Tiempo Hechizado

Misión: la serpiente en el collar

Capitulo 6: Misión :La serpiente en el collar.

Muchas veces se ha dicho que las casas en Hogwarts se sortean demasiado pronto, pero yo opino algo distinto.

Creo, con toda seguridad,  que las casas de Hogwarts no deberían sortearse. No creo en eso de que los Gryffindor sean valientes, ni los Ravenclaw inteligentes, los Slytherin astutos y los Hufflepuff son leales.

He conocido Gryffindor’s cobardes, Slytherin’s valientes, Ravenclaw’s ignorantes y Hufflepuff más inteligentes que cualquier otra persona.

Realmente, sí Hogwarts no se dividiera en casas, tal vez el mundo mágico no tendría tantas divisiones.

¿A qué viene mi negación a la división en casas? A lo que ésto causó en los hermanos Black, y en cómo,  por ser un Slytherin, Regulus creyó que no podía ser valiente.

Regulus estaba decidido en salir ya mismo hacia la cueva, quería terminar con Voldemort de una vez por todas. Veía a su prima acariciar su vientre con cariño y sentía la necesidad urgente de destruir la maldad que existía en su mundo para dejarle a ese niño un bello lugar donde nacer.

El que su hermano lo detuviera cada vez que intentaba llamar a Kreacher, lo hacía preocuparse. Veía el temor en sus ojos cada vez que hablaba del Guardapelo, y su corazón se oprimía cada vez que sentía una mirada llena de tristeza por parte de su prima. Sabía que ellos conocían el futuro de todos los que integraban los Hogwartianos y temía saber el suyo.

Pero había llegado el día. Lucius había destruido el Diario, Voldemort sospechaba que algo raro pasaba con la Orden y si no actuaban pronto, sería demasiado tarde.

Fue con eso en su mente, que llegó a la casa Potter, decidido a empezar con su misión.

Su hermano estaba ahí, hablando cariñosamente con su futura esposa. Sonrió al verlos interactuar tan enamorados y su corazón latió fuertemente al pensar en el día en que él mismo pudiera experimentar esa sensación. Avergonzado de interrumpir ese momento, hizo sonar su garganta, llamando la atención de la pareja.

-Regulus.-Sonrió Sirius levantándose del sillón donde había estado sentado y caminando hacia su hermano menor, abrazando por los hombros.- Me preocupé cuando me levanté y no te ví en tu habitación. ¿A dónde habías ido?-Preguntó ofreciéndole asiento junto a Marlene.

-Voldemort nos mandó a llamar.- El rostro de su hermano se transformó completamente, al igual que el de Marlene.

-¿Están bien? ¿Pasó algo?-Cuestionó la pelinegra tomando las manos de su cuñado entre las suyas.

-Él sabe que algo está pasando en la Orden. Ha mandado a matar a todo el que se interponga en su camino.-Sus ojos se fijaron en los de Sirius, llenos de preocupación.- Debemos hacerlo. Ya no podemos esperar más.-Sirius cerró los ojos, el dolor transformando nuevamente sus fracciones, Marlene tomó su hombro y lo acarició, sabiendo que necesitaba ser reconfortado. –Sirius, sé que hay algo en mi futuro que te causa miedo, pero no puedo quedarme de brazos cruzados cuando tengo la posibilidad de terminar con el peor mal que este mundo pudiera haber conocido. Cientos de inocentes están muriendo y si puedo salvar a otros miles más, lo haré.-Aseguró con firmeza. Su hermano abrió los ojos y lo miró con orgullo y miedo al mismo tiempo.

-Morirás en esa cueva.-Susurró con la voz ahogada. –Hay inferís allí y una poción que te debilita y te vuelve loco. No puedo perderte. No ahora que te he recuperado.-Dijo tomando su mano derecha con fuerza, haciendo que Marlene lo soltara. – Eres mi hermano menor y no puedo permitir que nada te pase.-

-Lo sé, por eso odio tener que hacer esto.-Murmuró sacando su varita rápidamente, desmayando a la pareja antes de que ninguno pudiera darse cuenta de sus intenciones.- Kreacher.-Llamó a su elfo, que en pocos segundos estaba frente a él. –Transportame a la cueva a la que Voldemort te llevó.-Le pidió viendo a su hermano con tristeza. Kreacher, con los ojos abiertos por el miedo, tomó su mano, pero antes de desaparecerse, otra mano agarró al elfo, que no lo notó hasta que estuvieron dentro de la cueva.