Cruzando nuestros caminos

Cuarenta y seis.

La puerta se abre sin darme tiempo a pensar en que hacer o decir y en un segundo todo comienza a moverse en cámara lenta al igual que en las películas.

Joe saluda a su hermano con mucha alegría y sin poder controlarme mis ojos lo recorren sin piedad.

¿Cuándo ha crecido tanto? Como paso el tiempo, es todo un hombre. Su pelo ha sido cortado desapareciendo sus tiernos risos pero el corte que ahora lleva lo hace verse más sexy. Su espalda está más ancha y sin dudas ha crecido ya que, si no veo mal, está más alto que su hermano. Definitivamente todo rastro de aquel joven de 18 años que yo recuerdo se ha ido con el tiempo. Lo que parece intacto es esa sonrisa tan preciosa que se cuela en sus labios al ver a Kevin Jr y Alena correr hacía él, esa misma que había tenido la oportunidad de hacer aparecer es su rostro varias ocasiones. Pero si mis sentimientos a esta altura no están alborotados comienzan a hacerlo cuando su penetrante mirada chocolate se clava en la mía.

El pequeño y Alena parecen estar preguntándole algo y a la vez me señalan a mi así que supongo tendrá que ver conmigo. Nick asiente levemente y junto con algún otro susurro Kevin Jr corretea hasta mí junto con su hermana mayor.

—Si eres tú—dice Kev con una gran sonrisa antes de seguir su camino.

Lo veo alejarse por el pasillo unos segundos mientras proceso sus palabras. ¿Si soy yo? ¿Si soy yo la Valerie de la que habla su tío? "Deberías preguntarle a tu tío" recuerdo las palabras de Kev, acaso... no, no podía ser ¿o sí? El tío que habla de mi ¿es Nick? ¿Pero de qué le habla?

Confundida me paro para llevarme una sorpresa al encontrarlo parado en frente de mi a unos escasos centímetros. ¿Cuándo se ha acercado tanto? Seguro mientras pensaba. Él me está examinado con mucho cuidado, de pies a cabeza, y me está poniendo algo incomoda.

—Ho... Hola—digo algo nerviosa.

—Hola, no sabía que estarías aquí—murmura Nick algo sorprendido.

—Si molesto me voy—digo de una vez no sonando tan brusca.

—No para nada—coloca una mano en mi hombro.

Las palabras se me acaban y el silencio llega. Por primera vez entre nosotros hay un silencio incómodo.

—Estas... Distinta—dice luego de un rato.

—Crecí, tal vez—se me escapa una risa tonta.

—Es verdad, ya no eres la chica de 18 años que recuerdo.

— ¿Te desilusione? —niega.

—Estas hermosa, toda una mujer—me regala una de esas sonrisas que tanto me gustaban.

Me sonrojo levemente ante sus palabras y ruego porque alguien o algo nos interrumpan en este momento. Nick solo me sonríe al notar lo que sus palabras causan en mí. Con un suave movimiento de manos me hace una seña para que lo acompañe por el pasillo rumbo al living donde, seguramente, lo están esperando.

Toda la familia se acerca a saludarlo y yo solo me acomodo en uno de los sofás esperando que él se siente lejos, muy lejos de mí. Minutos después cada uno se va sentando en un lugar. A mi lado se coloca Julieta, junto a esta Christian y a su lado Frankie. En otro sillón, Kevin, Danielle, Alena Kevin Jr, Denise y Paul. Y en el último Joe, Amber y Nick.

Pocos segundos pasan hasta que todos comiencen a hablar, hay momentos en las que las conversaciones son generales y otros momentos en que no.

Yo estoy hablando con Julieta y Amber, tenemos algo así como una charla de chicas hasta que se disculpa con nosotras porque va a ver cuánto falta para cenar. Así que mi amiga aprovecha el momento para comenzar a atacarme con sus preguntas totalmente esperables.