La noche pasa rápido o al menos hasta el momento porque mi celular empieza a sonar. Con mi mano lo tanteo en la mesita de noche y lo acerco hacia mí, la luz de la pantalla cegándome por instante pero forzando la vista puedo visualizar un nombre, el nombre del remitente de lo que parece un mensaje es de Nick como acto reflejo mi reloj las 4 en punto de la mañana que querrá a esta hora me pregunto así que lo averiguo en un dos por tres leyendo su mensaje.
✅ "En dos horas paso por ti no me importa lo que diga tu mama te quiero del otro lado de la puerta cuando sean las 6:00am".
Ese es su mensaje no tardo en contestarle aunque pienso dejarlo con la duda varias veces.
✅ "Parece que no me dejas otra alternativa, a las 6:00 estaré del otro lado de la puerta, esperándote".
Vuelvo a colocarlo en la mesita de noche y me siento en la cama. Sé que costara levantarme pero solo pienso en como esquivar a mi mama ella suele despertar a las 8:00am quizás tengo un poco de tiempo extra solo no debo hacer mucho ruido. Me dirijo a la ducha creo que es la mejor opción hasta ahora para hacer que mi cuerpo se despierte, me cambio la pijama sin saber que ponerme pero termino eligiendo un short de jean en degrado y una blusa lisa que deja al descubierto mis hombros. Miro mi reloj 5:10am faltan 10 minutos más, una vez lista y con mis lentes de sol y celular en mano bajo lentamente sin hacer ruido y me detengo junto a la puerta. Unos pequeños golpecitos me indican que Nick está afuera este no tiene ni un mínimo rastro de sueño en su rostro al contrario del mío que tengo típica ojeras de panda, la ducha no sirvió demasiado.
—Buen día Nick—digo en un tono medio raro que ni yo misma conozco.
—Buenos días—dice tomando una de mis manos y me guía hasta el auto.
—Me parece que alguien no es buena para madrugar—dice entre risas.
Subimos al auto y Nick comienza a manejar hacia nuestro destino. El viaje es silencioso el no aparta su vista del frente y ni parece que lo hará hasta que lleguemos a donde sea que me lleva.
Apoyo mi brazo sobre la ventanilla del auto y mi cabeza en esta aun tengo sueño espero no dormirme, cierro mis ojos levemente pero al instante los abro bueno o eso creo porque al parecer si los había cerrado por un largo tiempo porque cuando los abrí el auto se detuvo.
Levanto la cabeza y parpadeo varias veces hasta que mi vista se aclara llegamos entona Nick yo para tratar de ubicarme y mi cálculos no son tan malos estamos en su casa.
—Nick ¿esta no es tu casa?
—Parece que la bella durmiente ha despertado—dice riendo al parecer si había dormido lo suficiente.
—Sí pero solo haremos una pequeña parada acá y seguiremos caminando—agrega mientras baja del auto y camina hasta mi puerta.
🎤
Me ayuda a bajar y luego caminamos hasta la entrada, en verdad no hemos entrado solo la rodeamos y pasamos a la parte de atrás donde está el patio. Elvis esta aquí y al vernos llegar se alegra corriendo de un lado para otro. Lo acaricio mucho porque el día anterior no lo había visto. Nick comienza a caminar hacia la playa no sin antes haberse quitado los zapatos primero le hace una pequeña seña a Elvis quien la entiende perfectamente y lo sigue solo los observo a ver a donde se dirigen pero él se detiene y me mira a unos pocos metros.
— ¿No vienes? —entona suavemente. O acaso no quieres caminar por la playa conmigo y Elvis—sonríe. No olvides quitarte tus zapatos.
Camino hasta donde los dos me esperan, luego me saco los zapatos y los dejo a un lado y comenzamos a caminar. Nick, Elvis y yo vamos por la orilla mientras el agua roza nuestros pies algo que amo. A cada paso que damos puedo sentir la mano de Nick rozar la mía, lo cual me hace desear más la unión de estas. Quizás tomo fuerzas y juntos nuestras manos o solo quizás en un impulso se chocaron pero lo que sé es que él se encarga de entrelazar nuestros dedos seguimos así caminando por un largo rato juntos hasta que se detiene y se sienta en la arena.
