2002

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Capitulo 67: 2002

Luego de su boda, Harry acompañó a su esposa a Holyhead para su año de entrenamiento. Lily y Molly lloraron por horas al verlos marchar, y meses después aún seguían llorando.

Solo cuando en Agosto, Bill y Fleur anunciaron que estaban esperando a su segundo hijo y, semanas después, Ron y Hermione les comunicaron la fecha que habían elegido para su boda, ambas dejaron de pensar en sus pequeños que se habían ido lejos para concentrarse en los que seguían a su lado día a día, creciendo sin parar y haciendo de esa gran familia una comunidad enorme.

Tan enorme, que en la fiesta de navidad, aún cuando el terreno de la Madriguera era inmenso, la larga mesa no alcanzaba para todos ellos. Mientras ordenaban las sillas, colocaban los platos y acomodaban los cubiertos, Lizzie creyó que era el momento perfecto para dar a conocer una noticia que la tenía saltando de la emoción, por lo que aprovechó el momento en el que todos habían salido al jardín para abrir la boca y producir una masacre.

-¡Tengo una noticia!-Gritó dejando los cubiertos sobre la mesa, provocando que todos detuvieran sus tareas y se giraran a verla. –Bueno, me encanta tener toda esta atención.- Sonrió haciendo que su madre girara los ojos.

-Hija de tu padre y esposa de mi marido.- Se quejó Lily dejando la canasta de guirnaldas en el suelo.

-Y madre de mi hijo.- Respondió llevándose ambas manos al vientre. Todos tardaron varios segundos en comprender, pero fue su madre la primera en darse cuenta de la intención de sus palabras, saltando la canasta para correr hacia su hija, gritando de felicidad mientras la envolvía en sus brazos.

-¿Está queriendo decir que está embarazada?-Preguntó James girándose hacia Harry y Jhon, quienes asintieron con la mirada fija en su hermana.- ¿Mi bebita va a tener un bebé?-

-¡Corre hijo, corre!- Exclamó Sirius al ver cómo las miradas de los tres Potter se volvían oscuras mientras se giraban hacia un asustado Knut, quien no tardó en hacerle caso a las palabras de su padre, lanzándose a recorrer todo el largo de la mesa para poder salir del terreno de la Madriguera y huir (lo malo de haber quedado del lado menos favorecedor de la mesa para escapar de tu suegro y tus cuñados).

Era una escena muy divertida de ver: Knut corriendo a toda velocidad, escudándose detrás de su varita para evitar las maldiciones que los tres Potter le lanzaban mientras enviaban toda su energía a sus pies para seguirlo de cerca. Llevaban unos cuarenta, cincuenta minutos así, mientras el resto de la familia felicitaba a su esposa y le preguntaban cuándo se había enterado, de cuánto estaba y cómo había reaccionado él al enterarse. El único que no era parte de las felicitaciones era Sirius, quien, sin querer meterse en la persecución porque sabía que algún día haría lo mismo con el esposo de su hija, y necesitaría la ayuda de su mejor amigo, se aseguraba de que su hijo siguiera con vida.

-¡Ya está la comida, dejen de correr!-Gritó Andrómeda saliendo de la Madriguera con una bandeja llena de diferentes platillos, seguida de Molly, quien llevaba otra igual. No fueron necesarias más advertencias para que James, Harry y Jhon dejaran de perseguir a un muy cansado Knut, abrazándolo para felicitarlo mientras volvían a la mesa riendo.

-¡Hombres!-Exclamó Marlene sentándose en su lugar asignado entre su esposo y su hija menor.

-¿Estamos todos?-Preguntó Molly desde la punta de la mesa que daba a su casa, en la otra punta se encontraba Minerva, quien sonrió mostrando su pulgar para indicar que ya estaban listos. Ambas alzaron sus varitas y apuntaron a las dos bandejas que estaban en el centro de la larga mesa e hicieron el hechizo que provocó que la comida se reprodujera hasta llenar todos los espacios vacíos.

Tiempo HechizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora