El Gobernador Vampiro

Venganza cobrada

Narra Jack

Dafne me besaba con vehemencia mientras yo agarraba con mis manos su redondo trasero.

Esa ropa le quedaba demasiado bien, mi entrepierna me latía del dolor por la presión que sentía al no poder liberarme de mi pantalón.

- Eres mía, Dafne- le dije en un susurro mientras acariciaba sus muslos y besaba su cuello-
- Sí, solo tuya-
- Harás lo que te pida?-
-Sí..-
- Lo que sea ?-
- si..-
- Segura-
- Sí, porque tanta insistencia en eso??-
- Porque Mauren esta por llegar-
- Qué? cuando..?-
- Ahora-
Mauren se encontraba frente a nosotros.
-Veo que has venido a mi humilde morada sin ser invitado- dije con fastidio.

- Vine por Dafne, sabes..ella y yo tenemos un vínculo que nos une por la eternidad-

-Toma asiento, platiquemos un poco- le dije mientras que Dafne se sentó en mi sillón y yo me acerque a Mauren para darle un vaso de wisky, que le serví en ese momento.

- Sí, claro ya se que ella es tu alma gemela y bla bla- dije para luego poner mis ojos en blanco.
- Entonces me la llevaré conmigo, ahora mismo-
- Lo siento..pero eso no será posible, es más..quiero que veas algo-

Me acerque a Dafne para besarla y ella me correspondió.

Mientras hacía eso miré al idiota de Mauren, el cual enojado intentó levantarse pero enseguida unas esposas de plata ajustaron sus manos a cada lado de la silla, en donde se encontraba sentado.

Lo vi gritar de dolor cuando la plata quemaba su piel,en su inútil intento por safarse las esposas .

- Qué pretendes maldito??, te exijo que me liberes ahora mismo-
- Claro que te soltare, pero después de que veas algo que de seguro talvez no va a gustarte-

Hice que Dafne se sentará en el escritorio de espaldas hacia él y yo me puse enfrente de ella.

- Qué le harás?-preguntó Dafne impaciente.
- Shh..-
Abri las piernas de mi esclava..baje la bragueta de mi pantalón, me sitúe entre sus piernas e hice a un lado el traje de látex..teniendo asi, acceso a su sexo.

Dafne me miraba atónita..mientras yo sonreía, enseguida ella intentó quitarse.
- Espera..dijiste que harías lo que yo te pidiera, recuerdas?- puse mi mejor carita de cachorro triste.

La vi quedarse quieta..entonces aproveche y me hundi en ella en una sola estocada.

Ambos gémimos..al fin estaba donde siempre quiero estar..agarre su par de tetas y las amase a mi antojo..sin quitarle lo que tenia puesto,porque no quería que ese idiota vea nada de su cuerpo.

-Maldito!!!...te juro que vas a pagarmelas- gritaba el imbécil de Mauren.

Casi no podía mirarlo a él, debido al placer que sentía al embestir a Dafne.

Estaba tan estrecha, sus gémidos  inundaban todo el lugar.

-Dafne..no te dejes llevar por lo que él te dice, no sigas por favor- decía el idiota ese.

Vi a Dafne que intentó girarse para verlo, pero no le deje.
- No te voltees, pequeña- le dije para embestirla más duro.

Vi lágrimas de sangre caer por el rostro de Mauren. Vaya si es todo un maricon, pensé.

- Detente Jack- era Dafne la que me decía eso..?
- No puedo mi amor- le dije para seguir penetrandola.

- Bastaaa- me dijo para luego empujarme y acomodar su ropa.
- Te dije que es suficiente Jack-

También acomode mi ropa..con una gran sonrisa en mi rostro.

- La vi acercarse a Mauren..- el cual tenía los ojos cerrados.
- Qué mierda haces Dafne?- le pregunté confundido.
- Suéltalo..Jack-
- Qué? -
- Sí...hazlo por favor- dijo mi mujer.
- El te soltará Mauren..yo lo siento, lo siento mucho-
- Dafne..no- dijo..el enamorado vampiro..rodee los ojos al ver esa escena.
- Ve a casa..yo no me iré contigo, entiende que, con quien quiero estar es con Jack-

Dijo mi mujer, para luego irse moviendo su enorme culo de un lado a otro.

Mientras que yo, me sentía el vampiro más feliz de este mundo.

- Ya escuchaste a mi esclava- le dije al idiota de Mauren para luego salir detrás de Dafne.

Di instrucciones a mis hombres para que en una hora soltarán al vampiro que quedó en mi despacho.

Subí a la habitación para ver a mi pequeña desnudarse por completo y meterse entre las sabanas.

- Me dejastes a medias mi amor..-le dije.
- Mira Jack, lo que has hecho fue muy cruel..y no se como pude prestarme para hacer lo que hicimos-
- Mi amor yo..-
- Mi amor yo nada..esta noche no pasará nada más entre tu y yo así que dejame dormir, si quieres puedes irte, me da igual-
- Esta bien- dije resignado para luego meterme en la ducha..y autoconsolarme.

Volví y me acosté junto a ella y trate de dormir, recordando mi venganza cobrada.