— ¿Qué pasa Nick? ¿Te cansaste? —digo dejando escapar una pequeña risita.
—No, es solo que este lugar es perfecto para ver el amanecer—dice casi sin mirarme mientras acaricia a Elvis, quien se ha recostado junto a él.
Solo sonrió y me siento a su lado, la idea de ver el amanecer me encanta sin mencionar que es en una hermosa playa junto al que puede ser el hombre de mi vida. El sol comienza a salir, es un espectáculo impresionante, como el cielo se torna rojizo de apoco. Realmente increíble. En un pequeño movimiento observo a Nick de reojo quien me observa sin aburrimiento.
— ¿Estás bien? —bromeo ante su mirada perdida en mi.
—Si ¿Por qué? —dice sin apartar sus ojos de los míos.
—No lo sé tal vez porque no dejas de mirarme.
El no dice nada solo sonríe y corre un mechón de mi cabello que ha aparecido misteriosamente en mi rostro posándolo tras mi oreja, esa misma mano se traslada a mi mejilla donde la acaricia y lo se detiene en mi cuello. Lentamente comienza a acercarse a mí sin apartar su vista de mis ojos. Debo admitir que estar así me agrada era parte de mis sueños pero con los segundos empieza a ser distinto a medida que se acerca lo pienso mas pero tener su respiración a centímetros de mi hace que me pierda.
No tengas miedo susurra una vez que está lo suficientemente cerca ahora sí que estoy completamente perdida.
Siento sus labios rozar los míos y como mis ojos comienzan a cerrarse para luego abrirse ante aquel movimiento brusco de Nick, si él se ha apartado de mi y esto se debe a que Elvis esta lamiéndole la cara. Yo no puedo evitar reír pero las risas acaban cuando Nick se levanta haciendo que el perro comience a lamerme la cara a mí ahora él es que ríe. Me levanto rápido y Elvis empieza a saltar parece que quiere jugar.
Miro a Nick aunque aun estoy un poco enojada por hacer que el perro lamiera mi cara, sé que no es su culpa es solo una razón para divertirnos un rato y eso importa más.
Comenzamos a corrernos mutuamente, a veces yo, a veces el, a veces el a mí, somos dos niños que vuelven a la infancia corriendo por la playa con Elvis acompañándonos. Luego de cansarnos volvimos de camino a casa dejamos a Elvis en el patio cerrando la puerta para que no escape y nos pusimos nuestros zapatos y nos dirigimos al auto. En ese pequeño trayecto de camino al auto miro la hora para saber cuánto tiempo me queda antes que mama despierte.
— ¿Qué pasa? Estas apurada—dice al verme mirar mi reloj.
—No Nick no es solo cálculo el tiempo antes de que mama despierte porque si no te acuerdas alguien me ha obligado a fugarme de la casa—rió.
—Yo no te obligue—dice entre risas—bueno puede que tan solo un poco—agrega mientras subimos al auto y nos dirigimos a mi casa de nuevo.
🎤
Al llegar a mi casa me acompaña hasta la puerta mientras yo hago un intento de ver si esta alguna luz encendida.
—La pase muy bien espero que se repita—dice Nick.
—Yo también Nick después de todo ha valido la pena fugarme de casa por unas horas—el ríe y junto con un "hasta pronto" besa mi mejilla.
Entro a casa tratando de no hacer mucho ruido por si acaso mama sigue durmiendo y corro a mi habitación de puntillas. En el camino puedo notar como la luz del baño está encendida así que al parecer mama ya se encuentra despierta. Al llegar a mi habitación me saco los zapatos y me acuesto en mi cama sin cambiarme ya que en un rato bajare a desayunar.
El primer roce de un beso esto se pone bueno 😏😝.
Espero que lo disfruten tanto como yo tal cual fan loca escribiendo cada escena.
Liv y Nick en multimedia💘.
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Cruzando nuestros caminos
RomanceEl equilibrio todo en nuestra vida funciona bien si se tiene esa dosis diaria de equilibrio imaginas una vida con estos ingredientes viajes, dormir poco, éxito, adulación, presión, necesidad constante de reinventarse, aplausos masivos y justo despué...