Tiempo Hechizado

Diciembre 1994 Despedida de solteros

Capitulo 52: Diciembre 1994 Despedidas de solteros

La familia del largo apellido compuesto estaba alborotada por la que cantidad de tareas que se habían sumado a las de su día a día. Cuando Remus y Severus se comprometieron con Dora y Layla, todos se habían ofrecido a ayudarlos a organizar su boda, y cuando ellas decidieron hacer ambas bodas el mismo día, todos opinaron que era una fantástica idea.

Mal pensado.

Las amigas no lograban ponerse de acuerdo en los detalles más mínimos de la boda, ni mucho menos al pensar en las grandes cosas, como el lugar, la decoración, la ceremonia. Solo tenían en claro que se casarían en verano, ya que siendo sus prometidos profesores de Hogwarts y teniendo a sus primos y sobrinos encerrados la mayor parte del año en el catillo, solo les quedaba esperar hasta las vacaciones de verano para hacer el festejo.

Pero con tantas complicaciones en ponerse de acuerdo y viendo que julio llegaba más rápido de lo que ellas decidían si hacerlo al aire libre o en un salón, acordaron posponer la boda un año, para tener más tiempo para planificarla. Lupin y Snape pasaban cada rato libre de clases viajando hacia sus hogares para darles una mano a sus novias, tratando de ayudarlas a decidir si el mantel debía ser blanco marfil o blanco crema, pero no importaba cuál eligieran, siempre era el incorrecto, ya que ni ellas mismas sabían qué era lo que querían.

Finalmente, llegando a Noviembre, siete meses después de comprometerse, Narcissa apareció con la solución del problema más importante referido a la boda: el lugar dónde hacerla.

Se encontraban en la casa que Severus había comprado pocos meses después de su compromiso, ubicada frente a la cabaña de Remus y Dora en Hogsmade, las dos parejas estaban sumergidas en pergaminos con detalles sobre la boda, separando las ideas que les gustaban a cada uno en una pila para luego revisar si a todos les parecían bien, cuando la rubia apareció en la puerta tocando desesperadamente.

-Cissy, hola.- Sonrió Snape abriendo la puerta, recibiendo el abrazado rápido de su amiga antes de que entrara a toda velocidad a la casa.

-¡Lo tengo!-Exclamó tirando sobre la mesa un pergamino que Remus tomó rápidamente para que no se mezclara con los demás.

-¿Qué es lo que tienes?-Preguntó Layla sujetándose el pelo en un rodete desprolijo con de las plumas que estaba sobre la mesa, se notaba sumamente estresada, al igual que Tonks, quien había convertido su corte de pelo en uno que le llegaba hasta las orejas para que los cabellos no le molestaran al leer.

-Un amigo de Lucius es dueño de unas tierras en Nueva Zelanda, es un prado hermoso, completamente verde, y sé que aún no se deciden si lo hacen al aire libre o en interiores, pero estoy segura que cuando vean este lugar, les va a encantar.- Aseguró tomando asiento con una sonrisa llena de seguridad. –Ahí tengo toda la información y le pedí a Lucius que preparara un contrato de alquiler con su amigo para la fecha. Si les gusta, solo deben firmar ahí y el lugar será todo suyo para el seis de julio del año que viene.- Las parejas compartieron una mirada insegura, preguntándose los unos a los otros si les agradaba la idea.

-Creo que... suena bien. A los cuatro nos gusta la idea de una boda al aire libre pero no habíamos encontrado el lugar perfecto, lo que dice Cissy se escucha como lo que nos imaginábamos ¿No?-Habló Remus tanteando el terreno, su novia asintió con una pequeña sonrisa y Layla se mordió el labio girándose hacia Severus.

-Remus tiene razón, solo deberíamos verlo.- Murmuró el pelinegro tomando la mano de su novia.

-¡Perfecto! Si están libres el domingo podemos viajar hacia allí y ver si les parece el lugar adecuado. Creo que una vez que tengan el lugar todo comenzará a encajar como piezas de rompecabezas.- Sonrió Narcissa entusiasmada y ninguno de los cuatro pudo reprochárselo, sabían que tenía razón.