Tiempo Hechizado

2004-2005

Capitulo 71: 2004 - 2005.

Los siguientes días fueron lentos para toda la familia Black, excepto para Agatha, quien pasaba la mayor parte del tiempo inconsciente: cada hora que pasaba despierta, dormía tres, algo que la desesperaba muy visiblemente cuando todo lo que quería era conocer a su pequeña. Bessy cumplía cinco meses y, desde que su madre le había puesto nombre, como lo había pronosticado Amelia, ya no lloraba. La niña era pura alegría, cada vez que su madre le hacía una mueca, ella se la respondía riendo y tratando de imitarla.

Cada día Aggy lograba pasar más tiempo despierta, y una semana después, cuando logró estarlo por más de ocho horas, fue que Harry y Dora entraron a su habitación, no como su familia, sino que en su rol de aurores. Muy a su pesar, debían tomarle declaración para el juicio contra Devon.

La encontraron sentada en la cama con su hija en brazos mientras le hablaba dulcemente, una escena muy recurrente en los últimos días.

-Hola. - Los saludó con una gran sonrisa al levantar la mirada. - ¿Ya es la hora de visita? -Preguntó confundida, sintiendo que no hacía mucho que sus padres se habían retirado.

-No vinimos a visitarte Agatha. - Explicó Harry sentándose en la cama a su lado. Los ojos de la joven se posaron en su prima que la miraba con pena mientras imitaba al ojiverde.

-Oh. - Susurró haciendo una mueca. Sus ojos volvieron hacia su hija, apretándola contra su pecho con cuidado.

Por suerte, o por desgracia, la poción curadora de Severus había trabajado también en la mente de la joven, quien, al despertar, comenzó a recordar momentos de su convivencia con su ex-novio que no eran nada agradables. Nadie se hubiera enterado si durante su inconciencia las pesadillas no la hubieran hecho gritar de terror.

- ¿Por dónde quieres comenzar? -Cuestionó Dora colocándose del lado contrario a Harry para acariciar su cabello con cariño.

-Por el comienzo creo que sería más fácil. - Respondió ella sin apartar la mirada de su hija. – Fue él, Harry. Él hizo que aparecieran los Giseos. - Los ojos de Harry se abrieron de par en par. El caso del envenenamiento de su familia con hongo de Gisea que provocó que se distanciaran por todo un año era el único en su vida que no había logrado resolver.

- ¿Devon lo hizo? -

-Me lo confesó uno meses antes de... todo esto...-

- ¿Y por qué no nos lo dijiste antes? -Cuestionó Dora sorprendida.

- Cada vez que descubría lo que él planeaba, me borraba la memoria. -

- ¿QUE? –Gritaron ambos haciendo que la beba comenzara a llorar, por lo que se disculparon rápidamente.

A partir de esa confesión, las que siguieron no fueron mejores. Devon había dañado a la mujer que lo amaba de mil formas, se había encargado de destrozarla lentamente antes de comenzar a envenenarla. Entre hechizos de confusión y golpes, tanto físicos como mentales, Aggy quedó indefensa al control de Devon.

El dolor y la ira con la que Harry y Dora salieron de la habitación fue tan difícil de disimular, que tuvieron que confesarles a los padres y tíos de la joven lo que había sido su vida en esos últimos meses. No hace falta decir que Devon fue encarcelado por tanto tiempo en Azkabán que jamás volvería a ver la luz.

A pesar de que sus padres querían tenerla cerca para cuidarla, sabían que Aggy necesitaba independizarse y tener su espacio para criar a la pequeña Bessy, por lo que le construyeron su casa en el barrio familiar, un lugar para que ellas dos pudieran ser libres y felices. Agatha estaba encantada con su nuevo hogar cuando lo conoció dos semanas después de su confesión y, en poco tiempo, se encargó de que cada rincón de la casa la representara.