Cruzando nuestros caminos

Treinta y seis.

Me despierto abruptamente debido a unos gritos que se propagan por el pasillo. Al parecer si he logrado conciliar el sueño relajándome un poco pero todo termina cuando comienzo a prestarle más atención a las voces. Está claro, los que hablan son Joe y Nick, pero no se dicen cosas agradables. Se gritan y de qué manera.

— ¡Nick! Espera no hemos terminado de hablar—le dice Joe.

En ese instante Nick atraviesa la puerta enojado seguido por Joe quien intenta detenerlo.

— ¿Qué pasa Nick? —pregunto mientras me siento aturdida en la cama.

—Eso mismo me pregunto yo—su mirada llena de furia mezclada con dolor se clava en mí como un disparo al corazón.

Algo aturdida intento averiguar que pasa y de un momento a otro es más que obvio. La mirada furiosa de Nick y la de Joe intentando disculparse me dicen todo; Nick ya lo sabe.

—Yo puedo explicarte—me levanto de la cama para acercarme a él.

—No hay nada que explicar Valerie todo está muy claro aquí me usaste—dice furioso.

—No Nick, no es lo que parece—trato de explicarle pero el está en estado de negación absoluta.

—No me mientas por favor ya esta—suplica.

—No está nada porque no es así.

— ¿Cómo es entonces? ¿Acaso misteriosamente aparecieron todos nuestros secretos en una puta revista? Estamos grandes para mentiras Valerie—jamás lo había escuchado maldecir al menos delante de mí, nunca. El Nick que está en frente de mi no es el Nick que conozco.

—Pero yo no fui amor.

—Mientras más lo niegues será peor—dice al borde de un ataque de extrema furia.

—Es la verdad—tomo su rostro entre mis manos para intentar calmarlo—créeme—el aparta su rostro.

—No puedo—niega mirando el piso alfombrado de la habitación.

— ¿Por qué? —trato de encontrar una explicación pero no lo consigo.

—Hay pruebas en tu contra. —dice seco.

— ¿Qué hay de mi palabra? ¿Eso no alcanza para que confíes?

No hay respuesta alguna pero eso es suficiente para mí.

—Nick ¡VETE!

No me quedare aquí viendo como me culpa de algo que no he hecho. Él no presta objeción y se marcha. Débilmente me siento en la cama y comienzo a sollozar. ¿Cómo puede ser cierto?

Joe se acerca y me abraza intentando consolarme pero nada lo lograra en este momento.

—Lo siento Valerie hice todo lo posible pero Nick se ha enterado por su cuenta—Joe se disculpa apenado.

No hay palabras para contestar. Tampoco para expresar mis sentimientos. Solo quiero que Nick confié en mi ¿es tan difícil?

🎤

Amanezco con el cuerpo algo adolorido y mi rostro húmedo por las lágrimas. Me siento mal y a pesar de haber dormido estoy cansada.

Me muevo buscando una posición algo menos incomoda cuando choco con algo. Giro confundida para averiguar de qué se trata. Me encuentro con Joe. Sonrío al pensar que se ha quedado acompañándome toda la noche como el gran amigo que es. Él si confía en mí y eso lo aprecio mucho más ahora que estoy en contra de una de las más prestigiosas revistas de L.A

Ante el limitado movimiento de mi cansado cuerpo me dejo caer en la cama esperando que después me despierte con más energía ya que debo afrontar un gran problema.

El hecho de una ruptura parece lo más posible y aunque no es lo que más me agrada lo considero. Es decir, si él no puede confiar en mí ahora ¿Qué me asegura que lo hará en el futuro?

Mi cabeza es un desastre. Tantas preguntas sin respuesta, tantos miedos. Si sigo así nada me calmara

Cierro mis ojos, pongo mi mente en blanco y de apoco me voy relajando hasta caer dormida. Un leve movimiento sobre mi hombro y una suave voz pronunciando mi nombre son las razones de mi despertar. Al terminar de abrir mis ojos encuentro a Joe. Le regalo una sonrisa que me devuelve con mucha gracia.

—Buen día—dice Joe al verme.

—Buen día—me siento en la cama un poco mejor.

— ¿Cómo estás? —pregunta con temor.

—Como se puede—no tengo ánimos de absolutamente nada.

—Mamá me pidió que te avisara que ya está la comida. Si quieres puedo traértela acá—dice.

—No gracias, prefiero ir abajo—por mas destrozada que este debo afrontar la realidad.

—Está bien te dejo para que te cambies y después bajas.

—Gracias.

Besa mi mejilla y desaparece cerrando la puerta. Tomo lo primero que encuentro en el armario y me lo coloco. No estoy de humor como para combinar prendas.

Bajo las escaleras con algo de desgano y al entrar al comedor saludo a la familia con un "buenos días"

Me ubico en el único lugar libre junto a Joe, por suerte. A continuación se desarrolla una de las comidas más incomodas que he presenciado en mi corta vida. Nadie habla y cuando lo hacen la conversación parece sin vida, forzada, y termina concluyendo desanimadamente. A parte de la gran tensión que hay en la mesa.

Nick y yo no emitimos palabra alguna, ni nos miramos. Parece que nos tuviéramos asco, repulsión, el uno por el otro. Juego con la comida en mi plato, doy algunos bocados y luego me disculpo al retirarme de la mesa.

Dejo mis cosas en la cocina y sigo de largo hasta a la habitación. Me tiro en la cama frustrada.

No puedo ni estar en la misma habitación que Nick sin sentir su enojo flotando en el aire. Saber que él sigue molesto conmigo me pone mal. ¿Cómo es posible que no me crea? Soy su novia, no le mentiría.

Empiezo a sentirme débil otra vez y en cuanto las lágrimas amenazan con volver a salir aparece Joe haciéndome esconderlas.

— ¿Estas bien? —se sienta a mi lado vació en la cama. Ese que alguna vez ocupo Nick.

—Eso intento, pero no es fácil. —ahogo un sollozo a punto de estallar.

—Lo sé.

Me abraza con fuerza dándome su afecto mientras acaricia mi espalda con lentitud. Inevitablemente sollozo provocando que sus brazos me aprieten más. Yo también lo sujeto con fuerza para que no me suelte, lo necesito.

—Tranquila—susurra averiguaremos quien hizo esto, te lo prometo.

Un corazón roto y una verdad por descubrir🙄😭💔.

Yo tambien quiero un Joe para mi😂😍.