Mis ojos comienzan a abrirse por sí solos obligándome a despertar. A mi lado, Nick. Me observa con esa hermosa sonrisa que aparece pintada en su rostro. ¿Acaso nunca se va? "buen día" entona con su dulce voz. Yo solo le contesto con una pequeña mueca que intenta ser una sonrisa mientras mis ojos vuelven a cerrarse.
—Parece que aun estas cansada—dice mientras acaricia mi cabello lentamente en círculos.
— ¿No debería? —digo.
—Bueno... Yo no lo estoy.
—Nick, nos acostamos a las cuatro de la mañana y son—tomo su brazo y miro la hora en el reloj que lleva en su muñeca son las nueve de la mañana ¿Cómo no tener sueño?
—Pero yo no tengo sueño tal vez me haya acostumbrado.
— ¿A no dormir? —le pregunto.
—Si con las giras y los conciertos a veces no tenemos mucho tiempo para descansar.
—Pero como no se cansan.
—Te acostumbras pero tu amor no tienes porque hacerlo así que sigue durmiendo— me pide.
Él me abraza por la cintura más fuerte de lo que lo hace mientras besa mi mejilla. Me encanta estar en sus brazos. Siento cierta protección al estar con Nick. "Descansa" es lo último que llego a escuchar antes de que mi vista comience a nublarse. Caigo dormida quien sabe por cuantas horas más.
🎤
Mis ojos se abren abruptamente al sentir un ruido en la habitación. Mi vista esta nublada pero puedo notar como la puerta se cierra frente a mí. Parpadeo varias veces hasta que puedo ver bien, ahí lo entiendo. Esa puerta ha sido cerrada por Nick. Ahora me encuentro sentada en su cama pensando a donde habrá ido.
Un pequeño ruido interrumpe mis pensamientos. Mi estómago pide a gritos por algo de comida. Me levanto y bajo las escaleras lentamente, la casa parece desierta. Entro a la cocina y me preparo un simple desayuno con esto en mi mano me dirijo al comedor y en cuanto pongo un pie en el me doy cuenta que no estoy sola Joe está sentado en la mesa y al verme entrar me saluda.
—Buen día.
—Buen día Joe—me siento frente a él.
— ¿Recién te despiertas? —me pregunta al ver mi aspecto.
—No sé si estoy del todo despierta aun.
—Bueno ya lo harás—da un bocado a su tazón de cereales.
—Eso espero—giro mi cabeza al escuchar una bocina como si pudiera ver atraves de las paredes ¿Quién es?
—Debe ser papa, fue temprano al supermercado a comprar unas cosas—dice Joe.
—Ah, iré a saludarlo entonces.
—Yo que tu primero me ducho y me cambio, a menos de que quieres que sepa que dormiste con Nick o peor que piense cualquier cosa—dice.
En ese instante me miro a mi misma y lo noto todavía llevo la camisa de Nick puesta. Sonrió nerviosa ante Joe y corro escaleras arriba.
Entro desesperada a mi habitación cruzando los dedos para que no me haya visto. Tomo algo cómodo de mi armario, ya que hoy viajare, y me cambio. Una vez lista acomodo mi cabello y tomando la camisa de Nick salgo de la habitación. Camino por el pasillo y veo al pequeño Frankie correr por las escaleras, las voces en el living son muchas y entonan distintas cosas que se mezclan, sigo mi camino a su cuarto. Abro la puerta lentamente esperando que Nick este ahí, pero no me acerco a su cama, llevo su camisa una vez más hacía mí aspirando el poco aroma a su perfume que queda en ella y luego la dejo doblada sobre su cama hago un pequeño paneo de esta habitación, pensando que será la última vez que la vea y es en este momento que lo noto. Sobre su escritorio hay una pequeña nota que lleva mi nombre la tomo sin dudarlo y comienzo a leer.
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Cruzando nuestros caminos
RomanceEl equilibrio todo en nuestra vida funciona bien si se tiene esa dosis diaria de equilibrio imaginas una vida con estos ingredientes viajes, dormir poco, éxito, adulación, presión, necesidad constante de reinventarse, aplausos masivos y justo despué...