—Gracias por traerme Nick—digo luego de bajar del auto y detenerme a unos pocos metros.
—Gracias a ti por una hermosa tarde—sonríe.
—Fue un placer, cuando quieras estaré gustosa de repetirlo—ni yo misma soy consciente de mis palabras cuando estoy con el pierdo el sentido de todo.
—Lo tendré en cuenta.
—Nos vemos—digo.
—Eso espero—murmura mientras nos despedimos.
Alzando mi mano en el aire en un débil saludo me dirijo hasta la puerta de mi casa pero antes de que pueda entrar soy detenida.
— ¡Valerie! —dice lo suficientemente fuerte para que lo escuche.
Yo solo volteo a verlo y todo pasa muy rápido.
Con pasos seguros y veloces Nick se acerca a mí para sujetarme entre sus brazos y capturar mis labios provocando aquellas maravillosas emociones que solo él puede lograr. Con una de sus manos en mi rostro esparce pequeñas y delicadas caricias al compás del movimiento de nuestras bocas. Dulce, lento y suave; solo como Nick sabe hacerlo.
Se separa de mi entre susurros que parecen ser disculpas a su accionar, pero realmente no creo que las necesite, aunque me ha tomado por sorpresa.
—Valerie yo...Mmm...—dice nervioso—Yo... Lo siento...
No me dejo contestarle nada ya que, cuando quiero darme cuenta, se sube a su auto. Lo veo negar mientras desliza sus dedos por su pelo, como si hubiera hecho algo no debido, para después acelerar a todo marcha por la calle y desaparecer de mi vista dejándome ahí con todos esos tontos sentimientos que ahora me atacan.
Algo confusa y un poco torpe entro en la casa, la cual parece totalmente desierta, aunque no lo esté; deben de estar durmiendo.
A paso lento subo las escaleras y me dejo caer en la cama. Casi sin energías, salvo para recordar toda mi tarde junto a Nick en mi mente, caigo profundamente dormida esperando poder aclarar mis pensamientos en la mañana.
🎤
Me despierto algo tarde, cerca del mediodía y es gracias al delicioso aroma proveniente de la cocina. Voy hasta esta donde Juli y Chris se encuentran preparando lo que parece un rico almuerzo. Me viene genial porque tengo demasiada hambre. ¿Anoche no había cenado? Hago el esfuerzo por recordar pero no obtengo mucho, no parece haber comida en mis recuerdos pero lo que si hay es mucho de Nick. Me encuentro sonriendo estúpidamente al pensarlo, la he pasado más que bien con él y no puedo esperar a que se repita.
—Buenos días Valerie—dice mi amigo al notar mi presencia.
—Yo diría buenas tardes—agrega Juli bromeando.
—Muy chistosa Juli—digo con sarcasmo—buen día chicos—saludo a ambos.
— ¿Cómo te fue anoche? —pregunta la curiosa de mi amiga.
—Bien—digo seca.
— ¿Nada que quieras contarnos? —dice con cierta esperanza de que mi respuesta sea afirmativa.
—No.
— ¿Segura? —alza sus cejas en un gesto de diversión.
—Si—asiento.
No quiero arriesgarme a contar algo y que suceda como la ultima vez, se que Julieta no es así pero uno nunca termina de conocer bien a las personas cuando ya te están dando la primera puñalada por la espalda sin que te des cuenta.
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Cruzando nuestros caminos
RomanceEl equilibrio todo en nuestra vida funciona bien si se tiene esa dosis diaria de equilibrio imaginas una vida con estos ingredientes viajes, dormir poco, éxito, adulación, presión, necesidad constante de reinventarse, aplausos masivos y justo despué...