el y golpearlo incesante.
El retenía los golpes que yo le daba, hasta que Mauren me tomó de la cintura y me levantó de suelo donde estaba el gobernador, el cual se encontraba perplejo.

Intentaba soltarme del agarre de Mauren, pero no podía.
- Ya basta, nena calmate, no te hace bien ponerte así..-
- Por tu culpa..mi bebé está muerto..te odio...largate de aquí, largate...no te quiero volver a ver nunca más en mi vida-
El gobernador me miraba atónito, estupefacto, incrédulo...parecía no creer nada de lo que yo le decía.

- Ya la escuchaste...así que vete de mi propiedad-

Jack, nos miró a ambos para en segundos desaparecer de nuestra vista.
Mauren me tomó entre sus brazos y me llevó a nuestra habitación en donde me tendi a llorar
inconsolablemente.
- Yo estoy aquí contigo,mi vida y nunca te dejaré- me dijo mi prometido tomándome del rostro para besarme sutilmente.
- Gracias mi amor- le dije para seguirlo abrazando.
- Yo cuidaré de ti, ahora todo estará bien-