Tiempo Hechizado

La vida de una guerrera.

Capitulo 38: La vida de una guerrera. 

5 de Junio de 1980

Querido sobrino:

Hoy sé que has nacido, lo siento en mis huesos, en mi corazón que late ansioso por conocerte, en mi cabeza que no deja de imaginarte. Te imagino tan pequeño e inocente llenando de felicidad a tu madre y a tu padre.

Lamento tanto no estar en tu nacimiento, no te das una idea de la tristeza que me embarga al pensar en que yo podría estar ahí, contigo, acunándote y cantando esas bellas melodías que tu abuela nos cantaba a mi, a tu tía y a tu madre cuando niñas. Prometo que pronto volveré. No sé cómo haré pero sé que voy a cambiar, voy a ser mejor persona, por ti, por tu prima y por toda nuestra familia. Nos merecemos ser felices ¿No es cierto?

Te amo mi pequeño Dragón. Espero que cuando tengas la edad suficiente para leer esta carta por ti solo, yo esté junto a ti ayudándote con las palabras que no entiendas.

Con todo mi amor, tu tía Bellatrix.

25 de Diciembre de 1980

¡Felicitaciones Sirius!

Me enteré que te casaste, no te das una idea de lo que lloré al enterarme. Cómo me encantaría poder estar ahí dándote mis felicitaciones en persona, pero no estoy lista.

Aún siento mi corazón oscuro, tengo ataques de locura y, odio decir esto, pero he dañado a algunos muggles. ¡No de gravedad! Te lo prometo. Mi magia se descontrola cuando mis ataques aparecen y no puedo manejarlo. Pero estoy en tratamiento.

Encontré una clínica mágica en Buenos Aires, Argentina, en la que tratan casos como los míos. Estoy en un grupo de autoayuda con personas con el mismo conflicto que yo. Sus corazones piden con ansias redimirse pero sus cabezas les juegan en contra.

Lo único que me mantiene cuerda es la posibilidad de volver a verlos. Conocer a Draco, ver a Nymphadora crecer, reparar mis errores contigo y Andy.

Conocer a tus bebés. Si, también me enteré de eso. Nuevamente, ¡Muchas felicitaciones!

Sé que Marlene y tú formarán una maravillosa familia. Estoy segura que el amor no les faltará.

Perdoname Sirius, es lo único que te pido. No tu cariño, no tu apoyo, solamente tu perdón.

Con amor, tu prima Bellatrix.

4 de febrero de 1981

¡Feliz cumpleaños sobrina!

Hoy hace ocho años apareciste en este mundo, llenando los corazones de tus padres con tu dulzura.

¿Te cuento un secreto? Yo estuve allí. Me infiltré en la sala de partos, ansiosa por verte nacer. No me importaba quién era tu padre, ni la traición de tu madre (lo siento, aún mi cabeza no deja de jugarme malas pasadas), yo solo podía pensar en ti ese día. En ese miembro de mi familia que nacería, quería saber si estabas sana, si eras como tu madre y yo te habíamos soñado de niñas.

Andy estaba muy sorprendida al ver que cambiaste tu pelo a los pocos minutos, lo volviste negro y ondulado y ella susurró mi nombre entre lágrimas. Y yo susurré el tuyo con una sonrisa.

Te amé tanto pequeña. No te das una idea cuánto. Mi corazón te amaba desde tu primer llanto pero mi mente, mi maldita y malvada mente no podía dejar de pensar que eras el fruto de la traición que me separó de tu madre. Y fue por eso que me fui corriendo de la sala. Por el miedo de hacerte daño. Eso sí que no me lo perdonaría.