2009-2011

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Capitulo 75: 2009- 2011 

El cinco de enero fue la primera luna llena del año y mientras los Merodeadores se preparaban para pasar la noche en la Casa de los Gritos, Dora, Layla, Lily y Marly se juntaban en la habitación de los Lupin para acompañar a Tonks y Teddy, como lo hacían todos los meses. 

- ¿Ya superaste que tus hijos mayores estén en su primer año? - Le preguntó Lily a Dora mientras escribía su nueva carta para sus nietos. Sí, ellas aprovechaban las lunas llenas para sus cartas. 

- ¿Y tú ya dejaste de llorar porque tu hijo menor ya está en quinto año? - Le devolvió haciendo reír a las otras dos.

-Touché. - Respondió la pelirroja sonriendo. 

-Leen me escribió una carta ayer. - Dijo Layla sacando de entre sus papeles un sobre verde. - Me rogó que hiciera que Sev dejara de preguntarle todas las noches si quería venir a cenar con nosotros. Dice que está cansada de repetirle a su padre que quiere tener una experiencia normal en el colegio sin disfrutar los privilegios de ser la hija del director. -

-Sky me pidió algo parecido. Dice que, aunque extraña mucho a Teddy, prefiere disfrutar de las cenas en el castillo e irse a dormir directamente a su habitación sin tener que viajar por la Red Flú. Lyall es un caso aparte, él solo quiere pasar todo el rato en su Sala Común creando lazos con sus nuevos amigos y está demasiado ocupado en eso como para preocuparse en venir a cenar con sus padres todas las noches. - Dora rodó los ojos haciendo un puchero al darse cuenta lo que eso significaba: - Mi hijo ya es un adolescente. - Sollozó corriendo a abrazar a Teddy, quien la miró sorprendido. 

-Mami, el adolescente es Lyall, no yo. - Le recordó el niño de diez años tratando de zafarse de su abrazo.

-Si, pero en pocos meses cumplirás once y te llegará tu carta y te irás como tus hermanos. -Teddy compartió una mirada con su primo Malcom, quien lo miraba tratando de ocultar su sonrisa burlona, aunque le duró poco, ya que antes de que se diera cuenta, Layla lo estaba abrazando a él.

- ¿Por qué crecen tan rápido? -Lloró Layla apretando a su hijo con fuerza contra ella. 

-Si.no.…nos.…suel...tan... no.… va... mos... a.…cre...cer... más. -Se quejó Malcom con la respiración cortada por el agarre de su madre, por lo que rápidamente ambas los soltaron, viéndolos tomar aire con desesperación.

-Creo que mejor nos vamos a ver qué están haciendo Jamie y Ary. - En menos de lo que canta un gallo, ambos niños se fueron corriendo de la habitación en búsqueda de las únicas primas que vivían en la Gran Casa Familiar. 

- ¿Su intención era que se fueran? - Preguntó Marlene al ver a ambas madres sonreír victoriosas.

-Sabemos que desde que sus hermanos no están estas reuniones ya no son divertidas para ellos, pero se rehusarán a faltar porque saben que es nuestra forma de acompañar a Remus en las lunas llenas, por lo que hasta que se den cuenta de que son libres para hacer lo que quieran estas noches, los echaremos de la mejor forma que conocemos: dándoles muestras vergonzosas y exageradas de cariño. - Sonrió Layla haciendo que Lily y Marlene las miraran orgullosas. 

-Nuestras niñas han crecido. - Bromeó Marly limpiándose una lágrima falsa.

-Han aprendido a manipular a sus hijos para que hagan lo correcto, como les enseñamos. - Sonrió Lily abrazando a su mejor amiga por los hombros. -Estamos tan orgullosas. - Dijeron al unísono, haciéndolas reír. 

-Si, si, ya podemos aventurarnos en la etapa de ser madres de adolescentes, lo sabemos. - Respondió Dora tomando una de las cartas que había recibido en la semana. - ¿Les conté que Sky ganó 50 puntos para Hufflepuff en Encantamientos? Flitwick me escribió sumamente emocionado porque parece que mi pequeña tiene un nivel mágico muy superior a cualquier mago de su edad y quiere mi permiso para darle clases especiales. Remus está muy orgulloso y emocionado, pero dijo que la decisión está en mis manos. - Comentó releyendo la carta. - Lo que me preocupa es que parece que no está haciéndose amigos, pasa todo el día con su hermano y Leen, pero cuando no tienen clases juntos o se van cada uno a su Sala Común, ella está sola en un rincón escribiendo en su diario. -

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