28 de Agosto 1996

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VEAN EL VIDEO QUE ES LO QUE ÉL VE. (NO QUIERO SPOILEARLOS) 

Capitulo 57: 28 de Agosto 1996

Cuando los Lupin y los Snape dieron la noticia de sus embarazos enfrente de toda la familia, estaban listos para las bromas que seguramente sus mejores amigos les harían, sabiendo que era algo incontrolable en los dos Merodeadores restantes, lo que no esperaban era que pasaran los siguientes ocho meses haciendo las mismas bromas estúpidas.

El único momento en el que las bromas dejaron de dirigirse a las dos parejas, fue cuando Elizabeth y Knut decidieron que era un buen momento para anunciar su noviazgo. Claramente, la cena de Navidad se convirtió luego de que las palabras salieran de la boca del joven Black.

James experimentó un momento de indecisión tan grande que pasó diez minutos con la vista fija en el novio de su pequeña, pensando en si era buena idea o no ahorcarlo teniendo en cuenta que era también su ahijado, ese niño al que había aconsejado toda su vida, mientras Sirius le aconsejaba a su hijo que se escondiera en el lugar más recóndito del mundo. Severus fue el único en no reaccionar, prefiriendo concentrarse en la alegría del embarazo de Layla antes de los celos que lo consumían por el noviazgo de su ahijada.

Finalmente, cuando James reaccionó, fue Sirius el receptor del enojo que causaban sus celos, corriéndolo por toda la casa, culpándolo por haber tenido a su hijo y haberlo convertido en el padrino del novio de su hija. Harry, a pesar de que se trataba de su padrino, ayudó a su padre a atraparlo, porque tenía terminantemente prohibido hacerle algo a Knut bajo las amenazas tanto de Ginny como de Lizzie, y Sirius parecía ser la mejor opción para desquitarse con alguien. Aunque su padrino lo acusara de alta traición.

No fue hasta que las tres pelirrojas favoritas de Harry se pusieron de pie con sus ojos amenazantes, que ambos Potter se detuvieron y dejaron al Black en paz.

Luego de una hora de regaños, padre e hijo bendijeron la relación y les desearon lo mejor, algo que Harry se había negado a hacer anteriormente y que tenía triste a su hermanita.

Así transcurrió la cena de Navidad sin más inconvenientes, hablando sin parar de los futuros bebés y de cómo habían pasado esos meses en los que todos estuvieron separados de sus hijos.

Y entonces, cuando la cena terminó y todos volvieron a sus casas, el tiempo comenzó a pasar tan velozmente que cuando menos se dieron cuenta, ya estaban en las vacaciones de verano, todos juntos otra vez.

Era 28 de Agosto y todos los jóvenes se encontraban en la Mansión Malfoy, distribuidos por todo el lugar, disfrutando de esos últimos días de vacaciones.

Como el embarazo de las Señoras Lunática y Quiróptero estaba a término, todos estaban pendientes de las noticias, y eso hacía que dejaran que sus hijos pasaran bastante tiempo disfrutando de la libertad de no tener las reglas de sus padres.

-¿Cuánto tiempo más debo esperarte Vincent?-Preguntó Draco con cara aburrida, bufando. Hacía más de media hora que estaban ambos en la habitación del rubio, esperando a que su mejor amigo se decidiera a hacer algo divertido.

-Lo siento Draco, pero no puedo terminar de arreglar esto.-Se disculpó el morocho con un paquete de regalo en las manos.

-¿Y vas a aceptar mi ayuda al fin?-Cuestionó esperando una respuesta afirmativa.

-No Draco, lo tengo que hacer yo. Ve a preguntarle a Greg si necesita ayuda con algo y déjame terminar tranquilo.-Gruñó enojado y el rubio se retiró confundido por su actitud, en búsqueda de su otro mejor amigo. En el pasillo, recostado contra la pared junto a la puerta de la habitación que le correspondía, se encontró con Blaise, quien parecía estar a punto de dormirse, lo que no era raro teniendo en cuenta que habían pasado toda la noche despiertos divirtiéndose.

Tiempo HechizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora