El Gobernador Vampiro

Aliados

Narra Jack

- Quien lo diría una esclava humana cerca del gobernador..si no lo hubiese visto con mis propios ojos, te juro que no lo creyera-
- A que has venido?-
- Vamos vampiro relájate un poco..-
- Sabes muy bien que no es de mi agrado tener lobos aqui-
- Y tener humanos cerca si es de tu agrado?..desde cuando Jack-
-Eso no es de tu incumbencia-
-Me la regalas?-
- De que hablas-
- De tu esclava-
Maldito lobo, estaba colmando mi paciencia con sus comentarios y preguntas impertinentes.
-Te he dicho que no es mi esclava-
-Te has preocupado por ella...te la estas follando entonces?-

Tomé a Joshua del cuello y lo estampe contra la pared con fuerza, enseguida su beta trato de atacarme pero lo empuje con fuerza hacia el otro extremo de donde me encontraba.

Aún mantenía mi agarre sobre el cuello del gran Alpha.
- Sabes muy bien que no me agrada que te tomes ese tipo de confianza hacía mi.
Creo que estas olvidando que yo puedo matarte en cualquier momento mi lobo amigo-

Solté al lobo que tenía sujeto y este cayó al piso.
Mire a mi alrededor y observé a un enorme lobo café, su acompañante se había convertido al parecer.
Antes de que aquel lobo intentará atacarme escuché la voz de Joshua.
- Detente Matías-
- No aguantas nada Jack- vi que el tal Matías se detuvo haciendo caso omiso a su Alpha.
- Ahora si vas a decirme que debo el honor de tu visita?-pregunte haciendo una mueca de molestia.
- Esta bien, como sabes en nuestra aldea hay una bruja llamada Silvina.
La misma ha tenido una visión de que pronto nuestra manada será atacada por cazadores. Todo esto concuerda con lo que tu nos has dicho en tu última visita, así que aceptó que nos aliemos para proteger a nuestra gente-
Tomé un vaso y puse un poco de wisky en él, para luego beberlo todo de un solo trago.

- Es una sabia decisión mi lobuno amigo, veo que sabes lo que te conviene. En vista de esto enviaré a varios de mis vampiros a proteger tu aldea y de esta forma también nos mantendremos continuo contacto-
- Me parece perfecto, gobernador bueno con su permiso nos retiraremos ya que al parecer no está de buen humor, su alteza- dijo esto último con ironía pero lo deje pasar.

- Sí no hay nada más que hablar, pues nos veremos pronto entonces-

Vi marcharse a los peludos y yo me dispuse a servirme otro vaso de wisky mientras pensaba, en que el ataque de los cazadores pronto sería un hecho.

Después de un rato subí a la habitación de la humana y al entrar la encontré dormida. Me acosté junto a ella, la miraba dormir y me transmitía esa paz que necesitaba sentir en estos momentos, la cuál había perdido desde que Héctor me habló de aquellos cazadores.

De repente Dafne abrió lo ojos de golpe y empezo a observarme muy fijamente, para ser una simple humana tenía una mirada bastante intimidante para ser sincero.

- Aquellos sujetos eran hombres lobos?-
- Sí, acaso te han gustado.?por poco y se te caía la baba-
- No..osea lucen un poco salvajes-
- Te gustan los salvajes ahora?-
- Puede ser-
- Bueno en tal caso, estas en tu derecho de irte con alguno de ellos, si eso es lo que quieres-
- De verdad, dejarías que me vaya-
- Sí es con algún lobo,si-
- Por qué? -
- Porque se que la pasarías muy mal- dije con una sonrisa en mi rostro.
-A con razón porque si la pasará bien, se que no me dejarías irme-
-Cambiando de tema como esta tu dedo?- pregunté curioso.
- Pues no era nada de que preocuparse-
- Tu sangre...es deliciosa - dije mientras apartaba el cabello de su cuello para luego aspirarlo profundamente.
- Ya lo se, me lo has dicho muchas veces, Jack- dijo rodando los ojos.

Sin previo aviso saque mis colmillos y la mordi por lo que ella intentó apartarse pero no la deje.
Con cuidado separé sus piernas, abrí la bragueta de mi pantalón, saqué mi miembro, rompí sus bragas y la penetre.
Ella gimió al sentirme adentro, deje de morderla y empeze a embestirla mientras devoraba sus labios.

Se sentía tan bien tenerla, de ninguna manera dejaría que se vaya con alguien mucho menos con un asqueroso lobo.

Ella era mía solo mia.
- Nunca te dejaría marcharte- dije mientras la penetraba muy duro.
- Jack..aaahh-
Llegamos al climax y me acosté agotado junto a ella.
- Eres magnifica- le dije besando su frente.
Prendi la tv y pasamos el resto del día viendo películas.

Nunca pensé que podría estar así con alguien y mucho menos con una humana pero eso ya no me importaba.