Cruzando nuestros caminos

Diez.

Sentí sus brazos rodearme parpadeo y esa escena cambia por completo. Al abrir los ojos me encuentro en mi habitación cómo fue posible que este aquí será que simplemente lo soñé me siento rápidamente intentando recordar que fue lo que sucedió, estoy perdida, me bastaron solo segundos para reunir todas las piezas del rompecabezas y así recordar de a poco estoy muy confundida lo mejor será que baje a preguntarle a mama para saber que paso en realidad. Bajo corriendo las escaleras gritando por el comedor, mi emoción dura poco, papa está sentado en la mesa y no es que eso sea malo, yo lo amo es mi súper héroe el siempre me ha apoyado en mis decisiones y aunque no esté muy seguido en casa debido a su trabajo se preocupa mucho por mi pero que hoy este aquí desayunando con nosotras significa que es el día del adiós. En un instante mis ojos logran humedecerse haciendo que papa se preocupe pero luego de asegurarle que me encuentro bien voy por mi mama a la cocina.

—Hola mama—saludo.

—Hija que bueno que has despertado ¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara? —dice preocupada al verme.

— ¿Qué paso ayer? —pregunto confundida.

—Nick te trajo a casa, te quedaste dormida—sonríe.

— ¿Y te dijo algo más?

—No mi amor solo eso—dice negando con la cabeza.

—Gracias mami—le doy un beso en la mejilla y salgo de la cocina.

Entonces todo si fue verdad Nick me quiere, esas últimas palabras se repiten en mi cabeza sin parar me quiere, al entrar en mi habitación voy a la ducha y luego me cambio con la ropa que mama me había separado para el viaje.

🎤

Luego de un rato bajo a desayunar y paso la mayor parte de la mañana con mis papas terminando los preparativos para el viaje y la vuelta a casa.

Subo a mi habitación otra vez y me recuesto en la cama solo una cosa ronda en mi mente en este momento, Nick. Así como lo pienso me levanto de la cama y me arreglo un poco frente al espejo y bajo corriendo las escaleras cruzando los dedos para que mis papas no me vean o me interroguen pero no lo logro.

— ¿A dónde vas? —pregunta mama al verme.

—A lo de Nick—digo abriendo la puerta.

— ¿Ya preparaste todo?

—Si—asiento.

—Mira que si se te olvida algo no quiero que andes llorando es tu responsabilidad—dice acusándome con un dedo.

—Si mama no te preocupes—eso es la absoluta verdad siempre ando olvidando todo y luego le reprocho que es su culpa cuando en realidad es mía.

—Está bien ve pero recuerda que tenemos que estar temprano en el aeropuerto—me dice.

—Gracias mami—digo abrazándola y besándola en la mejilla.

—No saques nada del garaje—me pide.

Eso último significa que tengo que ir caminando lo cual no es muy lindo pero bueno ni modo es una larga caminata. Cuando llego Joe me abre la puerta tal parece que ya es costumbre.

—Hola Joe—saludo.

—El no está—lo dice de una vez directo.

— ¿A dónde fue? —pregunto.