12.

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Jodido Evan.

Mi pecho se infló agitado contra la espalda de la pequeña, ella parecía no poder emitir ninguna otra palabra después de lo que dije.
Sus piernas flaqueaban y sus pequeñas y delgadas manos se sujetaban firmes a mis muslos con fuerza. Esa acción sólo hacia que mi excitación aumente.

Mis manos seguían apretando sus senos, robandole cortos jadeos a Jade. Dejó sus manos sobre las mías y las sujetó clavando sus uñas en ellas, su cabeza se tiró hacia atrás recargandose en mi hombro, con sus ojos cerrados.

Observé su brazo y la marca de mis dedos en él, sentí una punzada de culpabilidad.
Retiré mi mano de su pecho junto con la suya, la tome de su muñeca y la pasé sobre mi nuca entrelazando nuestros dedos y dejando la marca que cause en su antebrazo, frente a mi boca.

—Lo siento tanto —dije y besé la zona—, lo siento, lo siento —repetí la acción un par de veces más.

—James... —susurró ella llamando mi atención. Sus largas pestañas seguían pegadas a sus rojizas mejillas y estaba recargada completamente sobre el mi.

Retiré mis manos de su cuerpo y las dejé a mis lados para observarla.

Mi nombre saliendo de su boca suena tan malditamente bien que temo perder el poco control que tengo sobre mi y follarla sobre la mesa sin parar.

Algo de lo que no me puedo dar el gusto de hacer.

No podía evitar sentir culpa al tenerla así ante mi. ¿Por qué me sentía tan mal de no llegar a ser bueno con Jade? ¿Qué pasará después de follarla? Ella no entendería que sólo quiero tener sexo con ella, lo dudo.

Joder, desde el primer momento en que la vi, quiero estar así con ella

¡¿Qué mierda me pasa ahora?!

Jade me vuelve loco pero no puedo hacerlo, ella es sólo una niña, ella es sólo la pequeña hija de mi vecina

No puedo tenerla de esa manera, siempre he sido un jodido imbécil al que no le importa nada y no la merezco

Joder, es el peor momento para reflexionar...

Tengo a la pequeña rendida, no ha intentado alejarse de mi, la tengo a mi merced, pero no puedo hacerlo.
Jade... Jade es sólo una pequeña, es sólo una pequeña niña que a su edad es tan inocente e inexperta en tantas cosas que no puedo aprovecharme de eso.

Soy un jodido cavernícola desde que tengo memoria, nunca me he puesto a pensar en nada de lo que haré.

Ella no merece que la folle y luego haga como que no ha pasado nada, probablemente la lastimaría ¿Sería ella consiente de eso?

No siento nada por Jade más que deseo, sé que luego de conseguir lo que quiero la pequeña ya no me interesará y yo causaré el efecto contrario en ella.

Lo que menos quiero es que la pequeña crea en algo falso, nosotros jamás estaríamos juntos ni nada parecido.

La niña se removió inquieta en su lugar sacandome de mi burbuja mental, en cuestión de segundos había volteado y quedado frente a mi. Sus manos tapaban -o intentaban tapar- sus grandes pechos y luché inhumanamente para mirar su cara.
Quise besarla ante la ternura y la excitación que me causaba su acción, ni siquiera mis manos llegaban a tapar sus senos completos y aún así ella lo intentaba con sus pequeñas y delicadas manitos.

Concentrate...

Jade estaba agitada y con el cabello revuelto, se veía tan hermosa que me estaba comenzando a sentir un verdadero estúpido por dejarla verse así, confundida y arrepentida. Había dejado que la pequeña dudará y se sienta insegura.

El color de la inocenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora