Al otro día me despierto con el mejor de los ánimos es que ¡He conocido a Nick Jonas! Aun parece un sueño, como si nada de lo viví ayer fue real.
Desayuno como todos los días junto a mama ya que papa se ha ido a trabajar temprano, a decir verdad casi no lo veo el sale a su trabajo cerca de las seis de la mañana y vuelve alrededor de las diez treinta de la noche a la cual ya estoy dormida.
Por la tarde decido llamar a mi mejor amiga.
—Hola Fer ¿Cómo estás?
—Mal—la verdad es que si suena un poco triste.
—Mejor voy a tu casa y te cuento ¿sí?
—No sé, que tal si mejor vamos a caminar al parque ¿quieres?
—Está bien paso por ti en 30 minutos—dice desde el otro lado de la línea.
—Dale aquí te espero—cuelgo.
🎤
Subo corriendo a mi habitación para cambiarme lo más rápido que puedo sus 30 minutos se tratan de segundos y más cuando son "problemas".
Suena el timbre y de inmediato bajo colocándome mis lentes de sol recibiendo un no vuelvas tarde de parte de mama. Nos saludamos y emprendemos nuestro camino al parque mientras ella va contándome sobre su "problema", en realidad Fernanda es un poco exagerada porque su dichoso problema es que ha olvidado la plancha para el cabello y hay que aclarar que ella no puede vivir sin eso la lleva a todos lados tornándose molesto a veces. Al finalizar su historia y tranquilizarla por el "traumante problema" es mi turno de contarle mi historia, no puede creer lo que ha sucedido esta tan emocionada y shockeada incluso más que yo, creo que demás está decir que ella también es Jonas Fans.
Al llegar al parque vamos directo a los columpios, desde niña ha sido mi lugar favorito, en estas continuamos hablando, chismeando un poco sobre nuestras vidas o la de otras hasta que Fer se queda dura como una piedra mirando a un punto fijo.
— ¿Qué te pasa? ¿Por qué estas así? —no contesta solo señala a una persona cuando miro bien me doy cuenta de que se trata de Nick junto con Elvis.
—Es Nick Jonas—dice sorprendida.
—En serio no me he dado cuenta créeme ¿Qué hago? ¿Lo saludo? No sé si se debe acordar de mí.
—Arriésgate solo anda y háblale—me anima Fernanda.
—No, no puedo me da vergüenza. Cuando termino de decir eso ella me clava su mirada amenazadora diciéndome que si lo hago ella también lo hará. No le doy mucha importancia pero apenas me descuida ella grita su nombre, lo grita tan fuerte como nunca antes lo habías hecho. Pero admito que si ella no se atrevía pues yo tampoco.
—¡¡Nick!! —grita Fernanda como una loca desquiciada.
—Hola—dice mientras se termina de acercar a nosotras. —Valerie— ¿cierto? —dice pensando.
—Si Nick—digo poniéndome roja. Recordaste mi nombre.
—Como no hacerlo salvaste la vida de Elvis.
—No lo digas así Nick haces que suene importante cuando no fue nada.
—Pues claro que lo fue sino quien sabe dónde estaría el ahora si no hubiese sido por ti—contesta.
—Bueno muchas gracias supongo—Fernanda me golpea con su codo la he olvidado por completo—Oh Nick ella es Fer mi mejor amiga.
—Hola... Nick... Es un placer...—dice titubeando.
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Cruzando nuestros caminos
RomanceEl equilibrio todo en nuestra vida funciona bien si se tiene esa dosis diaria de equilibrio imaginas una vida con estos ingredientes viajes, dormir poco, éxito, adulación, presión, necesidad constante de reinventarse, aplausos masivos y justo despué...