Tiempo Hechizado

1991 - 1992

Capitulo 47: 1991 – 1992

La primera semana de clases fue bastante complicada para los nuevos alumnos de Hogwarts, adecuarse a los horarios de clase, encontrar las aulas correspondientes, darse cuenta que aprender a hacer magia es más difícil que simplemente mover una varita y decir palabras graciosas. Estaban tan ocupados que ni Harry ni sus amigos pudieron volver a pensar en lo sucedido en el lago, mucho menos luego de la primera clase de Vuelo.

Y es que ¿Quién puede concentrarse en el ataque de las criaturas del lago al Calamar Gigante si eres seleccionado para jugar en el equipo de Quidditch de tu casa siendo el buscador más joven en cien años?

Bueno, Harry y Draco no.

Una vez que sus escobas estuvieron a medio metro del suelo, ninguno pudo aguantarse antes de comenzar una carrera por todo el terreno del castillo, y cuando Draco le lanzó una piedra a su compañero para hacerlo caer, Harry la atrapó en el aire como si nada, devolviéndosela con rapidez. El rubio no se quedó atrás, y segundos antes de que tocara el piso, atrapó la minúscula piedra y se la lanzó nuevamente al ojiverde, comenzando una guerra de tira y atrapa bajo la sorprendida mirada de la Señora Hooch, quien mandó a llamar a los capitanes de los equipo de Gryffindor y Slytherin para presentarles a sus nuevos buscadores.

Mientras, Hermione había comenzado una pelea contra Daphne y Pansy Parkisson por el primer puesto en las clases, retándose con la mirada cada vez que estaban en el mismo salón para ver quién respondía primero las preguntas de los profesores, siendo la más complicada Historia de la Magia, donde ninguna de las tres se lograba lucir.

Neville y Hannah Abott se habían lucido en su primera clase de Herbología, ganándose el favoritismo de Sprout, quien les ofreció hacer un proyecto especial durante todo el año ya que las clases parecían quedarles cortas a ambos.

Los gemelos y Ron se habían acercado mucho a los "hermanos" Vincent y Greg, al comenzar éstos últimos una campaña para implementar una clase de cocina en el colegio, reclutando firmas en los pasillos y hablando diariamente con los prefectos de las cuatro casas para que le pasaran el pedido a Dumbledore. Aunque los Weasley aprovechaban sus té semanales con sus tíos y abuelos para recordarles la petición, aunque los Sly no lo supieran.

Fue una suerte que tuvieran la capa y el mapa, ya que sin ellos no hubieran encontrado un lugar donde reunirse en sus pocos tiempos libres para planear travesuras o recordar lo pasado en el lago. El que nadie más que ellos seis supieran que tenían esos objetos en su poder ayudaba mucho, ya que temían que Remus o Severus se enteran y se los confiscaran, o peor, que Minerva lo descubriera y los acusara con sus padres. El miedo estaba presente en todo momento, por lo menos hasta que Octubre llegó, y con ello, la lechuza de Harry, Hedwig, volando por el Gran Comedor con un sobre que rápidamente reconocieron como un Howler.

Harry había salido del Comedor con tal velocidad, seguido de sus amigos, que nadie pudo pasarlo desapercibido.

Harry James Potter, no puedo creerlo. ¿COMO OSASTE ROBAR EL MAPA? ¡ESTOY VERDADERAMENTE ENOJADA! Tu padre dio vuelta toda la casa antes de que mis sospechas se confirmaran. ¡INCLUSO TE LLEVASTE LA CAPA! Si vuelves a desobedecer te regresaré a la casa.

Harry, felicitaciones por entrar a Gryffindor. ¡Sirius y yo estamos muy orgullosos!

¡CALLATE JAMES! ¿En dónde estaba? Ah si, CUANDO VUELVAS A CASA HABLAREMOS MUY SERIAMENTE, MIENTRAS TANTO, MÁS TE VALE QUE SE LAS ENTREGUES A REMUS, PORQUE SINO...

No eran necesarias más palabras para que los seis temblaran en sus lugares, aterrorizados por lo que la pelirroja Potter podría llegar a hacer tan enojada.