—Valerie ¿nunca nos vas a decir que paso anoche? —dice Juli interrumpiendo el silencio que se ha generado.
Es medio día y estamos almorzando. Hay muy poca charla ya que la comida que ha preparado Christian, un gran cocinero debo decir, esta deliciosa.
—No hay nada que contar Juli—digo incrédula.
—Sí que hay. No todos los días te encuentras a alguien en la calle y te vas con esa persona hasta sabe dios que hora—mama Juli sale a flote.
—Primero: no era una persona cualquiera, era un amigo. Segundo: Christian sabe con quién me fui y no veo que lo estés molestando con eso. Tercero: no quiero hablar sobre el tema—digo irritada odio cuando se pone en modo mama gallina.
—Primero: Si taaaaan amigo tuyo es ¿por qué no me dices? Segundo: a Christian ya le pregunte y no aporto nada interesante. Tercero: ¿desde cuándo me ocultas este tipo de cosas?
No le veo el caso de estar hablando con ella de esto ahorita pero si no le digo estará peor.
— ¿En serio vamos a discutir por algo así? —digo seria.
—Hasta que no me cuentes si—asiente.
—Está bien, te diré—suspiro resignada.
—Bueno, que esperas—insiste.
—Ayer me encontré en la calle con Joe y...—me interrumpe.
— ¿Joe? Estamos hablando de Joe JOE—dice medio gritando.
—Si, Joe JOE—digo imitándola, algo que no le hace mucha gracia.
— ¿Ayer te cruzaste con el mismísimo Joe Jonas después de millones de años y no pensabas decírmelo? —dice ofendida.
—Bueno... Ahora te lo estoy diciendo.
Ella me mira algo ofendida, es cierto que no suelo ocultarle este tipo de cosas y mucho menos tratándose de un Jonas pero anoche ha sido difícil y le he hecho una promesa que no se si puedo cumplir.
— ¿Puedo continuar? —le pregunto si no se calla le tapare la boca con una media sucia de Christian.
—Si—asiente.
—Te decía, me encontré con Joe y me invito a su casa a tomar algo, no pude evitar aceptar así que fui con él. En su casa me presento a su esposa, la cual nunca me dijiste que tenia, y... —me interrumpe.
— ¿Perdón? ¿Yo nunca te dije? ¿Y quién fue la que me prohibió hablar de los Jonas con ella? ¿La que cada vez que quería contarle una súper noticia me callaba? —dice cruzada de brazos.
—Yo—admito.
—Entonces ¿no te cuento o no me dejaste? —pregunta elevando una ceja.
—No te deje—desde lo que paso con Nick entre en estado de negación y no quise saber más nada de su alrededor.
—Bien, ahora que está todo aclarado puedes continuar—me invita a que prosiga.
—Te decía que me presento a su esposa y hablamos un rato entre los tres. Me preguntó distintas cosas sobre mi vida y yo de la suya. También le pregunte por su familia y me contó del segundo mini Jonas, el cual no te deje que me hablaras, entre otras cosas. Cuando empezó a anochecer me invitaron a cenar pero me negué y Joe solo me dejo ir bajo una condición. Eso fue todo—digo.
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Cruzando nuestros caminos
RomanceEl equilibrio todo en nuestra vida funciona bien si se tiene esa dosis diaria de equilibrio imaginas una vida con estos ingredientes viajes, dormir poco, éxito, adulación, presión, necesidad constante de reinventarse, aplausos masivos y justo despué...