Tiempo Hechizado

Julio 1980

Capitulo 22: Julio 1980

La mudanza de Petunia fue uno de los trabajos más fáciles que pudieran hacer. Con los Tonks, los Longbottom, los Lovegood, los Merodeadores y Lucius, Regulus, Marlene, Arthur y los gemelos Prewett ayudando, en menos de un día habían dejado la casa completamente acondicionada y lista para ser usada. Los vecinos de al lado habían preparado bebidas para todos y el señor Dickson había cruzado inmediatamente a ayudar con las cajas, había sido tan atento con Petunia que Andrómeda y Marlene habían comenzado a burlarse de ella, lo que había provocado que la rubia agradeciera que su hermana, Alice, Molly y Narcissa no hubieran podido ir, las primeras dos por sus embarazos y las otras dos por haberse quedado al cuidado de los niños.

-Petunia, me gustaría hacerte un regalo de bienvenida.- Dijo su vecina entrando a la casa con una pequeña caja de madera. Petunia, quien hasta ese momento estaba acomodando sus libros en una gran biblioteca que Remus había instalado en la sala de estar, se volteó a mirarla sorprendida.

-Jean no era necesario.- Exclamó dejando sus tareas caminando hacia ella.

-No fue ninguna molestia para mi, es un pequeño presente. A Mione le gustó cuando lo vio y confío en el criterio de mi hija, aunque tenga solo diez meses.-Bromeó abriendo la caja mostrando un bello reloj de pared. Petunia observó sorprendida las ajugas, ya que éstas se parecían a las varitas que su hermana y amigos usaban.

-Es... maravilloso.-Susurró tomándolo entre sus manos.- Lo pondré aquí.- Caminó hacia la pared frente a la puerta de entrada y lo apoyó contra ésta observando cómo quedaba.

-Bellísimo.-Sonrió Jean entusiasmada.- Y tengo otra sorpresa.-Anunció dejando la caja sobre el sillón.

-Jean.-

-No, no, no es nada. Simplemente una invitación, para ti y tu hermana.- Petunia asintió dándole a entender que podía continuar.- A fin de mes haremos una pequeña fiesta por nuestro aniversario de matrimonio y queríamos invitarlos. También puedes invitar a Alice, Marlene, Molly y Narcissa, me cayeron de maravilla. Sus familias obviamente también estarán invitados.-Explicó sacando del bolsillo de su pantalón un sobre blanco.

-Muchísimas gracias Jean, les avisaré a todas.-

La fiesta se celebraba el treinta de julio y sin tener algún motivo por el que no ir al aniversario de los Granger; los Potter, Longbottom, Weasley, Malfoy y los futuros esposos Black, se encontraban en la casa de Petunia listos para dirigirse a la casa vecina. Lo único que se los impedía era que Vernon había aparecido en la puerta con intención de llevarse a su hijo y al no poder hacer magia frente a muggles, James estaba haciendo su mayor esfuerzo por no golpearlo, ya que eso estropearía sus planes para la noche más de lo que la morsa lo estaba haciendo en ese momento.

-Vernon, por favor, vete. Quedamos en que verías a Benjamin una vez al mes y en la casa de Lily, bajo el cuidado de James. No aquí. No ahora.-Gritaba Petunia desesperada, las lágrimas arruinaban su maquillaje y el llanto de su hijo, quien se encontraba bajo los protectores brazos de su hermana, la estremecían.

-Es mi hijo y tengo todo el derecho del mundo a visitarlo.-

-Perdiste ese derecho cuando intentaste golpear a Petunia estando embarazada.-Intervino James saliendo al rescate de su cuñada al ver como la morsa daba un paso hacia ella.

-Tú cállate, fenómeno.-Escupió viéndolo de arriba a abajo con asco.

-¡No vuelvas a llamarlo así!-Gritó Petunia enfadada.- No te permitiré que trates de esa forma a mi familia.-

-¿Tú no me permitirás? ¿Quién te crees que eres?-Lucius, Sirius, Frank, James y Arthur dieron un paso adelante al ver como su brazo se levantaba con la intención de golpearla, pero no fue necesaria su intervención cuando una mano lo tomó con fuerza de la muñeca.