Tiempo Hechizado

2007- 2009

Capítulo 74: 2007 – 2009

Como Neville había pasado una semana inconsciente, tuvo que pasar varios días internado en San Mungo hasta que finalmente los médicos, o mejor dicho Draco y Tori, aceptaron que estaba totalmente recuperado, su peso había vuelto a la normalidad y su cuerpo estaba sano, Hannah y sus hijos también se encontraban saludables, el pequeño Frankie se había asegurado de que su secuestradora les diera de comer por lo menos una vez al día y nadie podía evitar sentirse orgulloso del pequeño de tres años que había protegido a su hermanita a capa y espada.

Cuando los Longbottom volvieron a su hogar, sintieron su corazón llenarse de agradecimiento hacia su familia, quienes, pensando en lo difícil que sería para ellos volver al lugar donde una de sus peores pesadillas de había hecho realidad, decidieron cambiar todo el lugar, pintando las habitaciones y renovando los muebles, regresándole a su casa el calor de un hogar.

Fue difícil, mas no imposible, recuperar la tranquilidad en toda la familia y no lo hicieron hasta que se dieron cuenta de que no podían quedarse estancados en el pasado, que la vida seguía, y fue gracias a Wendy que reaccionaron.

Era 24 de marzo y, a pesar de que debían estar celebrando el cumpleaños de Tori, la mayoría de los presentes en su fiesta se encontraba casi en completo silencio mientras los niños jugaban y reían alrededor de la larga mesa. Era muy difícil para todos sacar de su cuerpo el miedo a que algo pasara, que alguien apareciera y les robara su paz.

Fue por ese miedo y, porque realmente no podía ocultarlo mucho tiempo más, que Wendy se levantó de su asiento llamando la atención de toda su familia. Ben, a su lado, la miró confundido, pero al notar su expresión, comprendió rápidamente lo que iba a suceder, sonriendo emocionado.

-¡Familia!- Exclamó con una sonrisa tan brillante que pocos no imitaron.- Tengo un gran anuncio para darles y espero que los haga tan feliz como me ha hecho a mi.- Ahora sí que tenía la absoluta atención de todos los adultos, incluso de algunos niños.- Ya lo sé desde hace poco más de un mes y, realmente, no puedo seguir escondiéndolo, no sólo porque pronto se notará, sino que queremos compartir nuestra felicidad con ustedes y, realmente, todos necesitamos una buena pizca de felicidad en este momento.- Girándose hacia su esposo, le extendió su mano para invitarlo a ponerse de pie, quien gustoso aceptó y, compartiendo su sonrisa, ambos exclamaron al mismo tiempo: -¡Tendremos otro bebé! –

Rápidamente, Petunia y Mike se pusieron de pie para abrazarlos y felicitarlos, seguidos de Lily y James y, prontamente, por el resto de su familia. Los bromistas no tardaron mucho en comenzar con sus bromas sobre el cómo no habían perdido el tiempo cuando Wendy anunció que ya tenía poco más de tres meses de embarazo y el pequeño Benny ni siquiera había cumplido los siete meses. El ambiente se llenó de bromas y risas y Tori no pudo evitar agradecerle a la futura madre por llenar su cumpleaños de alegría.

Y para que no se olvidaran de que el pasado había que dejarlo atrás y debían disfrutar del presente, el 8 de abril Percy hizo sonar la alarma en el barrio familiar y antes de que se dieran cuenta, un tumulto de gente se adentraba en San Mungo.

Los medimagos, ya acostumbrados a la histeria de esta familia, se acercaron a ellos con calma, sin inmutarse por sus gritos y palabras encimadas.

- ¿Quién es la parturienta esta vez? -Preguntó el mismo medimago que había atendido los nacimientos del ochenta por ciento de los presentes. Audrey, doblada hacia adelante por el dolor de las contracciones alzó su mano rápidamente, mientras todos a su alrededor hacían espacio para que se pudieran acercar a ella. –Bien, ya hemos pasado por esto demasiadas veces, ya saben dónde deben ir y, por favor, no hagan mucho escándalo esta vez. - Ni bien terminó de decirlo, supo que había sido en vano, ya que todos empezaron a hablar encima del otro para organizarse mientras el medimago se llevaba a Audrey en una silla de ruedas, seguido a paso rápido por un muy nervioso Percy y un ansioso Alastor.