Tiempo Hechizado

Febrero 1994 parte 1

Capitulo 50: Febrero 1994 parte 1

Los años pasaron prácticamente volando para todos, veían los días desaparecer del calendario con miedo, pero deseosos de que llegaran esos veranos en los que toda la familia se reunía y los días pasaban más lentos sentados en el patio de alguna casa viendo a los más pequeños jugar mientras los adolescentes hacían bromas y los adultos hablaban sin parar.

Tener a Ágata lejos fue una tortura para Narcissa y Andrómeda, quienes una vez al mes viajaban a visitarla acompañadas de sus esposos y Sirius y Marlene, también se le sumaba una pareja diferente cada mes, si no eran los Potter eran los Weasley, o los Dickson, o los Longbottom, todos querían ir a visitar a esa parte de su familia que estaba en Estados Unidos y los cuatro días que pasaban con ellos se les hacían tan cortos que anhelaban el siguiente viaje con urgencia.

Los que no habían esperado habían sido Bill y Fleur, quienes a pesar de la distancia comenzaron una relación que florecía cada verano cuando la francesa viajaba acompañada de su hermana a visitar a su novio, ansiosa de terminar el colegio para poder estar más cerca de él.

Y esas hormonas que tanto revolucionaban a los jóvenes de la familia seguían trabajando, pero el único que se había dejado llevar por ellas había sido George, declarándosele a Angelina y comenzando una relación con ella que había hecho saltar de la felicidad a Molly, suponiendo que la joven lograría que su hijo sentara cabeza, algo sumamente imposible hablando de George Weasley.

Aunque Vincent se había acercado bastante a Sam en los últimos meses, más de lo que a Sirius le gustaría. Aún no tenían una relación formal pero todo indicaba a que no estaban lejos, Knut vivía insultando al encontrarse a su hermana besándose con su no-novio en cada esquina oscura del castillo. Peor era para Neville, quien debía contenerse de pegarle a Fred cada vez que lo veía hablando con Milly demasiado cerca de su rostro, tanto que Nev apretaba los puños y gruñía fuerte, como su padre le había enseñado las veces que se había encontrado en la misma situación.

Había tanto amor en el aire, que no fue sorpresa para nadie que luego de ese febrero de 1994, las largas relaciones comenzaran a tomar caminos más serios y comprometidos.

Y así, un hombre castaño caminaba por los pasillos de Hogwarts saludando a los alumnos amablemente, parecía estar buscando a alguien, hasta que vio a un hombre de largos cabellos negros y corrió hasta él.

-Severus.-Lo llamó al ver que éste iba a seguir caminando. Severus se giró con su cara seria imborrable y lo miró esperando a que llegara hasta él.

-¿Qué pasa Lupin?-Preguntó malhumorado cruzándose de brazos.

-Ey, ¿Esa es forma de tratar a los compañeros?- Bromeó el castaño golpeando su hombro y el pelinegro solo rodó los ojos.- Esta bien, esta bien. Solo quería pedirte un favor.- Pidió nervioso jugando con sus manos, Severus suspiró y se descruzó de brazos.

-¿Necesitas que te remplace mañana porque es el cumpleaños de Dora?-Cuestionó con un tono más amable haciendo que Remus lo mirara con una sonrisa tímida.

-Sé que te estoy pidiendo demasiado ya que con mi PPP todos los meses terminas dando mis clases, pero es que quiero hacer algo especial para ella este año.- Murmuró sonrojándose. – Te prometo que te cubriré la próxima vez que quieras ir a visitar a Layla.- El pelinegro se sonrojó intensamente, asombrando a varios alumnos que pasaban en ese momento por ahí.

-¡Lupin!-Gruñó agarrándolo del brazo y metiéndolo en un aula en desuso.- No quiero que todo el alumnado se entere que estoy saliendo con la sobrina de Minerva.- Susurró enojado.