Tócate.
El roce del cuerpo de Evan cada vez se hacia mas intenso, aunque no podía evitar notar que...
Aunque Evan no me generaba el temor que James sí, tampoco me generaba eso que sentía cuando James me tocaba, era difícil de admitir pero... No puedo negar que cuando el me toca mi cuerpo reacciona de maneras que nunca había echo.
Cerré mis ojos dejandome llevar ante el suave tacto de los labios de Evan sin embargo nunca llegaron a los míos. Él se separó de mi y lo miré confundida, su rostro también reflejaba eso, confusión. Era como si se hubiese arrepentido de lo que iba a hacer.
—Tengo que irme, princesita —dijo sacudiendo su cabello.
Hundí mis cejas. ¿Se había arrepentido de querer besarme?
Asenti mirándolo y el beso mi frente para después salir por la puerta como si hubiese estado a punto de cometer un delito.
Arrugue mi nariz desorientada, quería pellizcarme por haber sido tan tonta.
Estuve a punto de dejar que el me besara ¿Qué cojones te pasa Jade?
¡¿Cojones?! ¿Desde cuando uso ese vocabulario? Si mi madre me oyera...
Eso es culpa de James.
James...
¿Realmente estaría bien? Es todo tan raro a su al rededor, es tan raro tenerlo cerca y saber de su vida y al mismo tiempo no tener ni idea de cómo es en verdad, ni lo que hace fuera de su hogar.
Sin quererlo recordé lo que había ocurrido con él la noche anterior.
Sus manos por mi cuerpo... y como caí rendida a él.He querido borrar esas imagenes para que se me hiciera más posible poder volver a mirarlo a la cara otra vez pero volvían a mi siempre.
Un calor abrumador inundó mi cuerpo, decidí ignorarlo y subir a darme una ducha. No quiero pensar en él, no debo pensar en él.
Saqué mi ropa en un santiamén quedando completamente desnuda frente al espejo del baño.
Mientras el agua de la tina corría hasta llenarla, até mi cabello en un moño desordenado. No quiero lavarlo y me incómoda llevarlo tan largo.Examine mi cuerpo en el espejo sorprendiendome al notar varias marcas en el, especialmente en mis senos, me sentí bastante patética encontrandome sonrojada frente a mi reflejo.
No dudaba en el dueño de esas marcas.
"Tócate"
Sus palabras resonaron en mi cabeza y sin darme cuenta así lo estaba haciendo. Pasé mis manos por las marcas de mis senos y comencé a recordar nuevamente la noche anterior.
James había dejado dos marcas rojas en mi seno izquierno y una mordida en el derecho, no había ni siquiera sacado mi brasier y aún así me había marcado notoriamente, aunque sean pocas son imposibles de disimular.
Mordi mis labios al sentir mis pezones duros bajo el tacto de mis dedos y no pude evitar divagar en los labios de James sobre estos, ¿Cómo se sentirían?
Es algo muy malo pensar en eso, sin embargo...
¿Por qué se siente tan bien cuándo James lo hace?
Solté mi labio inferior y negué.
Ya deja de pensar en esas cosas Jade.
Me adentre en la tina relajandome al sentir el agua tibia mojar mi piel, recosté mi nuca en el bordillo y cerré mis ojos.

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El color de la inocencia
RandomJames ni siquiera tenía pensado que volver a casa de su madre le traería consigo una responsabilidad semejante como vigilar a la tímida hija de sus vecinos. Ni tampoco que eso traería más complicaciones en su enredada cabeza. Jade tampoco imaginó qu...