El Gobernador Vampiro

Miedo

Narra Jack

- Tanto tiempo sin verte Mauren..como has estado?- pregunté  sarcásticamente a quien tenía enfrente y me miraba con odio.

- Ya deja jugar conmigo...y devuelveme a mi mujer ahora mismo-
No pude contener la risa y una carcajada salió de mi muy espontáneamente.

- Oh vamos Mauren..y que has hecho con la otra mujer?- pregunté curioso.

Será que el hechizo en él, termino? si eso era así, seguro eso no era nada bueno.

- Ella aún esta en mi castillo pero..quiero también a Dafne conmigo-

Qué fácil me resultaban las cosas, a decir verdad ya no me daba tanto asco Charlot, ya me estaba empezando a caer un poco bien con esto que le hizo a Mauren.

-Vaya que galán..aunque la poligamia no es un delito aquí, habría que ver si Dafne quiere irse contigo, así como tu lo exiges no crees?- dije sonriendo.

Esta situación, la conversación y todo en si, me resultaba muy cómico.

- Ella vendrá conmigo quiera o no- dijo desafiante.

- Creo que eso no será posible mi querido amigo, ella es mi invitada aquí..y no se irá si no desea-

El vampiro frente a mi lucia visiblemente atormentado se notaba que tenia una lucha interna muy grande, pobre.

- Quiero hablar con ella almenos- dijo mirándome preocupado.
- Ella no quiere verte así q..-

No terminé de hablar porque Dafne entró en la habitación inesperadamente.

- Esta bien Jack, hablaré con él-

Qué tenía que hablar con él?
Y yo..que era esto que sentía..acaso era miedo? estaba aterrado?

- No creo que eso sea necesario- dije firme.
- Sí lo es, déjame a solas con Mauren por favor-

Me encontraba sorprendido ante su petición mientras que el bastardo de Mauren me miraba con una gran sonrisa triunfante, la cual juro que quería borrarse a punta de golpes.

- Esta bien, llamame si necesitas algo-
dije sintiéndome derrotado.

Por otra parte, sabía que Dafne no lo aceptaría de nuevo, sabia que no perdonaría su engaño al menos no tan fácilmente, digo al fin y al cabo el era su alma gemela.

Y la mía donde estaba?..aa cierto ya la maté.

Me encontraba en mi despacho tomando un vaso de mi preciado wisky mientras caminaba de un lado a otro.

- Hola hermanito..porque tan inquieto?-

Lo que me faltaba, la inoportuna presencia del impertinente de mi hermano.

- Eso a ti que te importa- dije tajante.
- No entiendo porque estas tan a la defensiva conmigo..vamos viejo, necesitas desahogarte con alguien, así que suelta la sopa tío, cuéntame que sucede contigo- dijo sirviéndose un vaso de wisky.

- Es que es precisamente eso..que no se que me sucede- dije tomándome del cabello desesperado.
- Dejame adivinar..todo esto tiene que ver con aquella vampiresa pelinegra?- dijo sonriendo.

- Maldición!! siiii..todo tiene que ver con ella, porque hace que yo pierda la cabeza..esa es la verdad estas contento ahora??- dije frustado y furibundo.
- Rayos eso no me lo esperaba, el vampiro más temido y cruel de los últimos tiempos..esta estúpidamente enamorado?- dijo aparentemente sorprendido ante mis palabras.

- Ahora vas a burlarte de mí, ves por eso no quería contarte nada- dije indignado.
- Ya, ya calmate..y donde esta ella ahora?-
- Esta con el estúpido de Mauren, el es su alma- dije tomando un poco de mi wisky y sentándome en uno de los muebles.
- No?..no puede ser..ese idiota, pero que no es Leticia su pareja, tu alma..donde esta ella a todo esto?- preguntó curioso.

- No sé, solo se que desapareció- dije levantando los hombros y nuevamente fingi demencia.

- A si?..entonces Héctor y ella han desaparecido sin dejar rastro?- me miró tratando de analizarme.

- Tal parece que así es- dije levantando mis cejas indiferente.
- Ay por favor!!! te conozco muy bien Jack..ambos sabemos lo que realmente les paso-
- No se de que hablas..- dije muy serio frunciendo el ceño-
- Bueno hablaremos de eso después, creo que lo mejor será que busques a la pelinegra ahora, vaya a ser que Mauren la convenza de irse con él-.
- Tienes razón- dije para salir con mucha rapidez para ir a donde se encontraba mi pequeña y ese imbécil.

No la encontraba por ninguna parte..no puede ser.. se ha ido!!!
Me sentía destrozado...fui a su habitación y no la encontré ahí tampoco.

Me senté en su cama y yo estaba al borde de las lágrimas cuando de repente escuché su melodiosa voz.

- Jack..que sucede?- dijo envuelta en una toalla.

No la busqué en el baño y estaba tan asustado que no noté su presencia en ningún lugar.

- Estas aquí..- dije besandola y abrazadola.
- Donde más iba a estar?- dijo sonriendo.
- Eres mía, solo mi mía- dije aspirando su cuello para luego soltar la toalla que cubría su cuerpo.

Luego la avente a la cama abrí sus piernas bajé el cierre de mi pantalón, saque mi miembro y la penetre dura y desesperadamente mientras ella gemia de placer.