Tiempo Hechizado

Julio 1981

Capitulo 27: Julio 1981

Dos meses habían pasado desde el nacimiento de los mellizos Black, quienes con su gran energía habían dado vuelta la vida de sus padres de par en par. Los llantos de los bebés se escuchaban hasta en la casa Potter, logrando que Harry se despertara siempre al mismo tiempo que sus primos, desesperando a sus padres, sobretodo a Lily, quien habiendo entrado a su octavo mes de embarazo, lo único que deseaba era dormir toda la noche.

Además, se encontraban preparando el primer cumpleaños de Harry y Neville, que festejarían en la Madriguera, el único lugar donde entraban todos para los grandes festejos. Sería un cumpleaños combinado ya que sentían que era demasiado hacer dos fiestas con un día de diferencia con todo lo que les estaba costando organizarlos.

Con tantas cosas en la cabeza, el dos de julio comenzó como un día normal, lleno de trabajo para todos, preparar al niño, salir a trabajar, organizar los cumpleaños, limpiar la casa, preparar la cena, asegurarse de que el bebé estén contentos y no lloraran, un típico día en la casa Longbottom. Frank había salido temprano de trabajar, como todo el último mes, y había hecho más de la mitad de las tareas del hogar cuando el llanto de Neville se escuchó en toda la casa, haciéndolo salir corriendo escaleras arriba hacia la habitación de su hijo.

-¿Ya te despertaste Nev?-Con una sonrisa lo alzó en sus brazos logrando que dejara de llorar.- Extrañabas a papi ¿No?-Preguntó acariciando su mejilla con ternura, saliendo de la habitación.- ¿Vamos a ver cómo está mami?- Al abrir la puerta de su cuarto se encontró con Alice caminando alrededor de la cama sosteniéndose fuertemente el vientre. Al verlo entrar, sus ojos se llenaron de lágrimas lo que lo hizo preocupar.- ¿Qué pasa?-Alarmado, dejó al pequeño recostado en la cama, ignorando sus quejidos mientras se acercaba a su esposa para tomarla por los brazos.

-Me desperté porque sentía que estaba incómoda, me dolía la panza. Cambié de posición y a los diez minutos me dio una puntada. Frank, creo que son contracciones.-Explicó aterrada.- Pero no son como con Neville, son diferentes, duelen más pero de forma diferente. Tengo miedo.-Sollozó abrazandolo con fuerza.

-Tranquila cariño, todo esta bien. Seguro que es normal que sean diferentes, todos los embarazos lo son. Ahora vamos a agarrar tu bolso y a Nev y vamos a ir al hospital. ¿Si?-Alice asintió limpiando sus lágrimas y su esposo hizo todo lo que había dicho con rapidez. Corrieron hacia el auto mientras Neville lloraba pidiendo atención ya que estaba siendo ignorado olímpicamente por sus padres, quienes solo pensaban en llegar a San Mungo lo más rápido posible. El vehículo despegó y sobrevoló las calles de Londres hasta llegar frente al hospital, donde aterrizó sobre su techo, el nuevo estacionamiento acondicionado para los autos voladores. –Les avisaré a todos.- Frank sacó su varita y conjuró a su patronus, sacando a Neville de su asiento con la otra mano mientras Alice salía con el bolso a cuestas. Fueron atendidos por las enfermeras ni bien atravesaron la entrada, quienes la llevaron con su medimago de confianza, el mismo que había atendido todos los partos de su gran familia.

-Tranquila Alice, es normal que no sea igual que con el parto de Neville, relájate.-Los Longbottom suspiraron aliviados al confirmar que no había nada de qué preocuparse.- Ahora, espero que estés lista, porque tu bebé ya va a nacer.-

Afuera de la sala, ya todos habían llegado, ansiosos por conocer al nuevo miembro de su gran familia, desesperando a la recepcionista, quien había amenazado a sus superiores con renunciar si volvía a verlos llegar como si una manada de perros atravesara la vidriera, cayendo a tropel sobre ella y llenándola de preguntas sobre la persona que estaba siendo atendida esa vez para dar a luz. Pero sabía que volvería a pasar, no era ciega y veía como había dos mujeres más con su vientre voluptuoso, esperando salir de cuentas en cualquier momento.