Tiempo Hechizado

Desde junio de 1999 a junio del 2000.

MARATÓN 2/3

Capitulo 65: Desde junio de 1999 a junio del 2000.

Luego de aquella maravillosa fiesta de graduación, el tiempo pasó más rápido de lo que podían imaginarse, había tantas cosas que hacer, que el día apenas les alcanzaba.

Milah y Fred, finalmente, se habían mudado a su casa en el barrio familiar con su pequeño Villnut, quien, al ser el primer nieto de los Weasley, era el niño más mimado por los pelirrojos, ni que decir de los Longbottom, que festejaban cada pequeño movimiento que él hacía.

Hablando de nietos Weasley, durante la fiesta de cumpleaños sorpresa que sus hijos le habían preparado a Sirius por su cumpleaños número cuarenta, Bill y Fleur anunciaron que estaban a la espera de su primer hijo.

Molly no podía estar más encantada. Justo cuando empezaba a sentir su nido vacío, sus hijos comenzaban a llenarla de nietos, aunque comenzaba a pensar que la Madriguera, y todas las casas, iban quedando chicas con el incansable crecimiento de su gran familia.

-Una casa más grande, eso es lo que necesitamos.-Exclamó el Arthur durante una de esas cenas familiares, ésta vez en la casa Greengrass, cuando Molly planteó su dilema, llamando la atención de todos.

-Arthur, creo que ya hemos hablado de esto miles de veces, completa la idea, una frase sola no me hace entender tu cerebro.- Habló Alastor sosteniéndose el tabique nasal como siempre lo hacía al hablar con el señor Weasley.

-¿Recuerdas que hablamos de lo problemático que se está haciendo reunirnos todos en una sola casa porque cada día somos más?- Alastor asintió, dándole a entender que podía seguir el hilo de sus pensamientos.- Bien, ahora piensa en esto. Una sola casa, grande, MUY grande.- El ceño del auror se frunció tratando de imaginarla.- Cada espacio pensado especialmente para cada miembro de nuestra familia. Habitaciones para todos. Un gran comedor con el espacio suficiente como para que hasta nuestros nietos estén sentados en la misma mesa que nosotros.- La imagen comenzaba a formarse con mayor nitidez en la cabeza del rubio, quien comenzó a sonreír.- Y un patio tan extenso que hasta podríamos tener nuestra propia cancha de Quidditch para los partidos familiares.-

-Una oficina para poder trabajar y una gran sala de estar para ver esas películas que tanto les gustan a los chicos.- Continuó Alastor imaginándose cada ambiente de la casa.

-La gran Casa Familiar.- Dijeron al unísono, emocionados por la idea.

-¿Pero qué pasaría con nuestras casas?- Preguntó Alastor saliendo de su ensoñación.- Todos mis recuerdos con Melania están allí, las marcas de crecimientos de Audrey. ¿Y tu casa? La Madriguera siempre fue el hogar de los Weasley, no puedo imaginarme verla sin que un pelirrojo se asome por la ventana.- Medio bromeó con una sonrisa triste.

-Yo no podría dejar la Mansión Malfoy, es el hogar ancestral de mi familia.- Habló Lucius metiéndose en la conversación.

-¿Y dejar Grimmauld Place? ¡Ni loco!-Exclamó Regulus pensando en las generaciones de Blacks que vivieron en esa casa.

-Yo mismo construí mi casa, cada detalle estuvo pensado en ser el hogar en el que pasaría el resto de mis días junto a Dora.- Agregó Remus con una mueca que decepcionó a Arthur.

-¿Y por qué no llevarlas con ustedes?-Intercedió Rolf logrando que todos los adultos los miraran confundidos.- Pueden construir todos esos espacios de los que Arthur habló, pero las puertas, en vez de llevarlos a sus habitaciones particulares, los llevarán a sus casas. El hechizo es sencillo. Como los que se utilizan en las tiendas de campaña. Mi abuelo tenía uno en su maleta.- Explicó sorprendiéndolos.