Sus brazos rodeando mi cuerpo traen a mí la paz que hace años no tenía, la paz que necesitaba en este momento.
—Extrañaba esto—murmura suavemente. No me puedo engañar yo también lo había extrañado mucho— ¿te sientes mejor? —pregunta separándome un poco de su cuerpo para mirarme. Yo solo asiento tímidamente—Me alegra—sonríe—ahora puedo preguntar qué paso hace unos minutos ¿discutieron?
—Algo así...
—Sobre...—dice esperando a que continúe.
—Cosas que no tienen importancia—me escabullo de sus brazos y tomo algo de distancia. ¿Volvemos?
—Si me dices que paso—dice mirándome a los ojos.
—Nick, en serio no importa—niego sin importancia.
—Tal vez a ti no pero a mi si—otro necio mas él y Julieta hacen la pareja perfecta.
— ¿Por qué? —lo miro a los ojos en busca de una explicación.
—Porque escuche a tu amiga mencionarme y si me incumbe me importa—dice firme.
—Son tonterías de Julieta—niego sin importancia.
—Tonterías o no te han afectado demasiado Valerie sino no hubieras reaccionado así—responde.
—Déjalo ir Nick—le pido.
—No—dice molesto.
¿Cómo hemos pasado de estar tan bien a esto? ¿Tan rápido se esfumó el cariño?
Realmente aparenta estar molesto y hasta que no le diga no estará satisfecho pero no puedo hacerlo, no debo hacerlo.
—No quiero que discutamos Valerie—susurra.
—Pero lo estamos haciendo—digo.
—Me gustaría que dejáramos de hacerlo—habla tan tiernamente mirándome a los ojos que me derrite.
—No te diré lo que ha dicho Juli—le digo de una vez.
—Lo sé eres muy terca—oh vamos miren quien lo dice.
—No es cierto—digo entre risas y él se me une.
—Ven—me acerca a su cuerpo y vuelve a abrazarme—así esta mejor.
Pocos segundos después regresamos con los demás para notar como no hay nadie en el living pero antes de que alguno de los dos pueda acotar algo al respecto aparece Joe.
—Ahí están, creímos que se habían escapado—dice Joe y rio levemente—la comida ya está servida.
Ingresamos al comedor, un hermoso comedor, donde la familia ya está ubicada. Solo dos lugares quedan libres, uno en frente del otro. Yo ocupo el que supongo debo ocupar ya que esta junto a Julieta.
La cena se desarrolla muy bien, diversos temas son tratados a la hora de conversar y muchas risas resuenan dentro de esta casa. Había olvidado lo divertido que puede ser estar con la familia Jonas.
Luego de que aquella deliciosa comida llega a su fin un exquisito postre se deposita en la mesa acompañado de un café. Más charlas, más risas y la noche parece ir acabando.
—Familia—dice Joseph levantándose de la mesa al igual que su esposa—Amber y yo queríamos agradecerles que hayan venido esta noche y también decirles el verdadero motivo por el que nos hemos reunido.
Todos en la sala comienzan a mirarse confundidos, al parecer nadie esperaba algo así. Los rostros expectantes de su familia y los nuestros también, ya que la noticia aparenta ser importante.
—Joe y yo vamos a hacer padres—dice Amber. Luego de hacernos esperar tanto tiempo.
Muchas felicitaciones se dejan escuchar mientras cada uno de los presentes se acerca a abrazarlos con alegría.
La emoción que ha crecido en mí al oír esas palabras es indescriptible. Estoy muy contenta por ambos.
Luego del anuncio las charlas siguientes se relacionan con el tema. Muchos quieren saber si ya tienen pensado algún nombre o si ya se sabe el sexo pero Amber está embarazada de apenas unos dos meses. Aun así la felicidad con la que hablan es notable, toda la familia está ansiosa por la llegada del nuevo miembro.
Denise parece una de las más ansiosas por la noticia y comenta sobre el asunto cuando siento un suave toque en mi brazo. Es la pequeña Alena.
— ¿Qué pasa Alena? —pregunto preocupada.
—Están todos muy felices por la noticia—dice con un poco de molestia.
—Tú no—ella niega levemente— ¿Por qué?
—Porque todos lo querrán más que a mí—su tono triste me llena de ternura.
—Eso no es cierto te seguirán amando igual—digo para tranquilizarla.
—No es verdad, no mientas Valerie te crecerá la nariz como Pinocho—dice y yo rio.
—Claro que si, además tendrás a alguien con quien jugar ¿no pensaste en eso?
—No...—se detiene un segundo a pensar y luego continua—igual le darán más atención.
—Solo un tiempo, aunque eso no significa que serás menos importante.
— ¿Dejaras de quererme? —pregunta algo afligida.
—Nunca—ella sonríe.
—Lo dices ahora pero cuando nazca...—no la dejo terminar.
—No, siempre serás mi favorita—esta niña me inspira tanto amor que quiero apachurrarla y tenerla conmigo siempre.
Su sonrisa se hace más grande y por primera vez en mi vida me siento tan bien de hacer sonreír a alguien. Tampoco puedo creer que yo signifique tanto para ella cuando recién la veo de nuevo despues de tanto tiempo pero es tan especial y tiene tanta vida.
La pequeña se acomoda sobre mis piernas luego de que yo le ofrezca hacerlo y ahí se queda hasta el final de la noche. Aunque pienso que en cualquier momento caerá dormida me equivoco ya que resistió toda la cena.
Nos vamos cerca de las once de la noche, cuando todos comienzan a tomar rumbo hacia sus casas.
Muchos abrazos, besos y palabras de despedida se hacen notar antes de que la gran puerta de la casa de Joe se cierre frente a nosotros y bajo la promesa de que nos volveremos a juntar cada uno regresa a su hogar.
A pesar de que el mío este en otro auto y tenga nombre y apellido; Nick Jonas.
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Cruzando nuestros caminos
RomanceEl equilibrio todo en nuestra vida funciona bien si se tiene esa dosis diaria de equilibrio imaginas una vida con estos ingredientes viajes, dormir poco, éxito, adulación, presión, necesidad constante de reinventarse, aplausos masivos y justo despué...