Cruzando nuestros caminos

Diecisiete.

 «Estamos a punto de aterrizar, por favor siéntese en sus asientos y colóquese el cinturón de seguridad»

Eso basta para que una sonrisa tonta se forme en mis labios falta tan poco para tener al amor de mi vida otra vez cerca.

Siento como el avión aterriza algo que odio quizás es mi parte no favorita de viajar en avión miro por la ventana no puedo esperar a que se detenga por completo y correr a los brazos de Nick el cual no sabe que estoy aquí. Oficialmente ya estoy en Los Ángeles pero hasta que mis pies no pisen suelo no lo sentiré por completo

«Les agradecemos por viajar en esta aerolínea con cuidado diríjase a la puerta de salida y disfrute de su destino»

Dicho eso me levanto de mi asiento y tomo mi bolso de mano mientras camino a la puerta de salida. Al estar fuera del avión, pero aun dentro del aeropuerto, me siento un poco diferente, cambiada. Cada vez me siento más cerca de Nick cada vez falta menos para verlo mientras camino por los pasillos recuerdo que tengo que llamar a Joe tomo mi celular y comienzo a marcar su número.

—Hola—responde del otro lado, puedo sentir como si esa voz estuviera junto a mí.

—Hola Joe—ya aterrice y estoy yendo por mi maleta—digo emocionada.

—Genial, pero hay cambio de planes.

— ¿Cuál Joe? ¿Qué paso?

—Es que hay varios paparazis y fans que no me dejaran solo ni un segundo.

— ¿Entonces? ¿Qué hago? —le pregunto.

—Hay un hombre al final de las escaleras que tienen un letrero con tu nombre tu solo tienes que acompañarlo, el te llevara al auto y yo luego iré por ti.

—Nos vemos.

Sigo avanzando por los pasillos hasta encontrarme con mi maleta, una vez que la tomo sigo mi camino hasta la puerta de salida. Al cruzarla puedo ver lo que Joe me ha contado los fans, los paparazzi y un completo desorden. Entre la gente "busco al hombre" pero encuentro a Joe, nuestras miradas se cruzan y me sonríe con mi vista sigo buscando hasta que al fin veo a su guardaespaldas.

Me acerco lentamente, debo admitirlo con un poco de miedo. El me mira de pies a cabeza, como si me escaneara y luego veo un pequeño papel que lleva en sus manos ¿con una foto mía? Eso me pareció ver. Comienzo a caminar sin decir nada y aun con un poco de temor lo sigo, se detiene frente a una camioneta negra con vidrios polarizados y junto con un "adelante señorita Valerie" me abre la puerta. Sin duda es el hombre que me dijo Joe subo al asiento trasero y solo espero que el llegue.

Escucho muchos gritos, preguntas sin sentido de los paparazzi y una voz, su voz. La puerta se abre y lo veo entrar, en ese instante lo abrazo fuerte mientras el ríe por mi acción no se lo esperaba.

—Hola Vale—me devuelve el abrazo.

— ¡Joe! Sí que es un descontrol allá afuera—digo entre risas.

—Si lo sé, pero estamos acostumbrados ¿Cómo estuvo el viaje? —me pregunta.

—Lento Joe ¡muy lento! —ambos reímos. Me pone muy feliz llevarme tan bien con él es el mejor cuñado del mundo no cualquiera hace esto por su hermano.

Durante el viaje en auto que no es muy largo vamos charlando de distintas cosas y acordamos la dichosa "sorpresa" para Nick. El plan está listo y Joe me ayudara a llevarlo acabo, al llegar se asegura de que mi novio no esté en la sala y luego entramos.